El Congreso congela la cuesti¨®n de confianza sobre S¨¢nchez que exige Junts
Los socialistas han negociado con la formaci¨®n de Puigdemont y tras las dudas de Sumar han decidido darse m¨¢s tiempo para adaptar esa propuesta al Reglamento de la C¨¢mara
La Mesa del Congreso ha aplazado este jueves la decisi¨®n sobre qu¨¦ se hace con la propuesta registrada por Junts para considerar una cuesti¨®n de confianza sobre la gesti¨®n de Pedro S¨¢nchez. Esa decisi¨®n supone ganar tiempo para el Gobierno y el PSOE muy presionados por las exigencias de la formaci¨®n que lidera Carles Puigdemont, que tiene previsto comparecer este viernes en Bruselas. Fuentes de la C¨¢mara indican que Junts ha v...
La Mesa del Congreso ha aplazado este jueves la decisi¨®n sobre qu¨¦ se hace con la propuesta registrada por Junts para considerar una cuesti¨®n de confianza sobre la gesti¨®n de Pedro S¨¢nchez. Esa decisi¨®n supone ganar tiempo para el Gobierno y el PSOE muy presionados por las exigencias de la formaci¨®n que lidera Carles Puigdemont, que tiene previsto comparecer este viernes en Bruselas. Fuentes de la C¨¢mara indican que Junts ha valorado como apropiado este nuevo aplazamiento. Desde Sumar tambi¨¦n se hab¨ªan expresado algunas dudas sobre la oportunidad de rechazar esa medida y su representante en la Mesa, Gerardo Pisarello, inform¨® de que ahora buscar¨¢n la manera de ¡°adaptar¡± la propuesta de Junts a lo que requiere el Reglamento de la C¨¢mara baja sobre una prerrogativa que solo corresponde plantear al propio jefe del Ejecutivo.
El ¨®rgano que controla, dirige y organiza el calendario de debates en el Congreso ha vuelto a ganar tiempo. La Mesa de la C¨¢mara baja, con una mayor¨ªa progresista de cinco representantes frente a cuatro del PP, acordar¨¢ este jueves darse m¨¢s margen para estudiar c¨®mo puede considerar la proposici¨®n no de ley registrada por Junts en la que se insta al Gobierno a aceptar una posible cuesti¨®n de confianza sobre la gesti¨®n de Pedro S¨¢nchez, una iniciativa que hasta ahora correspond¨ªa asumir en exclusiva al propio presidente. La reuni¨®n de la Mesa se ha prolongado durante m¨¢s de una hora, ante el debate planteado por el PP, favorable a admitir a tr¨¢mite la iniciativa y que pretend¨ªa que se votase este mismo jueves, antes de que Puigdemont se pronuncie el viernes en Bruselas.
Pisarello, secretario de la Mesa, ha apelado a razones ¡°jur¨ªdicas y pol¨ªticas¡± para justificar el aplazamiento. Por un lado, el dirigente de los comunes catalanes y de Sumar ha se?alado que persisten las dudas entre la mayor¨ªa del ¨®rgano del gobierno de la C¨¢mara sobre el encaje reglamentario de la iniciativa, ya que la presentaci¨®n de una cuesti¨®n de confianza es una prerrogativa constitucional exclusiva del presidente del Ejecutivo. Fuentes socialistas insistieron en esa misma cuesti¨®n. En el apartado pol¨ªtico, Pisarello ha hablado de la necesidad de seguir negociando para apuntalar la ¡°mayor¨ªa de investidura¡±. Y en ese punto ha urgido a emprender ¡°un despliegue pol¨ªtico de la amnist¨ªa¡± en tanto el Tribunal Constitucional no se pronuncie sobre la negativa del Supremo a aplicarla a Puigdemont y Junqueras. Eso implicar¨ªa ¡°reconocer como personas amnistiadas e interlocutores¡± a los m¨¢ximos dirigentes de Junts y ERC. Pedro S¨¢nchez ya se ha mostrado dispuesto a reunirse con ambos, aunque el Gobierno no ha concretado m¨¢s.
Los letrados del Congreso asumieron en un informe interno el pasado diciembre que podr¨ªan tener sentido tambi¨¦n ese tipo de propuestas, pero se consideraba que su aceptaci¨®n no deber¨ªa ser vinculante para el propio presidente. Ese es el ofrecimiento que se ha hecho en las ¨²ltimas horas desde el Gobierno y el PSOE a Junts, y que al parecer ha sido aceptado sin problemas. Ahora Junts podr¨ªa disponer de tiempo para reformular su proposici¨®n en ese sentido. El partido de Puigdemont exigi¨® esa medida porque entiende que su relaci¨®n con el Gobierno de S¨¢nchez no pasa por un buen momento y porque cree que no se han cumplido algunos de los compromisos adquiridos hace un a?o en el acuerdo de investidura, como la transferencia ¨ªntegra de las competencias en materia de inmigraci¨®n, la posibilidad de usar el catal¨¢n en las instituciones europeas o la aplicaci¨®n general de la pol¨¦mica ley de amnist¨ªa, que ya no depende de las actuaciones del Ejecutivo y que algunos jueces no est¨¢n ejecutando para determinados responsables del proceso independentista, como el propio Puigdemont.
Los partidos con grupo parlamentario tienen una serie de cupos para registrar este tipo de propuestas en el Congreso para ser debatidas en pleno y el de Junts, en este nuevo periodo de sesiones, corresponder¨ªa hasta finales de febrero, lo que significa que a¨²n tendr¨ªan tiempo para volver a tramitar su proposici¨®n, que la Mesa la volviese a estudiar y que pudiera debatirse y hasta aprobarse en un pleno antes de esa fecha. Que la cuesti¨®n de confianza fuese aceptada por la C¨¢mara o incluso respaldada en un pleno no obligar¨ªa a nada al jefe del Ejecutivo, pero supondr¨ªa un varapalo pol¨ªtico en un momento ya bastante convulso de la legislatura y cuando en teor¨ªa se est¨¢ perfilando la negociaci¨®n para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2025, los primeros de este mandato.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ya hab¨ªa dicho esta misma ma?ana en una entrevista en Canal Sur que la Mesa del Congreso no pod¨ªa tramitar la proposici¨®n no de ley que hab¨ªa propuesto Junts para que Pedro S¨¢nchez se someta en la C¨¢mara baja a una cuesti¨®n de confianza tal y como estaba. ¡°Es bastante de sentido com¨²n que una cuesti¨®n de confianza es una prerrogativa que tiene el presidente del Gobierno y que, por tanto, la Mesa del Parlamento no puede tramitar esa proposici¨®n no de ley que, adem¨¢s, no tiene ning¨²n otro tipo de efecto m¨¢s all¨¢ de parecer¡±, ha a?adido.
Por su parte, el Partido Popular lo que ha querido es aprovechar esta situaci¨®n para subrayar la dependencia del Gobierno de S¨¢nchez del partido de Puigdemont, al tiempo que ha admitido sus dificultades de interlocuci¨®n con el partido independentista para plantear una eventual moci¨®n de censura conjunta, que es el instrumento previsto en el Reglamento del Congreso para este tipo de cuestionamientos por parte de la oposici¨®n. La vicesecretaria popular Ester Mu?oz ha descartado este jueves que el PP vaya a abrir contactos con el l¨ªder de Junts, porque tiene su residencia fuera de Espa?a tras huir de la justicia espa?ola en 2017. ¡°Es complicado, el se?or Puigdemont est¨¢ en Waterloo y nosotros en Espa?a¡±, ha aseverado Mu?oz preguntada sobre posibles contactos con ese partido. Informa Elsa Garc¨ªa de Blas
La Mesa del Congreso ha aprovechado su reuni¨®n de este jueves para incluir en el orden del d¨ªa del pleno extraordinario de la semana que viene, el mi¨¦rcoles 22, la aprobaci¨®n del dictamen adoptado por unanimidad por la comisi¨®n del Estatuto del Diputado sobre la concesi¨®n del suplicatorio pedido por el Tribunal Supremo para retirar la inmunidad parlamentaria y poder investigar al diputado ahora del Grupo Mixto Jos¨¦ Luis ?balos, exministro y ex secretario de Organizaci¨®n del PSOE, por su implicaci¨®n en el llamado caso Koldo.
Perder una cuesti¨®n de confianza s¨ª tiene consecuencias y abre un proceso de investidura
La presentación y posible aprobación o rechazo de una cuestión de confianza no es un asunto menor, sin consecuencias políticas para el Gobierno y su presidente. El artículo 112 de la Constitución refleja cómo debe articularse y en teoría por quién: “El presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante el Congreso la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los Diputados”. El artículo 114 específica: “Si el Congreso niega su confianza al Gobierno, este presentará su dimisión al Rey, procediéndose a continuación a la designación de presidente del Gobierno, según lo dispuesto en el artículo 99”. Este artículo es el que regula normalmente los procesos de investidura.
Lo que Junts, el partido de Carles Puigdemont, ha registrado en el Congreso es una proposición no de ley en la que solo se puede instar, si fuese aceptada, a que sea el jefe del Gobierno el que asuma esa reclamación de la cuestión de confianza, en principio sin más consecuencias. El debate técnico, jurídico y político en ciernes es precisamente sobre hasta qué punto asumir esa propuesta tendría consecuencias y vinculaciones obligatorias para el presidente para aceptar ese debate, pero también sobre si ese hecho podría suponer en realidad ya un cierto cuestionamiento o varapalo de la propia labor del presidente. En el propio grupo socialista hay posiciones diferentes y dudas al respecto y también en Sumar. Pero lo que los letrados del Congreso han ratificado a preguntas de miembros de la Mesa es que si el debate de la cuestión de confianza llegase a pleno y esta fuese rechazada por una mayoría, se tendría que poner en marcha un proceso de investidura.