Grande-Marlaska choca con Frontex por Canarias: ¡°Las respuestas que he recibido de la agencia son decepcionantes¡±
Interior y la agencia europea de fronteras llevan cuatro a?os sin lograr un acuerdo sobre su cooperaci¨®n en Canarias. El ministerio afea en un email, al que ha tenido acceso EL PA?S, que la agencia asegure que Espa?a no pide su ayuda
El Ministerio del Interior y Frontex, la agencia europea de fronteras, han vuelto al choque. La causa, esta vez, es el papel de la agencia en las islas canarias, adonde han llegado m¨¢s de 27.000 personas en lo que va de a?o, un 85% m¨¢s que en 2023. Frontex, con los datos de entradas irregulares sobre la mesa, ha transmitido en diferentes foros y ...
El Ministerio del Interior y Frontex, la agencia europea de fronteras, han vuelto al choque. La causa, esta vez, es el papel de la agencia en las islas canarias, adonde han llegado m¨¢s de 27.000 personas en lo que va de a?o, un 85% m¨¢s que en 2023. Frontex, con los datos de entradas irregulares sobre la mesa, ha transmitido en diferentes foros y con distintos interlocutores que quiere participar m¨¢s activamente en las operaciones en el archipi¨¦lago, que quiere ir m¨¢s all¨¢ de los 60 agentes que tiene desplegados en algunas islas entrevistando a inmigrantes, que quiere desplegar medios en aguas espa?olas en el Atl¨¢ntico como ya lo hace en el Mediterr¨¢neo... Pero que para eso necesita que Espa?a se lo pida. El reproche velado de la agencia, utilizado por el Partido Popular para atacar a Fernando Grande-Marlaska, ha provocado malestar en el Ministerio del Interior que ha respondido p¨²blica e internamente. En una carta al Parlamento Europeo, el ministro ha elevado el tono m¨¢s de lo habitual al afirmar no solo que Espa?a lleva pidiendo ayuda a Frontex en Canarias desde 2020 sino que las respuestas que ha recibido ¡°han sido decepcionantes¡±. Internamente, el ministerio tambi¨¦n ha transmitido su malestar a la agencia. En un email, al que ha tenido acceso EL PA?S, Interior muestra su ¡°sorpresa¡± por las recientes afirmaciones de instituciones europeas y ¡°reitera¡± la necesidad de que la agencia contribuya a patrullar las aguas, pero no las de Canarias como pretende Frontex, sino las de Mauritania, Gambia y Senegal y bajo coordinaci¨®n espa?ola.
El trasfondo de este desencuentro va m¨¢s all¨¢ de las cuestiones t¨¦cnicas y operacionales. Fuentes conocedoras de las relaciones entre ambos destacan en este episodio los equilibrios que est¨¢n en juego una vez m¨¢s. Por un lado, la agencia, con un presupuesto de unos 1.000 millones de euros, ¡°necesita justificar que es la agencia con m¨¢s presupuesto de la UE¡±, con presencia y visibilidad en las fronteras, objetivo que conseguir¨ªa con el despliegue de barcos y aviones en Canarias. Por otro, el Ministerio del Interior, en el que es hist¨®rica la desconfianza hacia Frontex, con quien participa en tres operaciones en Espa?a, no tiene demasiado inter¨¦s en tener m¨¢s agentes externos patrullando aguas donde considera que ya tiene medios suficientes. Adem¨¢s, se?alan estas fuentes, una de las lecturas recurrentes en el ministerio es que ¡°cuantos m¨¢s ojos haya en las islas, m¨¢s operaciones de rescate y traslado a las islas habr¨¢¡±. Es decir, habr¨¢ m¨¢s llegadas.
El origen de este ¨²ltimo enfrentamiento ¡ªya van varios desde 2020¡ª est¨¢ en la intervenci¨®n del director de la agencia, el militar holand¨¦s Hans Leijtens, en el Comit¨¦ de Libertades, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) del Parlamento Europeo, el pasado 4 de septiembre. Leijtens afirm¨® que su agencia estaba preparada para ayudar m¨¢s en la lucha contra la inmigraci¨®n irregular en la fachada atl¨¢ntica, pero que no ha recibido todav¨ªa una petici¨®n de ayuda por parte de Espa?a, como requiere la normativa. Las palabras del holand¨¦s motivaron a los miembros del comit¨¦, presidido por el eurodiputado del PP Javier Zarzalejos, a preguntar por carta este jueves a Grande-Marlaska sobre por qu¨¦ esa ayuda no hab¨ªa sido solicitada. La cuesti¨®n podr¨ªa haberse quedado ah¨ª, pero el vicepresidente saliente de la Comisi¨®n Europea, Margaritis Schinas, fue a Tenerife la semana pasada y transmiti¨® un mensaje parecido: Frontex podr¨ªa pasar de una funci¨®n log¨ªstica a otra m¨¢s operacional en Canarias, con medios mar¨ªtimos, pero hab¨ªa que solicitarlo. La filtraci¨®n de la carta firmada por Zarzalejos hizo el resto provocando una cascada de titulares en los que se reprocha que el Parlamento Europeo ¡°pida explicaciones¡± a Interior a cuenta de Canarias.
Ante los ataques, la reacci¨®n de Interior ha sido doble. Este mismo jueves, Grande-Marlaska respond¨ªa a Zarzalejos asegurando que el Gobierno de Espa?a solicita apoyo a las instituciones europeas desde 2020 y aclara que entre sus peticiones a la agencia de fronteras ¡°siempre estuvo recuperar la vigilancia mar¨ªtima por parte de Frontex, en aguas africanas del Atl¨¢ntico¡±. Esta petici¨®n supone poner en marcha una operaci¨®n como la que se activ¨® tras la llamada crisis de los cayucos en 2006, la Operaci¨®n Hera, en la que se desplegaron barcos y aviones el litoral canario y las costas de Mauritania, Senegal y Cabo Verde. ¡°Las respuestas que he recibido, tanto por escrito como verbalmente, en m¨²ltiples encuentros, incluidos con el director ejecutivo de Frontex, el actual y su predecesor, han sido decepcionantes¡±, asegura el ministro en un tono poco habitual. ¡°Uno de los elementos que permiti¨® poner fin a la llamada crisis de los cayucos de 2006 [en Canarias] fue precisamente el apoyo de Frontex en la labor preventiva¡±, contin¨²a el ministro. A?ade que, ante la falta de respaldo de Frontex, ¡°hoy es Espa?a la que sigue apoyando a los pa¨ªses terceros en la vigilancia fronteriza¡±. En todo caso, concluye Grande-Marlaska, ¡°la falta de respuesta positiva a la petici¨®n de apoyo solicitada por Espa?a no significa que Espa?a no haya solicitado, de manera reiterada, el apoyo de la agencia¡±.
El conflicto sobre el modelo de cooperaci¨®n tiene dif¨ªcil soluci¨®n. La demanda espa?ola de llevar los medios europeos m¨¢s all¨¢ de sus aguas, como se hizo hasta 2018 con la Operaci¨®n Hera, tiene ahora un obst¨¢culo legal insalvable, seg¨²n la agencia. Su reglamento ha cambiado y las operaciones en terceros pa¨ªses no comunitarios deben enmarcarse ahora en acuerdos bilaterales con la UE. ¡°Frontex no tiene autoridad para negociar o concluir estos acuerdos; esta responsabilidad recae exclusivamente en la Uni¨®n Europea. Sin esos acuerdos, simplemente no podemos lanzar operaciones fuera de nuestras fronteras¡±, recuerdan fuentes de la agencia. La UE lleva a?os intentando firmar esos pactos, concretamente con Senegal y Mauritania, pero los mismos actores comunitarios que los impulsan han reconocido a EL PA?S la ¡°enorme complejidad¡± de alcanzarlos. A eso se a?ade, seg¨²n fuentes de seguridad espa?olas, que los pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito prefieren negociar individualmente con los pa¨ªses y no con agencias o con la UE como instituci¨®n.
Grande-Marlaska menciona estas dificultades en su carta a Zarzalejos: ¡°Nadie mejor que el Parlamento Europeo para saber que esa vigilancia fronteriza en aguas de un tercer pa¨ªs que necesita Canarias requiere ahora, por la redacci¨®n dada al nuevo Reglamento de la Agencia, de un acuerdo con el tercer pa¨ªs en cuesti¨®n. Y Frontex no lo ha alcanzado con ning¨²n pa¨ªs africano del que parten las embarcaciones que llegan a Canarias¡±. El ministro, sin embargo, desliza una cr¨ªtica indirecta: ¡°Algo que fue posible y eficaz en el pasado, debiera serlo tambi¨¦n hoy¡±.
El reproche de Interior es que en cuatro a?os, ni la UE ni la agencia han ofrecido una alternativa diferente a destacar medios en Canarias que Espa?a no considera necesarios. Fue lo que le pidi¨® Grande-Marlaska a la entonces comisaria de Interior, Ylva Johanson, en noviembre de 2020, en pleno repunte de llegadas de cayucos a las islas. Tras comunicarle que los servicios jur¨ªdicos de Frontex le hab¨ªan informado de que no habr¨ªa una soluci¨®n a corto plazo y, ¡°ante las cr¨ªticas circunstancias¡±, el ministro la emplaz¨®: ¡°Espero que puedas identificar alguna v¨ªa que nos permita seguir adelante en estos momentos¡±. Hasta hoy.