El juez paraliza la tala del ficus centenario de Sevilla

Otra pr¨®rroga m¨¢s para el ficus centenario de Sevilla y una victoria parcial de los ecologistas. El juez Jos¨¦ P¨¦rez, titular del Juzgado de lo contencioso-administrativo 9 de la capital andaluza, ha paralizado este lunes la tala del ejemplar, de 110 a?os y declarado Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC), al atender la medida cautelar¨ªsima planteada contra la autorizaci¨®n de la tala otorgada por el Ayuntamiento a la parroquia de San Jacinto.

El magistrado aclara que es una decisi¨®n provisional, ya que atiende la medida cautelar¨ªsima requerida por la Asociaci¨®n Multisectorial de Jardiner¨ªa andaluza (Amja) contra la tala. El pol¨¦mico derribo del ficus ha sido accidentado desde el principio: hace tres semanas la parroquia activ¨® a los operarios con las motosierras, de inmediato los ecologistas pidieron al juez que lo parara, pero como este tard¨® 48 horas en decidir, para entonces la Iglesia ya hab¨ªa eliminado el 70% de su estructura.

Ahora el magistrado ha decidido aceptar la medida cautelar¨ªsima tras estudiar el asunto, y tumba as¨ª los argumentos de los predicadores-dominicos, due?os de la iglesia, que le pidieron rematar la tala. El Ayuntamiento sevillano se limit¨® a informar al juez que el ¨¢rbol ya no era un peligro para los ciudadanos por ca¨ªda de ramas, ya que estas hab¨ªan sido eliminadas, y evit¨® mojarse y pedir que se mantuviera en pie o se eliminara.

¡°La raz¨®n fundamental de la medida cautelar es asegurar la efectividad de la sentencia que se dicte en el recurso contencioso-administrativo. La tala del ficus dejar¨ªa sin objeto el recurso que nos ocupa, como es notorio, puesto que una vez talado, si la sentencia fuera favorable a los intereses de la asociaci¨®n recurrente, no podr¨ªa replantarse el ¨¢rbol en las condiciones que actualmente tiene¡±, argumenta el juez en su auto del pasado viernes y comunicado este lunes.

La Iglesia pidi¨® al juez que echara del procedimiento a la asociaci¨®n de jardiner¨ªa por falta de legitimidad, pero el magistrado ha ignorado la petici¨®n porque no procede ahora al adoptar la medida cautelar¨ªsima, sino m¨¢s adelante en el proceso de fondo. Eso s¨ª, el magistrado recuerda la naturaleza urban¨ªstica del asunto, que en principio favorece a Amja.

Seis meses m¨¢s de vida

Del auto se deduce que el ficus vivir¨¢ al menos otros seis meses despu¨¦s de sus 110 a?os de vida. En su argumentaci¨®n, el juez avisa al Ayuntamiento de que debe procurar la seguridad de las personas, y si es necesario, lo har¨¢ durante m¨¢s de seis meses, ¡°lo que es previsible¡±. Es decir, el juzgado prev¨¦ que su decisi¨®n sobre el asunto se retrase hasta el pr¨®ximo marzo.

Tambi¨¦n ignora el juez la reclamaci¨®n de los predicadores-dominicos, para que impusiera una fianza de 150.000 euros a Amja para que responda por los posibles da?os y perjuicios que pudiera sufrir la orden por culpa del ficus. ¡°Entendemos no necesaria la adopci¨®n de la medida, toda vez que, como hemos acordado, corresponde a la administraci¨®n (el Ayuntamiento) la adopci¨®n de las medidas para asegurar los da?os que se puedan ocasionar a bienes o personas¡±, reza el auto.

Por ¨²ltimo, el magistrado rechaza que la petici¨®n de Amja haya vulnerado la seguridad jur¨ªdica, y reprocha a la Iglesia su afirmaci¨®n: ¡°Resulta necesario exponer, por primario que parezca, que la resoluci¨®n ante los tribunales de los conflictos entre las personas supone exactamente el respeto al derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, y que en modo alguno quiebra la seguridad jur¨ªdica la interposici¨®n de recursos contenciosos administrativos frente a actos administrativos¡±.

A la espera de que estudie el fondo del asunto, el juez concede de este modo al ficus una pausa para recuperarse de la tala radical sufrida hace tres semanas.