Rusia aumenta en un 50% el tr¨¢nsito de sus buques de guerra por el Estrecho

La guerra en Ucrania resuena en el estrecho de Gibraltar. El n¨²mero de buques de la Armada rusa que transitan por aguas cercanas a Espa?a es cada vez mayor. En lo que va de a?o, la presencia de buques de guerra y submarinos rusos que han pasado por el Estrecho ha aumentado en un 50% respecto a 2023, seg¨²n fuentes del Ministerio de Defensa. ¡°Por temas de seguridad¡±, sin embargo, esas mismas fuentes militares rechazan ofrecer n¨²meros redondos, aunque un alto mando de la Armada sit¨²a en ¡°muchos centenares¡± los buques del Ej¨¦rcito de Vlad¨ªmir Putin que est¨¢n transitando con armamento o material militar a bordo por aguas pr¨®ximas a Espa?a en su ruta desde los puertos de Kaliningrado y San Petersburgo, en el mar B¨¢ltico, a la base naval de Tartus, en Siria, al otro extremo del Mediterr¨¢neo.

Desde que comenz¨® la invasi¨®n de Ucrania en febrero de 2022, la ruta mar¨ªtima del Mar Negro se ha ido complicando cada vez m¨¢s. Turqu¨ªa, aliada de la OTAN, ha impuesto un f¨¦rreo control en el estrecho del B¨®sforo, por el que no pueden pasar buques de guerra salvo excepciones, mientras que la flota rusa del Mar Negro se ha visto diezmada por los ataques ucranios. As¨ª pues, Mosc¨² ha virado su camino y est¨¢ enviando sus submarinos y buques ¨Dmercantes, pero cada vez m¨¢s de car¨¢cter b¨¦lico¨D desde sus bases del ?rtico o el B¨¢ltico, como Kaliningrado, un enclave encajado entre Polonia y Lituania, hasta Tartus (Siria), pasando por el estrecho de Gibraltar y cruzando todo el Mediterr¨¢neo. Espa?a ha notado ese aumento en el tr¨¢fico.

El ministerio dirigido por Margarita Robles, a trav¨¦s de su documento Panorama Estrat¨¦gico 2024, constata que, debido a la guerra, el Kremlin ha trasladado la mayor parte de sus soldados y material b¨¦lico a Ucrania, aunque ¡°sigue teniendo bases a¨¦reas [Latakia] y navales [Tartus] permanentes en Siria, lo que da al pa¨ªs acceso directo al Mediterr¨¢neo¡±. Pero Putin necesita alcanzar sus puertos y bases en el B¨¢ltico para transportar armamento, hacer rotaciones de las dotaciones de los buques y submarinos ¨Dmilitares a bordo¨D, llevar a cabo reparaciones, etc¨¦tera, seg¨²n explica un analista que pide no ser citado. ¡°Los buques [de guerra] los tienes que municionar y eso no se hace en muchos sitios¡±, contin¨²a en alusi¨®n a las bases rusas en el B¨¢ltico. Espa?a, a trav¨¦s del estrecho de Gibraltar ¨Dpor donde cada a?o transitan unos 70.000 buques, seg¨²n Salvamento Mar¨ªtimo¨D, ha acusado ese ir y venir de barcos de la Armada de Putin. ¡°S¨ª se ha notado respecto a a?os anteriores¡±, corrobora Alfredo Rodr¨ªguez, comandante del Vig¨ªa, un patrullero que sigui¨® a dos buques de asalto rusos en su traves¨ªa hacia el Mediterr¨¢neo Oriental el pasado marzo.

La detecci¨®n de buques de guerra rusos en aguas cercanas a Espa?a es ¡°una consecuencia directa de la guerra en Ucrania¡±, explica un vicealmirante. Entre el 4 y el 11 de septiembre de este a?o, dos fragatas espa?olas (Blas de Lezo y Canarias) monitorizaron al submarino militar ruso Novorossiyk ¨Dconocido por su gran sigilo¨D, que iba a su vez escoltado por dos buques auxiliares de la Armada de Putin, seg¨²n advirti¨® el Estado Mayor de la Defensa el pasado jueves. Ese ha sido el ¨²ltimo caso que Defensa ha hecho p¨²blico.

La Blas de Lezo parti¨® desde Ferrol (Galicia) para vigilar al submarino Novorossiyk hasta aguas portuguesas, cuya Armada cogi¨® el relevo e hizo lo mismo hasta que los buques rusos volvieron a rodear Espa?a por Huelva. All¨ª, la fragata Canarias continu¨® con la vigilancia durante su tr¨¢nsito por el golfo de C¨¢diz y el mar de Albor¨¢n. Finalmente, la Canarias complet¨® su misi¨®n cuando transfiri¨® la responsabilidad del seguimiento a un buque franc¨¦s. ¡°Se hace un seguimiento y vigilancia con absoluta profesionalidad (...), ejercen su derecho de paso inocente en su tr¨¢nsito hacia el Mediterr¨¢neo, que lo hacen cada vez m¨¢s¡±, comenta Paco Garc¨ªa Flores, comandante de la Santa Mar¨ªa, una fragata que en diciembre pasado sigui¨® el trayecto de otro submarino ruso.

Estos seguimientos forman parte de las operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasi¨®n que el Mando de Operaciones, dependiente del Estado Mayor de la Defensa, lleva a cabo en aguas espa?olas. ¡°Es algo habitual¡±, sostienen varios comandantes y vicealmirantes consultados. Pero donde s¨ª ha habido una novedad, y as¨ª se lo han trasladado a la ministra Robles, es en la cantidad de buques de la Armada rusa navegando cerca de Espa?a. Ahora son m¨¢s. Y adem¨¢s, apostilla el analista, en todo esto existe un punto de ¡°proyecci¨®n exterior¡± que el Kremlin quiere trasladar a la Alianza. En la l¨®gica de Mosc¨², dice, ¡°es necesario que a Rusia, como potencia, se le perciba. Que ense?e pabell¨®n. M¨²sculo [militar]¡±.

Barcos monitorizados

Son los buques de la Armada, como el Vig¨ªa, la Blas de Lezo, la Canarias o la Santa Mar¨ªa, los que, junto a otros aliados de la OTAN, se encargan de asegurar y verificar que los rusos ejercen un ¡°paso inocente¡±, es decir, el derecho de todos los buques de un paso r¨¢pido e ininterrumpido por el mar territorial bajo la condici¨®n de que no sea perjudicial para la paz, el buen orden o la seguridad del Estado ribere?o. ¡°Que los submarinos asciendan a la superficie y se les vea; que los buques no se desv¨ªen, ni se paren, ni fondeen. Que siempre est¨¦n en movimiento¡±, explica Jaime Indalecio Lamas Tiz¨®n, comandante del Atalaya, otra fragata de vigilancia que en marzo de este a?o monitoriz¨® el tr¨¢nsito de dos buques de asalto anfibios y un petrolero ruso. ¡°Se monitoriza a todos [los que no forman parte de la OTAN], pero los rusos son m¨¢s llamativos¡±, apostilla.

En estas operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasi¨®n, coordinadas desde Cartagena (Murcia) a trav¨¦s del Mando de Operaciones Mar¨ªtimo, participan los aliados de la OTAN que se van dando el relevo cuando los buques ¡°que puedan ser sospechosos¡±, en palabras de Garc¨ªa Flores, abandonan aguas de inter¨¦s del Estado que en ese momento les est¨¢ haciendo el seguimiento. Francia pasa el relevo a Espa?a, esta a Portugal y ellos, de nuevo, a Espa?a. Una vez se transita por el estrecho de Gibraltar y el mar de Albor¨¢n, la Armada vuelve a darle el testigo a Francia. Y viceversa. ¡°Es lo normal¡±, coinciden todos los comandantes consultados. Sin embargo, ¡°cuando se hacen cosas de estas al final uno pone a prueba la capacidad de respuesta [de la Alianza] ante riesgos y amenazas¡±, explica el experto. Y los buques de guerra rusos entran en esta definici¨®n.