S¨¢nchez interviene ¡®de facto¡¯ a Maz¨®n y reivindica el papel del Estado
La Moncloa da un giro a su estrategia en Valencia y multiplica la presencia de Gobierno, militares y polic¨ªas para combatir el mensaje de que ¡°solo el pueblo salva al pueblo¡±
Muchas cosas cambiaron el domingo 3 de noviembre, despu¨¦s de una in¨¦dita explosi¨®n vecinal contra el Rey, el presidente del Gobierno y el de la Generalitat en Paiporta, el epicentro de la crisis de la dana que ha asolado la provincia de Valencia. Esas im¨¢genes impactaron no solo en Espa?a, tambi¨¦n fuera, y supusieron un antes y un despu¨¦s en la gesti¨®n pol¨ªtica de la crisis. Pedro S¨¢nchez, que fue golpeado con fuerza en la espalda y qued¨® dolorido durante d¨ªas, hizo un giro claro ese d¨ªa, en medio de una gran inquietud en el Ejecutivo de coalici¨®n, que ve¨ªa c¨®mo la ultraderecha y el lema ¡°solo el pueblo salva el pueblo¡± triunfaban en las redes sociales. El presidente orden¨® un cambio de estrategia que se ha materializado esta semana.
Desde entonces, el Gobierno, pese a que sigue respetando las competencias de la Generalitat y no ha declarado la emergencia nacional, de facto pr¨¢cticamente ha intervenido a Carlos Maz¨®n y su equipo. Es el Ejecutivo quien tiene ahora la visibilidad, quien pone los medios m¨¢s relevantes, quien destina 10.600 millones de euros en ayudas y el que este pr¨®ximo lunes desplegar¨¢ otro paquete de refuerzo m¨¢s a medio plazo en un Consejo de Ministros dominado por la dana. Mientras, la Generalitat se enreda en las distintas versiones sobre lo que hicieron su president y la consejera de Interior en la jornada en la que murieron m¨¢s de 200 personas.
¡°Se est¨¢ viendo claro que ellos est¨¢n en la chapuza y nosotros en la gesti¨®n, con t¨¦cnicos buenos, gente que sabe lo que hace. Estamos evitando entrar al cruce pol¨ªtico. El domingo [en Paiporta] mucha gente pens¨® que esto se iba de madre. Esta semana todo se ha ido reorientando¡±, resume un miembro del Ejecutivo. Despu¨¦s de unos d¨ªas con poca presencia, en los que solo hizo breves comparecencias sin preguntas, S¨¢nchez ha optado por volver a las ruedas de prensa en las que anuncia medidas, como hizo durante la pandemia. Con toda probabilidad volver¨¢ a comparecer este lunes, con nuevas medidas de apoyo a una poblaci¨®n muy golpeada.
S¨¢nchez ha ordenado multiplicar la presencia del Estado en las zonas afectadas. Hasta 18.000 empleados p¨²blicos de la administraci¨®n central, entre militares, polic¨ªas, t¨¦cnicos especializados y forenses, con casi 4.000 veh¨ªculos, se han desplazado a la zona y han tomado el control de la situaci¨®n. ¡°Poco a poco se va viendo que no es el pueblo el que salva al pueblo, sino el Estado. Son los impuestos de todos los que van a permitir reconstruir el tendido el¨¦ctrico, las comunicaciones, el agua potable, las carreteras, los puentes, las conexiones ferroviarias, las calles, el alcantarillado, la atenci¨®n m¨¦dica, los colegios¡±, clama un miembro del Ejecutivo.
En La Moncloa preocupa especialmente que algunos influencers muy seguidos por los j¨®venes hayan incorporado el discurso anti-Estado, o que personajes conocidos de la ultraderecha y el propio Alvise P¨¦rez, l¨ªder de Se Acab¨® la Fiesta, hayan ido a la zona a tratar de decir que el Estado no funciona y que ellos ayudan m¨¢s con las donaciones que han acumulado. Pero el Gobierno conf¨ªa en que ahora, cuando ya est¨¢ desplegada toda la potencia del Estado, se vea la realidad. ¡°Pueden llevar un cami¨®n con ayuda, pero eso lo distribuye el Ej¨¦rcito en una hora. ?Cu¨¢ntos kil¨®metros de red el¨¦ctrica ha recuperado Desokupa o Alvise? ?Cu¨¢ntos kil¨®metros de carreteras o red ferroviaria? ?Cu¨¢ntas depuradoras?¡±, se pregunta otro miembro del Gobierno. Adem¨¢s, ahora viene una fase en la que, m¨¢s all¨¢ de los voluntarios, que siempre son importantes, lo que hace falta es alta tecnolog¨ªa, maquinaria pesada, especialistas en reconstrucci¨®n, y muchas ayudas econ¨®micas. Y eso solo lo puede ofrecer el Estado.
Por eso el gran cambio esta semana ha sido la exhibici¨®n de todas las maneras posibles de la potencia del Estado y de su cercan¨ªa con los afectados. Los ministros est¨¢n all¨ª a diario: este s¨¢bado Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska. ?scar Puente sigue omnipresente en el seguimiento de las tareas de reconstrucci¨®n de carreteras y v¨ªas ferroviarias, con el hito previsto esta semana de la reapertura de la alta velocidad Madrid-Valencia y del bypass de la A-7. Y en La Moncloa han hecho un giro de estrategia de comunicaci¨®n, con comparecencias diarias de t¨¦cnicos que explican todo lo que est¨¢n haciendo los militares, los polic¨ªas. Y todos los ministerios, desde Transportes, Interior o Hacienda, pasando por Trabajo o Derechos Sociales, y tambi¨¦n Econom¨ªa con el consorcio de compensaci¨®n de seguros, fundamental en una tragedia as¨ª.
¡°El domingo hubo im¨¢genes de caos, pod¨ªa parecer que nadie estaba al frente. Muchos se llevaron las manos a la cabeza, tambi¨¦n fuera de Espa?a. Ah¨ª algunos dijeron que hab¨ªa que intervenir la Generalitat, dar un golpe en la mesa. Pero S¨¢nchez decidi¨® no abrir ese frente porque esa guerra no es buena para nadie, aunque de facto el efecto es el mismo. Esta semana ha sido evidente que al frente de la crisis est¨¢ el Gobierno, que est¨¢ poniendo los medios, el dinero y un plan preciso en cuatro fases¡±, se?ala otro ministro.
¡°La comunidad est¨¢ casi intervenida desde el principio. ?Crees que fue Maz¨®n el que decidi¨® pedir 5.000 militares m¨¢s? Claro que no. Estamos presionando todo el rato pero sin romper, que ser¨ªa malo para todos y sobre todo para los afectados. Adem¨¢s, hay funcionarios buen¨ªsimos de la Generalitat haciendo un gran trabajo, los bomberos por ejemplo son extraordinarios¡±, resume una persona que est¨¢ en la gesti¨®n diaria de la crisis. El cambio de orientaci¨®n es claro.
El Gobierno aplica los criterios que le ayudaron durante la pandemia: gesti¨®n, escudo social y mostrar que la coalici¨®n se concentra en proteger a los ciudadanos y defender la utilidad de lo p¨²blico. Ahora la duda est¨¢ en saber si los ciudadanos lo percibir¨¢n as¨ª o el malestar que deja una tragedia tan devastadora se vuelca tambi¨¦n contra el Ejecutivo central, como se vio en la masiva manifestaci¨®n de este s¨¢bado en Valencia, centrada en las cr¨ªticas a Maz¨®n pero con algunos reproches dirigidos al Gobierno de S¨¢nchez.
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