El Gobierno negocia con Junts para evitar que el plante de S¨¢nchez lleve a una ruptura definitiva

La legislatura est¨¢ de nuevo pendiente de una negociaci¨®n in extremis entre el Gobierno y Junts. Durante toda la semana se han multiplicado las conversaciones e intensas negociaciones pol¨ªticas entre el Ejecutivo y los independentistas para intentar evitar que Carles Puigdemont anuncie este viernes desde Bruselas una ruptura definitiva. Las conversaciones se produc¨ªan contra reloj, porque este jueves a las 11.30 est¨¢ convocada la Mesa del Congreso que, presumiblemente, seg¨²n las informaciones que llegan del Ejecutivo, tumbar¨¢ la proposici¨®n no de ley de Junts en la que pide que el presidente se someta a una cuesti¨®n de confianza, algo que solo puede promover el jefe del Ejecutivo, seg¨²n dicta la Constituci¨®n.

Pedro S¨¢nchez ha dado una instrucci¨®n muy clara a su equipo, seg¨²n diversas fuentes: ese tr¨¢gala es inaceptable y no se puede asumir, as¨ª que el no es definitivo. Pero la negociaci¨®n pasa por buscar alguna otra salida para que Puigdemont, que ha amenazado con romper todo si no se admite a tr¨¢mite su iniciativa, acepte alguna otra v¨ªa para evitar ese choque definitivo con el Ejecutivo que no implicar¨ªa directamente la ca¨ªda del Gobierno, porque nada indica que Junts se vaya a sumar a una moci¨®n de censura con el PP y Vox, pero s¨ª a?adir¨ªa muchas dificultades y abrir¨ªa la puerta a muchas m¨¢s derrotas parlamentarias y a un cierto bloqueo legislativo o a tener que buscar en cada ocasi¨®n al PP, como suceder¨¢ el pr¨®ximo jueves en la reforma de pensiones, que los populares apoyar¨¢n porque viene de un acuerdo entre patronal y sindicatos.

El Gobierno empieza a asumir la idea de que vienen tiempos parlamentarios a¨²n m¨¢s complicados y sobre todo que los Presupuestos, que ya estaban dif¨ªciles, se alejan cada vez m¨¢s. S¨¢nchez ya ha dejado claro muchas veces que no convocar¨¢ elecciones aunque le tumben las cuentas, que ha prometido presentar, y puede seguir con las de 2023 de nuevo prorrogadas, pero parece evidente que la situaci¨®n pol¨ªtica se le complicar¨ªa mucho y las consecuencias son imprevisibles.

Junts insiste en exigir que se admita a tr¨¢mite la iniciativa, y se?ala en privado que despu¨¦s podr¨ªa incluso retirarla y que no llegue a votarse si culminan con ¨¦xito las negociaciones que tiene en marcha con el Gobierno, entre ellas la m¨¢s relevante, la del traspaso de la competencia plena de inmigraci¨®n a la Generalitat de Catalu?a. Pero S¨¢nchez ya ha transmitido un no rotundo a esta idea porque considera que la iniciativa es completamente extempor¨¢nea y supone simplemente una exhibici¨®n de poder sin sentido de Puigdemont, un tr¨¢gala. Por eso se buscan otras soluciones, aunque nada indica que un acuerdo est¨¦ cercano.

Encima de la mesa est¨¢ en todo momento la posibilidad de una reuni¨®n entre Puigdemont y S¨¢nchez en Bruselas, algo a lo que el presidente siempre se ha mostrado abierto, como gesto de reconocimiento pol¨ªtico, pero que tendr¨ªa que llegar en un momento de acercamiento, con un posible pacto de Presupuestos en ciernes, y no como soluci¨®n a una crisis como esta. S¨¢nchez ya dijo en diciembre que ¨¦l estaba dispuesto a reunirse con Puigdemont y con Oriol Junqueras, l¨ªder de ERC, con el que ha hablado por tel¨¦fono pero no se ha citado nunca. Precisamente en este contexto de m¨¢xima tensi¨®n, Puigdemont y Junqueras se ver¨¢n este jueves en Bruselas, en un momento en el que se puede estar definiendo el curso de la legislatura.

Mientras, el riesgo de que esta decisi¨®n en la Mesa del Congreso tenga consecuencias catastr¨®ficas para la mayor¨ªa tambi¨¦n tiene inquieto a Sumar, socio minoritario de la coalici¨®n. El grupo de Yolanda D¨ªaz no desvelar¨¢ hasta este jueves el sentido del voto de sus dos representantes en la Mesa, aunque no tienen intenciones de romper con el PSOE en este asunto. La cuesti¨®n ha suscitado cierto debate interno e incluso alguno de sus miembros, como ?gueda Mic¨®, la portavoz de Comprom¨ªs, se pronunci¨® p¨²blicamente por aceptar que la iniciativa de Junts se someta al pleno. La direcci¨®n del grupo parlamentario se reuni¨® este mi¨¦rcoles para abordar la cuesti¨®n y aplaz¨® cualquier decisi¨®n a la espera de perseverar en las negociaciones a tres bandas con el PSOE y los independentistas, se?alaron fuentes de la formaci¨®n.

Sumar est¨¢ de acuerdo en que la at¨ªpica propuesta de Junts ¡°supone una moci¨®n de censura de facto y colocar¨ªa al Congreso ante un precedente peligroso¡±, seg¨²n las fuentes consultadas. Pero el socio minoritario del Gobierno tambi¨¦n ha deslizado algunas cr¨ªticas a la actuaci¨®n del PSOE. El dirigente de los comunes catalanes y secretario de la Mesa, Gerardo Pisarello, afirm¨® en declaraciones a la SER que sus socios no le informaron de sus planes de vetar la admisi¨®n a tr¨¢mite de la iniciativa de los independentistas y lament¨®: ¡°Se deber¨ªa haber negociado como tocaba para que esto no pasara¡±. Pisarello pidi¨® tambi¨¦n un ¡°gesto de reconocimiento¡± del Gobierno con Puigdemont.

El PP volver¨¢ a defender que se d¨¦ v¨ªa libre a la propuesta para llevarla a pleno, como ya hizo en diciembre. Entonces la Mesa acord¨® aplazar la decisi¨®n tras un informe de los servicios jur¨ªdicos de la C¨¢mara que conclu¨ªa que existe base legal tanto para darle tr¨¢mite a la iniciativa como para vetarla. Los letrados del Congreso suger¨ªan otra posible salida: que Junts la reformulase para dejar sentado en el texto que un acuerdo plenario solicitando al presidente que se someta a una cuesti¨®n de confianza constituir¨ªa una mera declaraci¨®n pol¨ªtica sin car¨¢cter vinculante para el jefe del Ejecutivo. Sin embargo, pol¨ªticamente la instrucci¨®n de S¨¢nchez parece clara en el sentido de que la moci¨®n no puede ser admitida a tr¨¢mite. Vox, que no tiene representaci¨®n en la Mesa, tambi¨¦n se ha mostrado favorable a tramitar la iniciativa, al tiempo que ratificaba, por boca de su portavoz, Pepa Mill¨¢n, que repudia cualquier clase de relaci¨®n pol¨ªtica con quienes ¡°quieren romper Espa?a¡±.

Si finalmente se confirma el desencuentro entre el Gobierno y Junts, en el Ejecutivo conf¨ªan en que no tenga mayor trascendencia sobre el primer pleno del a?o, convocado para el pr¨®ximo mi¨¦rcoles 22. Ah¨ª el Ejecutivo cuenta con una derrota asegurada, precisamente por el voto contrario de Junts y tambi¨¦n del PNV: la del decreto que mantiene el impuesto especial a las grandes energ¨¦ticas. Ese rev¨¦s est¨¢ descontado desde hace semanas. El Consejo de Ministros aprob¨® el decreto a final de a?o a sabiendas de que ser¨ªa rechazado en el Congreso, simplemente para atender las exigencias de sus aliados m¨¢s a la izquierda, ERC, EH Bildu y BNG. Los dos otros dos decretos que ir¨¢n al pleno no deber¨ªan tener dificultades. Uno es el que prorroga diversas ayudas, como la gratuidad del transporte p¨²blico para los j¨®venes, que normalmente ha cosechado un amplio apoyo. Y el otro es la reforma de las pensiones pactada por sindicatos y patronal, que cuenta con la oposici¨®n del espectro m¨¢s a la izquierda del hemiciclo, pero al que el PP ha anunciado su voto favorable. En este primer pleno, por tanto, Junts no es decisivo, pero s¨ª puede serlo en muchos otros, y por eso se negociaba este mi¨¦rcoles y se seguir¨¢ haciendo para evitar una ruptura definitiva que no parece beneficiar a nadie m¨¢s que a la oposici¨®n de PP y Vox, quienes consolidar¨ªan as¨ª su discurso de que el Gobierno no tiene mayor¨ªa.