Las exigencias de ERC y el portazo de Ciudadanos complican la ¨²ltima pr¨®rroga
El Gobierno busca evitar que ambas formaciones voten negativamente el pr¨®ximo mi¨¦rcoles
Las negociaciones del Gobierno para dar continuidad al estado de alarma se complican. El portazo de Ciudadanos oblig¨® este lunes a Pedro S¨¢nchez a fiarlo todo a la mayor¨ªa que facilit¨® su investidura, es decir, mantener los apoyos del PNV y los partidos minoritarios y, sobre todo, la abstenci¨®n de ERC. Los republicanos condicionan su voto al fin del mando ¨²nico y a la recuperaci¨®n de la mesa de di¨¢logo sobre Catalu?a. El PP ya anunci¨® que se opondr¨¢.
El escenario de salida es la votaci¨®n de la cuarta pr¨®rroga, hace dos semanas, en la que el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos logr¨® 178 apoyos frente a 75 votos en contra y 97 abstenciones. En el ¨²ltimo momento, despu¨¦s de que ERC optara por el no, Ciudadanos salv¨® la continuidad del r¨¦gimen excepcional con su voto favorable. En esta ocasi¨®n, sin embargo, Pedro S¨¢nchez se ha topado con el l¨ªmite de la geometr¨ªa variable. El portavoz adjunto de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, no revel¨® el sentido del voto de su grupo pero inst¨® este lunes al Gobierno a elegir entre ellos o los republicanos como compa?eros de camino.
De cara a la votaci¨®n de este mi¨¦rcoles, en la que el propio S¨¢nchez defender¨¢ la pr¨®rroga, el panorama es m¨¢s difuso. El Gobierno, con 155 esca?os (y a 21 apoyos de lo que ser¨ªa una c¨®moda mayor¨ªa absoluta), ya sabe que tendr¨¢ enfrente los 140 noes del PP y de Vox. El Ejecutivo central, confiando en el voto afirmativo de los partidos minoritarios que le han ayudado hasta ahora, tiene que evitar a toda costa que tanto Ciudadanos como los republicanos voten negativamente. Con la abstenci¨®n de uno de los dos bastar¨ªa.
Se tratar¨ªa de una victoria p¨ªrrica, m¨¢s si se tiene en cuenta que en la primera pr¨®rroga S¨¢nchez logr¨® 321 apoyos y ning¨²n voto en contra. Son necesarios m¨¢s votos a favor que en contra para dar luz verde a la pr¨®rroga, que, en principio, ser¨¢ de un mes en vez de 15 d¨ªas (algo que no gusta en Cs) y en la que se devuelven a las autonom¨ªas algunas de las competencias que fueron recentralizadas para optimizar la lucha contra la pandemia.
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, record¨® que har¨¢n valer sus 13 esca?os en el Congreso. ¡°Si el Gobierno quiere que cambiemos de posici¨®n se tendr¨¢ que esforzar m¨¢s. No hay concreci¨®n¡±, lament¨®. Los republicanos independentistas aceptan que las negociaciones contin¨²an e insisten en sus cuatro condiciones para transitar del no a la abstenci¨®n. Piden acabar ya con la recentralizaci¨®n de competencias, sin esperar al levantamiento del estado de alarma; que se ponga en marcha una prestaci¨®n espec¨ªfica que permita la conciliaci¨®n de las familias; que los Ayuntamientos puedan usar el super¨¢vit ante la emergencia del coronavirus y, finalmente, un gesto hacia la mesa de di¨¢logo pol¨ªtico sobre Catalu?a.
Apoyo menguante
Desde la primera votaci¨®n, el pasado 25 de marzo, el Gobierno ha visto menguar cada vez m¨¢s el apoyo al estado de alarma. El PP hab¨ªa votado a favor de las tres primeras pr¨®rrogas. En la de la semana pasada se abstuvo y este lunes anunci¨® que se opondr¨¢. ¡°El estado de alarma no puede coartar libertades democr¨¢ticas y la negociaci¨®n de su pr¨®rroga no puede ser un zoco de prebendas nacionalistas¡±, critic¨® el l¨ªder del PP, Pablo Casado, en Twitter.
El PNV (con ocho esca?os) y Bildu mantienen conversaciones con el equipo de S¨¢nchez pero no aclaran cu¨¢l ser¨¢ su posici¨®n. ¡°Estamos ante la necesidad de desarrollar ya la cogobernanza¡±, pidi¨® el ya candidato a la reelecci¨®n como lehendakari, ??igo Urkullu.
La sorpresa de la jornada la dio Junts per Catalunya, que despu¨¦s de haberse sumado al no el pasado 22 de abril se abre ahora a negociar una posible abstenci¨®n. La l¨ªder de los ocho diputados neoconvergentes en Madrid, Laura Borr¨¤s, ha mantenido varios contactos telef¨®nicos con el Gobierno para explorar un acuerdo. Sus peticiones son similares a las de su socio en el Ejecutivo catal¨¢n, ERC, pero ambas formaciones han preferido intentar negociar por su cuenta cu¨¢l deber¨ªa ser el rol de la Generalitat en la fase de desescalada del confinamiento.
Aunque esta vez los partidos peque?os aceptan que ha habido m¨¢s negociaci¨®n de cara a buscar los apoyos ¡ªla vicepresidenta Carmen Calvo les llam¨® personalmente¡ª, a¨²n quedan flecos. Comprom¨ªs, por ejemplo, condiciona su voto positivo a que llegue m¨¢s dinero de los fondos en la lucha de la covid-19 a Valencia.
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