La enfermer¨ªa, ante la nueva estrategia de atenci¨®n primaria de la Junta: ¡°Los pacientes quieren ver al m¨¦dico¡±

Tras cinco olas de coronavirus agotadoras, el inicio de curso en los 1.517 centros de salud de Andaluc¨ªa ha atravesado esta semana turbulencias. El aterrizaje a la normalidad parec¨ªa que iba a ser suave, pero los sanitarios se han topado con una rutina que abarcan a duras penas, dado que las plantillas son cada vez m¨¢s escuetas y las funciones se multiplican.

A la recuperaci¨®n progresiva de la presencialidad en los centros de salud se le ha sumado la denominada consulta de acogida, un triaje que realizan los enfermeros en el 70% de los centros de salud para derivar al paciente e intentar descongestionar la atenci¨®n primaria, colapsada desde antes de la pandemia. ¡°La implantaci¨®n suena muy bien, pero el protocolo no est¨¢ detallado y nos hemos visto desbordados. El volumen ha crecido y manejamos demasiadas agendas a la vez. Casi todos los pacientes vienen con incidencias, pero demandan ver a un m¨¦dico, nosotros hacemos una brev¨ªsima discriminaci¨®n y se duplican los esfuerzos: el tiempo es el que es y va en perjuicio del usuario¡±, se lamenta Juan Luis Guerrero, enfermero en el centro de salud Olivillo de C¨¢diz.

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, avanz¨® ¡°la vuelta a la normalidad¡± en la atenci¨®n primaria, que recuperaba ¡°la presencialidad total¡± a partir de esta semana¡±. Sin embargo, la realidad est¨¢ lejos de cumplirse, seg¨²n coinciden los sanitarios y sindicatos. Los ciudadanos son atendidos en general, pero en ciertos centros de salud m¨¢s saturados las citas se demoran varios d¨ªas, incluso las telef¨®nicas, instauradas por culpa de la pandemia, pero que ser¨¢n habituales en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) durante el pr¨®ximo a?o, seg¨²n admite la Junta. ¡°Se sigue relegando la atenci¨®n presencial en favor de la atenci¨®n telef¨®nica¡±, ha censurado el presidente del Consejo Andaluz de Enfermer¨ªa, Jos¨¦ Miguel Carrasco. Al respecto, UGT ha criticado que las consultas telef¨®nicas copan el 75% del total y que las consultas de acogida se realizan sin directrices ni medios

Para paliar el colapso de la atenci¨®n primaria, el Gobierno andaluz ide¨® esta consulta previa prestada por los enfermeros, pero todos los consultados coinciden en una frase clave: ¡°Los pacientes quieren ver a su m¨¦dico¡±, lo que duplica el trabajo porque enfermeros y m¨¦dicos repitan las mismas preguntas para dar con el diagn¨®stico correcto. En M¨¢laga el SAS implant¨® este triaje hace ya meses en varios centros de salud, con el mismo resultado cuestionado que ahora comprueban el 70% de los centros andaluces. ¡°Llevamos tiempo haci¨¦ndolo y no funciona porque el documento [de trabajo] no funciona, es todo id¨ªlico. La gente que viene quiere ver a su m¨¦dico en el d¨ªa y no se le puede negar ese derecho. En tres horas y media podemos atender 50 citas, hay 18 protocolos que podemos atender como la diarrea, pero eso no pasa nunca. Nos sentimos el ¨²ltimo mono del sistema sanitario y del centro de salud¡±, denuncia una enfermera que reclama anonimato en uno de estos centros malague?os. Hace un a?o y medio el SAS remiti¨® una carta a sus sanitarios para ¡°guardar secreto¡± sobre cualquier informaci¨®n a la que accedieran durante su actividad profesional, de ah¨ª que la gran mayor¨ªa de enfermeros opten por preservar su identidad.

El consejero de Salud y Familias, Jes¨²s Aguirre, contradice la versi¨®n de los enfermeros y asegura que en la consulta de acogida, los enfermeros resuelven ¡°un 50% de los casos sin que el paciente vea al m¨¦dico de cabecera¡±. En paralelo, la Junta defiende que su apuesta por la presencialidad es ¡°total¡± y Aguirre ha minimizado las consultas telef¨®nicas solo para recetas, partes o asuntos menores que no necesitan la presencia del paciente.

El Consejo Andaluz de Enfermer¨ªa ha criticado con dureza que la Junta les relega a ¡°porteros¡± si no aumenta la plantilla de sanitarios y elimina la atenci¨®n finalista de las consultas de acogida. Adem¨¢s, este ¨®rgano, que representa a 43.000 enfermeros, ha censurado el ¡°ninguneo y la falta de participaci¨®n y di¨¢logo¡± de Aguirre, que se disculp¨® al reconocer su error por la falta de contacto fluido, seg¨²n el Consejo.

Otro enfermero de un centro de salud onubense resume as¨ª el resultado desigual de la medida: ¡°Pierdes tiempo, incomodas al usuario y retrasa la fluidez del servicio. De fondo subyace la falta de personal m¨¦dico y solo encabronas a los pacientes. La Junta argumenta que dota a la enfermer¨ªa de m¨¢s responsabilidad, pero en todos los trabajos las responsabilidades se acompa?an de una mayor retribuci¨®n o m¨¢s personal. La enfermer¨ªa, en cambio, se estira como un chicle¡±, protesta.