El coronavirus lleva los ERTE a las librer¨ªas en Catalu?a

La mitad de los espa?oles temen por sus puestos de trabajo como consecuencia del confinamiento por la crisis del coronavirus, pero para los empleados de las librer¨ªas catalanas, el eslab¨®n m¨¢s popular y sensible del mundo del libro, la inquietud es ya una realidad: buques insignia del sector como La Central, Laie, Alta?r y Casa del Libro han puesto en marcha expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE), con al menos unos 800 trabajadores afectados solo en estos cuatro casos. No van a ser los ¨²nicos. ¡°La gente est¨¢ angustiada: se intuye que la situaci¨®n de estado de alarma se alargar¨¢ y las consultas jur¨ªdicas sobre expedientes de empleo est¨¢n siendo cada vez m¨¢s numerosas desde las ¨²ltimas 48 horas¡±, admiten en el Gremi de Llibreters de Catalunya.

¡°La carga salarial nos arrastra; pagaremos los sueldos de estos d¨ªas con lo que hemos vendido, pero es que ya llevamos d¨ªas sin vender nada m¨¢s¡±, resume Pep Bernadas, fundador y alma mater de la carism¨¢tica Alta?r, que, am¨¦n de librer¨ªa, cuenta con agencia de viajes y una revista. ¡°Ninguna de las tres patas nos proporciona ingresos ahora¡±, reconoce Bernadas, por lo que, para ¡°disminuir la carga econ¨®mica¡± de la empresa, se han visto abocados a un ERTE que afecta a 41 de sus 43 trabajadores: ¡°Para cuestiones internas y de urgencia hemos dejado solo una persona en la librer¨ªa y otra en la agencia de viajes¡±.

¡°Si no entra nada, no tenemos con qu¨¦ pagar a nadie¡±, ratifica Marta Ramoneda, cofundadora de La Central, desde detr¨¢s de las persianas bajadas de la librer¨ªa de la calle Mallorca de Barcelona. Ella es una de la decena escasa de trabajadores, en r¨¦gimen de media jornada, con que la cadena fundada en 1995 y hoy vinculada al grupo italiano Feltrinelli se va a quedar ¨²nicamente de los casi 90 trabajadores de la empresa, conformada ahora por cinco tiendas entre Barcelona y Madrid, cerradas durante dos semanas. ¡°Es un primer intento de parar el golpe¡±, enmarca, mientras ajustan los pactos con los empleados a partir de su inclusi¨®n en el ERTE, las reducciones de jornada laboral o de d¨ªas a cuenta de vacaciones.

Los empleados de Laie, la cadena de librer¨ªas independientes nacida en 1979, recibieron hace unos d¨ªas el aviso de que la direcci¨®n estudiaba la aplicaci¨®n de un ERTE, que se concretar¨¢ sin demora la semana pr¨®xima. ¡°Es una medida forzada y forzosa, hace semanas que estamos notando el baj¨®n y la situaci¨®n es dif¨ªcil de sostener¡±, admiten fuentes del equipo directivo de Laie. La medida laboral que se baraja es la de un ERTE parcial para una plantilla que ronda los 200 trabajadores, de la que casi un 80% es personal de atenci¨®n a un p¨²blico hoy inexistente. En el caso de Laie, la crisis tiene la especificidad de que buena parte de sus 19 centros repartidos por Espa?a son mayormente tiendas de turismo cultural, ubicadas en museos y equipamientos (Picasso, Macba, Park G¨¹ell, Sagrada Familia, Centro Pompidou y Museo de Arte Ruso de San Petersburgo, ambos de M¨¢laga¡­), donde a los tempranos cierres de las instalaciones se unen los notables costes de las concesiones que ganaron mediante concursos.

La situaci¨®n ser¨¢ m¨¢s dolorosa en Casa del Libro, propiedad del Grupo Planeta, que cuenta con 47 librer¨ªas en toda Espa?a y que ultima un ERTE que, seg¨²n fuentes sindicales de CCOO, afectar¨ªa ¡°entre 500 y 600 trabajadores¡±. Las ventas a trav¨¦s de su p¨¢gina web, que esta semana ha contabilizado un cien por cien de incremento de su actividad en relaci¨®n a la misma semana de 2019, no compensan la ca¨ªda de ingresos de las tiendas f¨ªsicas.

Los casos de Alta?r, La Central, Laie y Casa del Libro ser¨ªan apenas la punta del iceberg de las suspensiones de empleo temporales en el sector, seg¨²n diversas fuentes consultadas, que citan situaciones id¨¦nticas en otras librer¨ªas significadas de Barcelona, extremo que no ha podido ser corroborado por este diario. Sin embargo, s¨ª se han incrementado las consultas jur¨ªdicas sobre ello en el gremio. ¡°Empezamos hace unas semanas con aspectos sobre protecci¨®n sanitaria, luego pasamos a temas de impuestos y desde el jueves no paramos de tenerlas sobre los ERTE¡±, admite Mari¨¤ Mar¨ªn, secretario t¨¦cnico del gremio. Buena parte de la docena de consultas realizadas hasta el pasado jueves proced¨ªa, sin embargo, de librer¨ªas con cuatro o m¨¢s trabajadores, que no son mayoritarias en el sector. ¡°El retrato robot de la librer¨ªa catalana es, entre un 60% y un 70%, una microempresa, unipersonal o bien societaria de un par de aut¨®nomos, pero su situaci¨®n es igualmente muy delicada porque en estas fechas toca hacer la liquidaci¨®n de impuestos del trimestre, aparte de la espada de Damocles fija de los alquileres¡­ Veremos c¨®mo se canalizan las ayudas p¨²blicas o las nuevas l¨ªneas de ayuda del Instituto de Cr¨¦dito Oficial¡±, se encomienda Mar¨ªn.

En todos los casos, a diferencia de otros sectores econ¨®micos, el de las librer¨ªas parece estar sensibilizado con sus trabajadores. ¡°Son despidos condicionados a que cuando la situaci¨®n se normalice se reincorporen todos¡±, recuerda Ramoneda. Bernadas elogia a su equipo: ¡°La disponibilidad de los trabajadores al ERTE ha sido encomiable, entienden que es su manera de echarnos una mano ante esta crisis brutal; bastantes llevan ya muchos a?os en esta casa y t¨² tampoco tienes el ¨¢nimo y el coraz¨®n de rebajar plantilla¡±. En cualquier caso, la realidad es dolorosa: ¡°Los ERTE se mueven normalmente entre el 50 y el 70% del total del sueldo; completar todo el salario es muy inusual¡±, asegura un portavoz de CCOO.

Previendo la que parece inevitable prolongaci¨®n de la crisis, Ramoneda no descarta que ¡°incluso la decena de trabajadores que quedaremos ahora a media jornada vayamos cayendo poco a poco en el ERTE; y luego, ya veremos¡±, asegura la cofundadora de La Central con el coraje de quien lleva a?os luchando en un sector delicado de salud, pero de gran carga simb¨®lica en lo cultural, y a apenas 10 d¨ªas despu¨¦s de un nuevo mazazo: la explosi¨®n que tuvo lugar en una empresa qu¨ªmica del barrio de La Verneda de Barcelona afect¨® al techo del almac¨¦n de la librer¨ªa, que lo ha dejado temporalmente inutilizado. De la misma madera est¨¢ hecho Bernadas: ¡°Desde 2008 no levantamos cabeza, te vas manteniendo lo justo¡±, dice, consciente de que ¡°las ayudas llegar¨¢n, pero no de manera inmediata¡±. Por ello, ha iniciado una campa?a dirigida ¡°a la gente que nos sigue desde el principio, hace ahora justo 40 a?os, para que de forma r¨¢pida se suscriba a nuestra revista; ahora tenemos un millar, solo que lleg¨¢semos a los 3.000 abonados en breve, nos ir¨ªa tan bien¡­ Resistiremos¡±, concluye. Puro esp¨ªritu libresco.

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