Visita surrealista a CaixaForum

A Salvador Dal¨ª le habr¨ªa encantado. En 1936, durante la Exposici¨®n Internacional Surrealista de Londres, se visti¨® de buzo para dar una conferencia, escafandra incluida, para visualizar que estaba zambull¨¦ndose en la mente humana. Por eso, si viviera, no habr¨ªa dudado en ponerse una mascarilla para visitar la exposici¨®n sobre la intensa relaci¨®n entre surrealismo y dise?o que cerr¨® sus puertas de forma prematura el 13 de marzo para evitar el avance de la covid-19. Este lunes, despu¨¦s de 81 d¨ªas, volv¨ªa a abrir sus puertas en CaixaForum de Barcelona, el buque insignia que la Fundaci¨®n Bancaria La Caixa tiene repartido en otras siete ciudades: Madrid, Zaragoza, Sevilla, Girona Tarragona, Lleida y Palma, que tambi¨¦n volv¨ªan a acoger visitantes para ver las exposiciones que quedaron truncadas, como la dedicada al fen¨®meno de los vampiros en Madrid, el lujo asirio en Zaragoza, el Par¨ªs de Toulouse-Lautrec en Sevilla, los faraones en Tarragona, las vanguardias hist¨®ricas en Lleida y Apolo XI en Girona. Todas se han prorrogado hasta el final del verano; siendo de los primeros centros culturales que abren en esas ciudades tras la irrupci¨®n de la pandemia.

Antes de las 10 de la ma?ana una treintena de personas ya esperaban la apertura de puertas del centro. Tras la puerta giratoria les esperaba Jordina, que amablemente les ped¨ªa a todos que se desinfectaran las manos con el gel (que se dispensaba de forma autom¨¢tica, sin tener que presionar nada) y les proporcionaba mascarilla si iban sin ella, cosa que no hizo falta a los primeros visitantes acostumbrados ya al nuevo complemento. Tambi¨¦n les esperaba la c¨²pula dirigente de estos centros culturales que en toda Espa?a recibieron el a?o pasado m¨¢s de siete millones de visitantes. Entre ellos, Elisa Dur¨¢n, directora general adjunta de la Fundaci¨®n y responsable de todos los CaixaForum, que inmortalizaba, con cara de satisfacci¨®n con su m¨®vil, el esperado momento.

En una especie de ordenado ritual poco a poco la sala de la exposici¨®n Objetos de deseo. Surrealismo y dise?o, 1924-2020 comenz¨® a recibir las primeras visitas. La mayor¨ªa era personas solas, muchas parejas y alg¨²n padre con sus hijos que, m¨¢s all¨¢ de las mascarillas y la distancia de seguridad, no parec¨ªan sentir que su visita era diferente a antes de que el covid-19 apareciera en sus vidas. Adri¨¤ y Helena, ataviados con mascarillas confeccionada con la misma tela que ella luc¨ªa como diadema explican que no quer¨ªan perderse la oportunidad: ¡°Es un d¨ªa festivo y hemos querido terminar el paseo diario viniendo a ver la exposici¨®n¡±, explica ¨¦l, mientras ella puntualiza que consideran que es importante que la cotidianeidad pase ¡°no solo por poder tomar una cerveza en la terraza¡±. Ellos son dos de las cerca de 350 personas que hab¨ªan reservado entrada para acudir este lunes festivo al centro cultural de Barcelona. Un total de 600 para todos los centros de Espa?a. Al final de la jornada visitaron todos los centros 2.072 personas (798 Barcelona, 372 Sevilla, 232 Palma, 200 Madrid, 190 Zaragoza, 135 Tarragona, 83 Lleida y 62 Girona); una cifra muy alejada de las de antes de la pandemia: CaixaForum Barcelona recib¨ªa la visita de 1.500 personas diarias, 2.500 en domingo y d¨ªas festivos como este lunes.

Los centros de Madrid y Barcelona, en fase 1, han de abrir con un aforo reducido a un tercio, algo que no ser¨¢ un problema, tal y como explic¨® Dur¨¢n el pasado mi¨¦rcoles a este diario, ya que las salas de Barcelona y Madrid tienen un aforo de 395 y 336 personas respectivamente; por lo que quedar¨¢n reducidas a 131 y 112 personas a la vez. ¡°Ya nos gustar¨ªa tener este n¨²mero de personas a todas horas¡±, dijo Dur¨¢n. Para Sevilla y Zaragoza y Palma la fase 2 les permite dos tercios del aforo.

Para Jordi, otro de los visitantes, la mascarilla no es un inconveniente. ¡°Ya nos hemos acostumbrado a usarlas e incluso casi te permite acercarte m¨¢s a las piezas, sabiendo que no les va a afectar tu presencia. Y en el caso de este centro, con espacios amplios, no noto que sea un problema la distancia de seguridad¡±. Es lo mismo que explica Mireia, que parec¨ªa abstra¨ªda ante Busto de mujer retrospectiva, que Salvador Dal¨ª hizo en 1933, tres a?os antes de su conferencia, a partir de cosas impensables, como un tintero y una barra de pan, adem¨¢s de un mont¨®n de hormigas que recorren el rostro de la maniqu¨ª. ¡°Se agradece que haya poca gente, se disfruta mucho m¨¢s, es m¨¢s c¨®modo¡±, explica.

La acci¨®n de Dal¨ª en Londres con la escafandra casi le cost¨® la vida, ya que le imped¨ªa respirar y de pocas si se asfixia; ante la incredulidad de los asistentes que pensaba que formaba parte de la excentricidad del pintor. El uso obligatorio de mascarillas en lugares cerrados es el mayor recurso para evitar el contagio por el coronavirus, por lo que Dal¨ª, como siempre, fue una especie de precursor y los visitantes de este lunes, en Barcelona, parec¨ªan tan surrealistas como el artista de Portlligat.

Un goteo de reaperturas sin uni¨®n

La desuni¨®n en la reapertura de los museos ha marcado la vuelta a la normalidad en Barcelona, despu¨¦s de semanas de reuniones para dar una imagen de unidad. Este martes reabren ocho museos municipales (Born, Castillo de Montju?c, Muhba, Museo del Dise?o, Monasterio de Pedralbes, Etnol¨®gico, Mar¨¦s y Arxiu Fotogr¨¤fic), el mi¨¦rcoles el Macba y el d¨ªa 10 el MNAC, en una semana en la que lo har¨¢n el CCCB, el Picasso y las Fundaciones Mir¨® y T¨¤pies, aunque todav¨ªa no lo han confirmado.