El a?o de las luces fue sombr¨ªo en Ja¨¦n

El a?o de las luces, 1992, pas¨® casi de soslayo en la provincia de Ja¨¦n, sin pena ni gloria. En la v¨ªspera del D¨ªa de Andaluc¨ªa, a poco m¨¢s de un mes y medio de la apertura de la Expo de Sevilla, unas 5.000 personas se manifestaban en la capital para denunciar el agravio inversor y reclamar igualdad de trato en el reparto de la tarta originada por los fastos del 92. ¡°Los miles de millones gastados en la Expo no s¨¦ si est¨¢n justificados en una Andaluc¨ªa tan pobre como la provincia de Ja¨¦n¡±, manifestaba el entonces obispo jiennense, Santiago Garc¨ªa Aracil, que comparti¨® la cabecera de una protesta que uni¨® a pol¨ªticos de todas las ideolog¨ªas y a los agentes sociales en torno a la llamada Mesa por el Desarrollo de Ja¨¦n.

Aquel a?o, el crecimiento econ¨®mico de Ja¨¦n estaba casi en la mitad de la media andaluza y nacional y un informe del BBV situaba a la provincia en la ¡°Espa?a deprimida¡±. El presidente andaluz, Manuel Chaves, lleg¨® a reconocer que la provincia tardar¨ªa al menos una d¨¦cada en corregir sus desequilibrios con otros territorios. Treinta a?os despu¨¦s la radiograf¨ªa socioecon¨®mica de Ja¨¦n persevera en su encefalograma plano. Varios de los proyectos dise?ados al calor de la Expo a¨²n siguen esperando, la brecha territorial no se ha corregido y del furg¨®n de la Espa?a deprimida se ha pasado al de la Espa?a vac¨ªa (Ja¨¦n ha sido la ¨²nica provincia andaluza que ha perdido poblaci¨®n en el ¨²ltimo medio siglo) y dos plataformas ciudadanas preparan ya su salto a la arena electoral.

Agravio generalizado

¡°Necesitamos una discriminaci¨®n positiva de las administraciones o, por lo menos, no negativa¡±, incide la economista Inmaculada Herrador, directora del II Plan Estrat¨¦gico de Ja¨¦n. Para avalar ese sentimiento de agravio indica que la inversi¨®n p¨²blica en Ja¨¦n fue durante el a?o 2021 de algo m¨¢s de 12.000 euros por kil¨®metro cuadrado, frente a los 37.000 euros de media en Andaluc¨ªa y a los 47.000 en Espa?a.

El teatro Darymelia, el auditorio de La Alameda y el polideportivo de Las Fuentezuelas (todos en la capital jiennense) fueron las escasas inversiones que dej¨® la estela de la Expo en la provincia. Tambi¨¦n hubo una gran exposici¨®n, La arquitectura del Renacimiento en Andaluc¨ªa: Andr¨¦s de Vandelvira y su ¨¦poca, que, tras exhibirse dos meses en la Catedral, se dijo que tendr¨ªa una sede permanente. Hoy, se desconoce el paradero del centenar de paneles y maquetas del Renacimiento andaluz.

Pero si hay un tema que abochorna de forma un¨¢nime a la ciudadan¨ªa jiennense es el desmantelamiento ferroviario sufrido en estos 30 a?os. ¡°Desde el a?o 1992 se han perdido el 90% de los trenes, el pez grande se ha comido al chico¡±, denuncia Manuel N¨²?ez, responsable del sector ferroviario de CCOO. En ese a?o, el AVE Madrid-Sevilla se dise?¨® a trav¨¦s de Brazatortas sorteando a la provincia de Ja¨¦n. Por si fuera poco, el a?o pasado se consum¨® una nueva afrenta con el trazado del AVE a Granada y los jiennenses denunciaron que se volv¨ªa a hacer ¡°la cobra¡± a la provincia.

En estos a?os el sentimiento de abandono no ha parado de crecer. El hartazgo se traslad¨® a la calle en marzo pasado, tras conocerse que se hab¨ªa esfumado la base log¨ªstica del Ej¨¦rcito, el plan Colce, que los pol¨ªticos locales vendieron como la panacea. Se entendi¨® como un nuevo cap¨ªtulo del ninguneo. ¡°Esa lealtad ciega hacia los partidos gobernantes ha castigado a Ja¨¦n¡±, observ¨® el soci¨®logo Felipe Morente.

En medio de este clima de desafecci¨®n hacia lo andaluz, la plataforma Ja¨¦n Merece M¨¢s ha invitado a los jiennenses a que este 28-F engalanen sus balcones con las banderas de su municipio, y no con la ense?a de la comunidad. Quiz¨¢ tampoco sea casual que Ja¨¦n vaya a ser la primera provincia en Andaluc¨ªa donde aterrice la plataforma de la Espa?a Vaciada en las pr¨®ximas elecciones andaluzas. Lo har¨¢, salvo acuerdo, a trav¨¦s de dos candidaturas uniprovinciales (Ja¨¦n Merece M¨¢s y Levanta Ja¨¦n). La unidad de acci¨®n de hace un a?o se torna ahora en divisi¨®n interna por mor de los localismos, cuando no de los egos y los personalismos.