Docentes que educan y ayudan
La preocupaci¨®n de Lucas Pardo es que sus alumnos tengan lo m¨ªnimo para vivir, cosa que no siempre sucede
Lucas Pardo no es un profesor de ESO cualquiera. El hecho de trabajar con alumnos con pocos recursos en un instituto de un barrio humilde de Barcelona lo lleva no solo a preocuparse de la materia que tiene que impartir, sino tambi¨¦n de animar y aconsejar a sus alumnos y, en el contexto de confinamiento, asegurarse de que sus alumnos se encuentran bien y tienen lo m¨ªnimo para vivir.
En el instituto escuela Trinitat Nova de Barcelona, donde trabaja Pardo, los alumnos no tienen una vida acomodada. De los 535 estudiantes, 400 son beneficiarios de una beca comedor. Provienen de familias con ...
Lucas Pardo no es un profesor de ESO cualquiera. El hecho de trabajar con alumnos con pocos recursos en un instituto de un barrio humilde de Barcelona lo lleva no solo a preocuparse de la materia que tiene que impartir, sino tambi¨¦n de animar y aconsejar a sus alumnos y, en el contexto de confinamiento, asegurarse de que sus alumnos se encuentran bien y tienen lo m¨ªnimo para vivir.
En el instituto escuela Trinitat Nova de Barcelona, donde trabaja Pardo, los alumnos no tienen una vida acomodada. De los 535 estudiantes, 400 son beneficiarios de una beca comedor. Provienen de familias con pocos recursos: muchos son inmigrantes reci¨¦n llegados, con dificultades para llegar a final de mes o con solo uno de los progenitores y con escaso conocimiento del idioma. Con el inicio del confinamiento, pensando que ser¨ªan solo 15 d¨ªas, los profesores enviaron pocas tareas. Pero empezaron enseguida a llamarlos uno a uno para saber c¨®mo estaban. ¡°Son nerviosos y estar en casa sin quemar energ¨ªa es dif¨ªcil para ellos¡±, opina Pardo.
Con las llamadas, se encontr¨® un crisol de situaciones. Padres que trabajan todo el d¨ªa fuera, y unos hijos sin rutinas: ¡°Tenemos alumnos que se levantan a la una del mediod¨ªa y se van a dormir a las seis de la ma?ana¡±. Alumnos que deben espabilarse solos porque los padres est¨¢n enfermos por coronavirus, hasta hospitalizados: ¡°Son mayores, pero les decimos que si la situaci¨®n se complica nos lo digan para avisar a los servicios sociales¡±. Y casos en que los padres se han quedado sin trabajo, pero que no pueden acceder a ayudas porque carecen de papeles y contrato.
Es la situaci¨®n de uno de los alumnos de Pardo, que vive con una hermana peque?a y su madre soltera. Ella trabajaba en la limpieza dom¨¦stica, pero perdi¨® el empleo con la pandemia. No ten¨ªa ni contrato ni papeles y se qued¨® sin ingresos. Logr¨® una ayuda del Ayuntamiento de Barcelona, ¡°pero les llegaba en cuatro o cinco d¨ªas. Si tienes la nevera vac¨ªa no puedes esperar tanto¡±. Pardo habl¨® con otra de las tutoras del alumno y pensaron en hacer una compra online y llevarla a casa de la familia. Al final acordaron con la direcci¨®n del centro que la escuela les pagaba 100 euros en met¨¢lico para sobrevivir esos d¨ªas. ¡°Se lo llev¨¦ yo en persona. La madre estaba muy agradecida, pero fue inc¨®modo porque el alumno me vio y sab¨ªa por qu¨¦ estaba all¨ª. M¨¢s tarde le envi¨¦ un mensaje por WhatsApp explic¨¢ndole que no deb¨ªa sentirse mal y que deb¨ªa sacar fuerzas para tirar adelante y seguir con los estudios¡±, recuerda el docente.
Con panoramas as¨ª, a Pardo le parece balad¨ª la pol¨¦mica sobre la brecha digital. ¡°Lo primero es cubrir las necesidades b¨¢sicas y preguntarles c¨®mo est¨¢n, y despu¨¦s les hablas de temas pedag¨®gicos. A los alumnos les pedimos m¨¢s o menos seg¨²n sus posibilidades, pero sin presionarlos porque si no, desconectan¡±.
Pardo admite que en los centros llamados de m¨¢xima complejidad (por la alta concentraci¨®n de alumnos vulnerables) la ense?anza, entendido como la transmisi¨®n de conocimientos, ¡°es lo de menos¡±. ¡°Lo importante es el acompa?amiento emocional, recordarles que son capaces¡±. Y asume que, adem¨¢s de profesores, ejercen de asesores. El docente presume de trabajar con un equipo ¡°unido y entregado¡±, pero se sienten ¡°desamparados¡± por parte del Departamento de Educaci¨®n. ¡°Juegan con nuestra vocaci¨®n y con nuestro trabajo en la primera l¨ªnea¡±, critica.
El profesor asegura que el coronavirus ¡°s¨ª entiende¡± de clase social y hace referencia a los datos publicados por la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona (ASPB), que revelan que la enfermedad est¨¢ castigando m¨¢s a los barrios m¨¢s humildes. ¡°No es lo mismo vivir en un piso o una casa grande, donde te puedes aislar, que vivir en un piso peque?o o compartido con otras familias¡±. En este sentido, recuerda que hay quien vive el confinamiento de una forma muy diferente a la que normalmente se ve en televisi¨®n y algunos de sus alumnos ¡°viven en pisos peque?os o duermen en habitaciones con tres o cuatro hermanos, sin luz natural¡¡±.