Mocej¨®n da el ¨²ltimo adi¨®s al ni?o Mateo
Cientos de personas acuden a la parroquia del municipio y acompa?an el f¨¦retro del menor apu?alado este domingo hasta el cementerio de la localidad toledana
El ata¨²d lleg¨® antes del mediod¨ªa.
Javier Dom¨ªnguez Mart¨ªn, de 25 a?os, y Juan Jos¨¦ G¨¢lvez Gonjar, de 50, supieron el domingo en torno a las 12.00 que sus manos ser¨ªan las ¨²ltimas en sostener el f¨¦retro del ni?o de 11 a?os, Mateo, que acababa de morir apu?alado en el Polideportivo ?ngel Tard¨ªo de Mocej¨®n (Toledo, 5.000 habitantes). Juan y Javier, operarios de la empresa sepulturera L¨¢pidas Mu?oz, llamaron a David, el antiguo enterrador del pueblo, que les confirm¨® la noticia. ¡°Le daremos el descanso que se merece¡±, se dijo Javier, padre de una ni?a de tres a?os.
Este mi¨¦rcoles, el hombre, natural de San Pablo de los Montes, situado a 74 kil¨®metros al suroeste Mocej¨®n, se despert¨® a las 5.00 de la madrugada, media hora antes de lo previsto. Tom¨® un caf¨¦, le dio un beso a su hija y sali¨® en direcci¨®n a Mocej¨®n, donde hab¨ªa quedado a las siete en punto con su compa?ero Juan Jos¨¦, y con Carlos Mu?oz Romero, de 45 a?os, due?o de la empresa de sepulturas fundada por su padre, Urbano Mu?oz de la Cruz, de 81 a?os, y que este mi¨¦rcoles le acompa?aba y trabaj¨® como uno m¨¢s para que la ceremonia fuera lo m¨¢s pulcra, r¨¢pida y eficiente posible.
La cuadrilla al completo se encuentra en el camposanto con todo listo. La fuente del cementerio donde se riegan las flores est¨¢ cortada y se ven obligados a encontrar una soluci¨®n de emergencia en el pozo de la entrada, de ladrillo viejo y unos 10 metros de profundidad. ¡°Tratamos de darles a todas las familias lo mejor de nosotros¡±, dice Juan Jos¨¦. ¡°No te voy a mentir. Es imposible desprenderte del dolor en este trabajo. Hoy va a llorar hasta el cura¡±, a?ade. Seis sacos de arena de r¨ªo, medio de cemento y cinco cubos de agua esperan dispuestos a un lado de la tumba de Juan, el abuelo del peque?o Mateo, con quien se le enterrar¨¢ en una tumba de granito. ¡°?Por qu¨¦ ser¨¢ todo tan enrevesado? El ni?o ser¨¢ el techo del abuelo. Que descansen en paz¡±, expresa Carlos, compungido.
Cuando se acercaba el momento de la misa, la Guardia Civil confirmaba que en un peque?o solar, a escasos 10 metros del cementerio y a 30 de la vivienda de Juan, el joven de 20 a?os detenido por el crimen, se hab¨ªan encontrado un cuchillo con ¡°restos biol¨®gicos humanos¡± que se est¨¢ analizando. Cientos de vecinos comenzaban a entrar a la Parroquia San Esteban Protom¨¢rtir. Cuatro hileras de bancos de madera desde el altar hasta el final de la iglesia estaban preparados para acoger a todos los vecinos, llegados desde Mocej¨®n y pueblos aleda?os como Escalonilla.
A las 11.30 el templo ya estaba lleno. Decenas de sillas de pl¨¢stico se instalaron en los laterales para que pudiera entrar m¨¢s gente y, a¨²n as¨ª, muchos se quedaron de pie o incluso fuera, en la calle. El sacerdote don Jos¨¦ Fernando Gonz¨¢lez Espuela, de Toledo, ha oficiado la homil¨ªa junto al p¨¢rroco de Mocej¨®n, don Rodrigo. A su lado, hasta diez sacerdotes m¨¢s de la provincia y tres monaguillos presidir¨ªan el altar para el ¨²ltimo adi¨®s de Mateo. La familia lleg¨® puntual en medio de un calor sofocante y el profundo silencio de los presentes. L¨²a, la madre, C¨¦sar, el padre, y Margot, la hermana, encabezaban la comitiva de hombres y mujeres que aguantaron estoicamente la ceremonia. Tres mujeres de Protecci¨®n Civil de Mocej¨®n estuvieron presentes por si suced¨ªa cualquier problema. El sacerdote Espuela se dirigi¨® a los presentes una vez cuando ya estaban todos ubicados: ¡°La celebraci¨®n que hoy nos congrega junto con los familiares y seres queridos del peque?o Mateo nos une a todos en una angustia casi indescriptible. Resulta que es muy dif¨ªcil aunar la ni?ez con la muerte, en una vida que apenas hab¨ªa comenzado. La muerte de un ni?o casi nos escandaliza. La fe cristiana no llega a aliviar ni el dolor ni el desconcierto¡±.
Tras leer un vers¨ªculo de la Biblia y rezar varias oraciones, el f¨¦retro sali¨® de la iglesia a las 12.55 rociado por agua bendita sobre los hombros de los m¨¢s j¨®venes. Un breve camino de unos 500 metros por la calle Barrio Abajo y el Paseo Acacias llev¨® al cortejo f¨²nebre hasta el cementerio.
La familia envi¨® por Whatsapp horas antes un comunicado a los medios agradeci¨¦ndoles su trabajo y rogando que no filmaran el momento m¨¢s ¨ªntimo dentro del campo santo. Carlos Mu?oz estaba situado en una esquina estrat¨¦gica delante de todas las c¨¢maras de televisi¨®n para orientar a la conductora que llevaba el f¨¦retro de Mateo.
¡ªLa ¨²ltima puerta, al fondo¡ª, le indic¨®.
Detr¨¢s, cientos de personas que aguantaron bajo sol hasta el ¨²ltimo momento. Asell S¨¢nchez, el portavoz de la familia que ha sido brutalmente atacado en redes sociales, se mantuvo en un segundo y tercer plano. Alrededor de la tumba del abuelo Juan ya solo quedaron los m¨¢s ¨ªntimos. Fueron los momentos m¨¢s duros.
Juan Jos¨¦, Javier, Carlos y Urbano terminaron su trabajo mientras el pueblo se marchaba y ellos dejaban a Mateo siendo el cielo de su abuelo Juan.
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