Espa?a devuelve a Marruecos a 16 de los casi 40 saharauis que hab¨ªan pedido asilo en el aeropuerto de Barajas
El retorno ocurri¨® el jueves por la noche y algunos de los que a¨²n quedan volar¨¢n a Marrakech este domingo
El Ministerio del Interior devolvi¨® el jueves a 16 de los aproximadamente 40 saharauis ¨Dalgunos menores de edad¨D que se encontraban desde verano en dependencias del aeropuerto Adolfo Su¨¢rez de Madrid Barajas despu¨¦s de denegar sus solicitudes de protecci¨®n internacional. Los deportados volaron a Marrakech (Marruecos) a las 23.50 de la noche del jueves en un vuelo de la compa?¨ªa Air Europa. Otros de los saharauis que a¨²n permanecen all¨ª ya tienen su regreso programado para el pr¨®ximo domingo, en un vuelo similar.
Uno de los solicitantes expulsados a Marruecos en este vuelo es Hamou Ali, seg¨²n ha adelantado eldiario.es y confirmado EL PA?S. Se trata de un hombre de 30 a?os, nacido en El Aai¨²n, capital del S¨¢hara Occidental, que es sordomudo y padece c¨¢ncer. Fuentes cercanas a su caso han suministrado a este diario una fotograf¨ªa en la que aparece abordo del avi¨®n con sus manos atadas con un cord¨®n. Seg¨²n dijeron esas fuentes, el hombre fue subido despu¨¦s de ¡°mucha resistencia¡± por su parte.
Una vez han aterrizado en Marruecos, algunos de ellos han sido detenidos por las autoridades locales y est¨¢n siendo interrogados, seg¨²n las abogadas de los solicitantes de asilo. Antes de ese vuelo de la noche del jueves, Interior ya hab¨ªa intentado en varias ocasiones devolver a esos ciudadanos a Marruecos, pero ellos se negaban a embarcar.
El Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha explicado que cada caso ¡°se eval¨²a individualmente¡± y que se rigen por ¡°criterios y requisitos establecidos por la ley nacional e internacional en materia de protecci¨®n¡±. En algunos de los casos, los solicitantes tambi¨¦n ped¨ªan que se les aplicara el procedimiento de ap¨¢tridas, al rechazar la nacionalidad marroqu¨ª. Estos ciudadanos han sido deportados pese a tener acreditado su origen saharaui por la Misi¨®n de las Naciones Unidas para el Refer¨¦ndum del S¨¢hara Occidental (Minurso), formar parte del censo realizado por Espa?a en 1974 y contar con informes favorables del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) para que se autorizase su entrada.
En esos informes, Acnur recordaba al Gobierno que la convenci¨®n sobre el estatuto de los ap¨¢tridas estipula que ¡°los Estados no expulsar¨¢n a ap¨¢trida alguno que se encuentre legalmente en el territorio de tales Estados¡±. Tambi¨¦n citaba el manual de esa agencia de la ONU que establece que ¡°para asegurar que los procedimientos sean justos y eficientes, a los Estados se les asesora que se abstengan de expulsar a un individuo de su territorio mientras est¨¦ pendiente el resultado del proceso¡±. Por eso, Acnur instaba al Gobierno de Espa?a a que ¡°se autorice la entrada del solicitante a territorio a fin de continuar con el procedimiento de apatridia¡±.
Podemos, una de las formaciones que m¨¢s ha monitoreado la situaci¨®n de los saharauis en Barajas durante el ¨²ltimo mes, ha condenado el inicio de las expulsiones. La formaci¨®n ¡°considera de la m¨¢xima gravedad que el Gobierno del PSOE¡± los haya devuelto y ¡°subraya que distintos cargos socialistas est¨¢n maniobrando para que esta vulneraci¨®n de derechos fundamentales se produzca sin testigos y sin posibilidad de escrutinio por parte de los representantes de la ciudadan¨ªa¡±, seg¨²n un comunicado distribuido por ese partido.
Los casi 40 saharauis que estaban en las salas de asilo e inadmitidos de Barajas hab¨ªan llegado en distintos vuelos desde finales de agosto. Tan pronto estuvieron en el aeropuerto, solicitaron asilo al Gobierno de Espa?a y en algunos casos, que se iniciara el procedimiento de apatridia. A todos les fue negado. Varios de ellos contaban con su expediente y las pruebas documentales ¨Dfotograf¨ªas, v¨ªdeos, sentencias, citaciones policiales¨D que demostrar¨ªan la persecuci¨®n por parte de las autoridades marroqu¨ªes y el riesgo que corr¨ªan en caso de ser devueltos. Durante su estad¨ªa en Barajas, los solicitantes denunciaron condiciones insalubres en las salas en las que permanec¨ªan, chinches y comida racionada. Parte de los saharauis, incluso, mantuvieron una huelga de hambre durante varios d¨ªas como forma de protesta por esa situaci¨®n.
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