?LGTBIQ+ o LGTBI? El debate pol¨ªtico va m¨¢s all¨¢ de la nomenclatura
El ¨²ltimo Congreso del PSOE ha vuelto a colocar en el foco al colectivo LGTBIQ+ al incluir una enmienda para que ¡°ninguna persona de sexo masculino pueda participar en las categor¨ªas destinadas a mujeres¡± y al fijar el acr¨®nimo como LGTBI
Nunca, los derechos de ning¨²n colectivo tan minoritario y tan vulnerable como lo son los de las personas trans y de las personas queer se hab¨ªan visto en medio de tanta pol¨¦mica dentro de la l¨ªnea pol¨ªtica que, a priori, es garante de esos derechos. Pero desde hace ya varios a?os, es lo que ha generado debate, tensi¨®n y rechazo tanto dentro del PSOE, como en las dos coaliciones que se han sucedido desde 2021 ¡ªprimero, con Unidas Podemos, ahora, con Sumar¡ª, en el propio colectivo LGTBIQ+ y en el movimiento feminista. De un lado, el espacio mayoritario, quienes recuerdan que las mujeres trans son mujeres, que sus derechos son derechos humanos, y que la defensa de esos derechos debe acrecentarse cuanto m¨¢s vulnerables sean los colectivos; y por otro, la franja pol¨ªtica que desde que comenz¨® a tramitarse la llamada ley trans ha sido contraria a esa norma. Aunque esa ley ya entr¨® en vigor y la conversaci¨®n p¨²blica parec¨ªa haberse rebajado, el ¨²ltimo Congreso socialista, este fin de semana en Sevilla, la ha reabierto. En la ponencia se ha introducido una enmienda presentada por la delegaci¨®n de Guadalajara para que ¡°ninguna persona de sexo masculino pueda participar en las categor¨ªas destinadas a mujeres¡±, y la nomenclatura para el colectivo se ha acordado como LGTBI, sin la Q, y sin el +.
La Q, en realidad, nunca estuvo. El PSOE nunca hab¨ªa incluido la consonante que se refiere a las personas queer dentro del acr¨®nimo del colectivo LGTBIQ+. En el Congreso anterior a este, el de 2021, fue LGTBI+ lo que qued¨® reflejado en la ponencia marco, ¡°as¨ª, aunque no estuviese la Q, se entend¨ªa que a?adiendo el + quedaban incluidas el resto de identidades del colectivo¡±, explican fuentes internas del partido. Aun as¨ª, desde entonces, tanto la organizaci¨®n como su secretaria general espec¨ªfica, han usado siempre, en el d¨ªa a d¨ªa, LGTBI, sin el ¡°+¡±. En esa ponencia, la de 2021, el colectivo aparec¨ªa en hasta 44 ocasiones a lo largo del texto. En el presentado para esta, son ocho: cuatro LGTBI+, una vez LGTBI (sin el +), y en el punto 261, en tres ocasiones LGTBIQ+. Y aunque nadie parece conocer el origen de esa Q en esta ¨²ltima ponencia ¡ªque varias personas tildan de ¡°desastre¡± en lo referido a esto¡ª, algunas de esas fuentes apuntan a que fue una cuesti¨®n introducida directamente desde Moncloa.
V¨ªctor Guti¨¦rrez, el secretario general LGTBI del PSOE, reelegido en este Congreso, explica que ¡°lo que llega al debate de la ponencia era si se dejaba o no el + en LGTBI+, la Q nada ten¨ªa que ver ah¨ª. El Gobierno y la Direcci¨®n General s¨ª usan el + [LGTBI+], por lo que quer¨ªamos alinear la nomenclatura del partido con la del Gobierno, pero en la votaci¨®n sali¨® en contra. Pero que nadie dude de que vamos a trabajar por garantizar los derechos de todas las siglas del colectivo, que todas se sientan incluidas y protegidas¡±.
Sonia Lamas, secretaria de Igualdad de la ciudad de Madrid y observadora en el Congreso, sobre la enmienda en el deporte, alude a que ¡°no existe otro sexo que no sea el biol¨®gico, no existe el sexo sentido¡±. ¡°Lo que planteamos las feminista socialistas, que no s¨¦ c¨®mo va a quedar redactado en el texto final, es que los varones no pueden competir en las competiciones deportivas femeninas. Las Olimpiadas lo pusieron de frente, que la superioridad f¨ªsica est¨¢ ah¨ª, y si abogamos por un planteamiento del deporte como una cuesti¨®n de salud que debemos potenciar en las ni?as, si les metemos varones no vamos a poder potenciar su carrera deportiva. Por pura biolog¨ªa, apelemos a la ciencia, si hacemos caso a la ciencia en torno al cambio clim¨¢tico, hag¨¢mosle caso tambi¨¦n para esto. Hay que combatir todo con lo que el transgerismo nos ha querido enredar¡±.
Y explica el posicionamiento de esa parte del feminismo socialista en la nomenclatura del colectivo: ¡°Solo pod¨ªamos mantener las siglas de siempre, porque otra cosa ser¨ªa incogruente. La Q del queerismo aboga por la explotaci¨®n reproductiva y la prostituci¨®n como una trabajo y eso es contrario a los principios socialistas, abolicionista de la prostituci¨®n y de los vientres de alquiler. Y el + es algo indefinido que puede generar tambi¨¦n indefinici¨®n jur¨ªdica¡±.
Varias personas del partido aseguran que la decisi¨®n de que el ¡°+¡± no aparezca ¡°no representa a la mayor¨ªa del PSOE¡±, pero que el grupo de feministas que estaba en contra se hab¨ªa organizado bien y ten¨ªa poder como para mover esa votaci¨®n a su favor. Tras la votaci¨®n, ya de noche, varios asistentes cuentan que se escucharon aplausos y v¨ªtores y gritos de ¡°viva la lucha de las mujeres¡± por haber dejado fuera del acr¨®nimo el ¡°+¡± y tambi¨¦n la Q.
Esa parte del PSOE que consigui¨® decantar la votaci¨®n es ¡°peque?a¡±, y, no es ning¨²n secreto, ha estado liderada por Carmen Calvo. Ahora y desde que comenzaron las tensiones en el socialismo despu¨¦s de que Pedro S¨¢nchez entregara el Ministerio de Igualdad a Unidas Podemos. Esa bandera, hist¨®ricamente socialista, pas¨® entonces a manos de Irene Montero y la tramitaci¨®n de la llamada ley trans dej¨® al descubierto no solo las diferencias pol¨ªticas respecto a esa parte del colectivo que son las personas trans, sino algo que bull¨ªa por debajo, la tirantez que generaba haber perdido la exclusividad del feminismo en el ¨¢mbito pol¨ªtico.
Las discrepancias, al principio solo discrepancias, fueron elev¨¢ndose hasta momentos en los que estuvo a punto de peligrar la coalici¨®n. Y provocaron tambi¨¦n un desgaje dentro del movimiento feminista que hasta ahora no ha podido coserse. Ahora, esa consonante no es solo una consonante sino parte de un posicionamiento pol¨ªtico que desde que Montero sali¨® y la socialista Ana Redondo ocup¨® la cartera ese ministerio ya no fractura la coalici¨®n, pero s¨ª las decisiones del PSOE junto a su actual socio, Sumar, y s¨ª sigue ¡°haciendo da?o¡± y ¡°levantando ampollas¡± dentro del socialismo, dicen varias de esas fuentes del partido.
Otra, asegura que ¡°una vez que aparece la Q, sea como sea, el mensaje es que se quita, no que no se pone. Eso supone una resta, y restar, como cuesti¨®n pol¨ªtica, es muy fuerte¡±. Exist¨ªan otras enmiendas a la ponencia, que no se han aprobado, y que iban mucho m¨¢s all¨¢, como quitar la T del acr¨®nimo del colectivo, que es la que engloba a las personas trans, porque ¡°hab¨ªa quien defend¨ªa que era antifeminista y mis¨®gino y ultraliberal y barbaridades en este sentido¡±, dice una fuente m¨¢s.
V¨ªctor Guti¨¦rrez, el secretario general LGTBI, se ha reposteado a s¨ª mismo en X (antes Twitter) la tarde de este domingo, lo ha hecho con algo que colg¨® el pasado 4 de julio. ¡°Las mujeres trans son mujeres. Los hombres trans son hombres. Los derechos de las personas trans son DDHH [Derechos Humanos]. Los derechos de las personas trans NO menoscaban ni recortan derechos de nadie. Los derechos de los colectivos y minor¨ªas vulnerables NO ponen en riesgo lo conseguido¡±, dice ese post.
El rechazo inmediato de colectivos y aliados de Gobierno
Un mensaje que llevan horas repitiendo colectivos LGTBIQ+, organizaciones y distintas personalidades pol¨ªticas toda la tarde de este domingo en distintas redes tras conocerse lo que hab¨ªa sucedido durante el Congreso socialista. ¡±La lucha por los derechos no puede dejar a nadie atr¨¢s. No se lucha contra la extrema derecha con las ideas de la extrema derecha¡±, ha advertido Sumar a los socialistas desde su cuenta en X. Y en esa misma red se ha pronunciado la ahora eurodiputada de Podemos Irene Montero, impulsora de la ley trans como ministra de Igualdad en el anterior gobierno de Pedro S¨¢nchez: ¡±El PSOE ha aprobado en su congreso federal defender la prohibici¨®n de la participaci¨®n de las mujeres trans en competencias femeninas. Esto es transfobia, las mujeres trans son mujeres, tengan pene o tengan vagina¡±.
Montero, que rechaza que se pueda presentar esa enmienda desde el feminismo, subraya que Human Right Watch considera que las pruebas de sexo que realizan algunas federaciones u organismos deportivos son ¡°pr¨¢cticas degradantes¡± en base e ¡°definiciones arbitrarias de la feminidad y de estereotipos raciales¡± y asegura que tambi¨¦n la ONU las ha considerado innecesarias y humillantes¡±. Ha animado ¡°a informarse y a no mirar hacia otro lado porque la transfobia en el deporte¡±, ha alertado, genera ¡°violencia tr¨¢nsfoba¡± en otros ¨¢mbitos de la vida.
M¨¢s Madrid, a trav¨¦s de su portavoz en la Asamblea regional, Manuela Bergerot, ha advertido al PSOE de que ¡°comete un error grave¡± al no llevar las siglas Q+ en el nombre del colectivo, algo que ve como ¡°un paso atr¨¢s¡± en la defensa de los derechos del colectivo ¨²nicamente ¡°por contentar a quienes buscan excluir¡±.
Un rechazo que tambi¨¦n ha sido inmediato por parte de los colectivos trans, que han expresado su indignaci¨®n con el PSOE por haber aprobado la enmienda. La Plataforma Trans, que agrupa a los principales colectivos trans, asegura que el se?alamiento que hace el PSOE de las personas trans supone un ¡°uso perverso¡± del feminismo y lo ha equiparado ¡°a cuando la ultraderecha criminaliza a las personas migrantes como causantes de la delincuencia¡±. ¡±Que un partido que se denomina progresista caiga en mismos marcos ideol¨®gicos de la ultraderecha, se?al¨¢ndonos como causantes de un mal social es algo altamente peligroso para la democracia y el avance de la igualdad en nuestro pa¨ªs¡±, ha lamentado presidenta de la plataforma, Mar Cambroll¨¦.
La Plataforma de Entidades LGTBI de Catalu?a ha expresado tambi¨¦n su ¡°m¨¢s rotundo rechazo¡± a la enmienda aprobada por considerar que esta decisi¨®n, ¡°lejos de ser un gesto de inclusi¨®n, supone un retroceso en el reconocimiento de las identidades diversas y en los adelantos logrados como movimiento, con esfuerzo colectivo¡±. Para la Plataforma, las siglas LGTBIQA+ ¡°no son simples letras, representan a millones de personas que han luchado y contin¨²an luchando por su visibilidad, dignidad y derechos¡±. Y defiende que cambiar este marco simb¨®lico y pol¨ªtico es ¡°invisibilizar¡± a estas comunidades y desmontar d¨¦cadas de trabajo a favor de la igualdad y la diversidad. Adem¨¢s, recalca que esta medida llega en un momento especialmente preocupante, es decir, cuando crecen las agresiones LGTBIQf¨®bicas y se cuestionan derechos fundamentales en varios frentes pol¨ªticos y sociales.
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