Encerrados por ¡°un proyecto de vida¡±
25 j¨®venes migrantes se recluyen en la Universidad de Girona hasta abril para denunciar su desamparo
Los 25 j¨®venes migrantes mayores de edad de origen marroqu¨ª, la mayor¨ªa de ellos expulsados de los centros de acogida de las comarcas de Girona, han decidido mantener el encierro que iniciaron el pasado lunes en la Facultad de Educaci¨®n y Psicolog¨ªa de la Universidad de Girona (UdG) hasta el 3 de abril, d¨ªa en que se inician las vacaciones de Semana Santa en la universidad. Los j¨®venes ¡ªtodos entre 18 y 19 a?os¡ª decidieron la acci¨®n de protesta para denunciar la situaci¨®n de desamparo que se inicia a partir de que son expulsados de los centros de acogida. Piden a las Administraciones que les garanticen sus derechos fundamentales, especialmente trabajo y vivienda, y denuncian que frecuentemente son v¨ªctimas de actitudes racistas y persecuci¨®n policial.
Durante los d¨ªas de encierro, los j¨®venes han practicado deporte y han hecho parejas ling¨¹¨ªsticas tanto de catal¨¢n como de castellano con los universitarios. ¡°Est¨¢n muy agradecidos de la respuesta positiva que han recibido tanto de estudiantes como de entidades y gente an¨®nima¡±, seg¨²n Mostaf¨¤ Shaimi, portavoz de Espai Anti-racista, una de las entidades que les apoya.
Lo que quieren los encerrados es ¡°retomar su proyecto de vida¡± y, sobre todo, no estar en la calle y tener una opci¨®n de trabajo y una vida. Est¨¢n convencidos de que el sistema actual, de protecci¨®n en los centros hasta los 18 y luego la nada, ha fracasado. Los j¨®venes hicieron un llamamiento a la Generalitat, a la Subdelegaci¨®n del Gobierno, al Consulado de Marruecos y al Ayuntamiento de Girona. Solo la Generalitat se ha puesto en contacto con ellos y este viernes mantuvieron una larga reuni¨®n con Marta Casacuberta, directora de los servicios territoriales de Servicios Sociales de Girona, que se hab¨ªa comprometido a visitarles.
Los encerrados han transmitido que no piden dinero ni favores, solo igualdad de condiciones para poder trabajar y ganarse la vida, que es para lo que vinieron. Tienen asumido que algunas de las peticiones que hacen son imposibles pero otras creen que son factibles por lo que ¡°est¨¢n animados¡± y convencidos de que el encierro servir¨¢ para algo, seg¨²n han expresado.
El ¡°encierro por derechos¡±, como se denomina la acci¨®n de protesta de los j¨®venes migrantes en la UdG, estaba pactado previamente y fue promovido por el Espai Anti-racista Girona-Salt y cuenta con el apoyo de la Coordinadora de ONG Solidarias, la Fundaci¨®n SER.GI.
Shaimi subrayaba que se trata de chicos que han recibido muchos golpes en la vida y que han sufrido el rechazo en la calle: ¡°Ellos cre¨ªan que la sociedad catalana era muy racista pero gracias al encierro han visto la otra cara de la moneda. No cre¨ªan que pudiera haber gente que se preocupara por ellos, que les mostrara su solidaridad. Por eso creen que hay una esperanza de que la solidaridad se haga expl¨ªcita y cambie las generalizaciones equivocadas¡±.
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