Las lluvias y la falta de turismo aseguran un a?o de reservas de agua en Catalu?a

Las lluvias torrenciales, la bajada de consumo de agua durante el confinamiento y un verano con poco turismo han llenado la cantimplora de Catalu?a. De la amenaza persistente por sequ¨ªa del pasado verano en algunas comarcas se ha pasado a tener todos los embalses rebosantes (90% de capacidad). La Agencia Catalana del Agua (ACA), la empresa p¨²blica de la Generalitat encargada de la planificaci¨®n del agua, calcula que hay colch¨®n suficiente para afrontar lo que queda de a?o y parte del siguiente. Las cifras suponen un respiro para una comunidad acostumbrada a estar pendiente del incierto cielo mediterr¨¢neo.

Los cinco embalses del sistema Ter-Llobregat, que abastecen a los cinco millones de personas de Barcelona y los municipios de su ¨¢rea metropolitana, est¨¢n hasta arriba. Seg¨²n los ¨²ltimos datos semanales de la ACA, el embalse de Sau (Osona) se encuentra al 89% de su capacidad cuando en las mismas fechas del pasado a?o estaba al 63%; Baells (Bergued¨¤) est¨¢ hoy al 88%; Susqueda (Selva), el de mayor capacidad, al 95%; Llosa del Cavall (Solson¨¨s), al 98% y Sant Pon? (Solson¨¨s), al 95%.

Si bien las reservas rozan el lleno, la ACA insiste en no bajar la guardia porque en este cuento hay que ser m¨¢s hormiga que cigarra. ¡°Con las reservas actuales tenemos suficiente, pero el verdadero ahorro se hace cuando se tiene y no cuando falta. El grifo se tiene que cerrar ahora y no en tiempos de sequ¨ªa¡±, alerta Enrique Velasco, jefe del Departamento de Gesti¨®n de Recursos h¨ªdricos de la ACA.

La reducci¨®n del consumo de agua un 5% durante los meses de confinamiento ayud¨® a mantener las reservas ganadas en enero de 2020 por el temporal Gloria. Los fuertes episodios de lluvia de principios de a?o salvaron entonces la situaci¨®n de prelaerta por sequ¨ªa activada en zonas de la comarca de Anoia.

El mes de abril cumpli¨® fielmente a su dicho y sus esperadas lluvias mantuvieron llenos los r¨ªos y empapados los embalses. Las precipitaciones fueron tales que a d¨ªa de hoy el r¨ªo Ter, el m¨¢s caudaloso de las cuencas internas, todav¨ªa absorbe agua del terreno. Aunque sea verano, actualmente por el r¨ªo bajan 12 metros c¨²bicos de agua por segundo y en las pr¨®ximas semanas se esperan valores m¨¢s altos. La ACA se ha visto incluso obligada a llevar a cabo desembalsamientos por riesgo de desborde.

Tambi¨¦n ha habido cambios en el consumo de agua tras el desconfinamiento. La crisis del turismo por la pandemia de la covid-19 ha reducido la demanda de agua en el Alt Empord¨¤, comarca que sufre especialmente falta de l¨ªquido durante estos meses y donde en a?os anteriores se lleg¨® a llenar piscinas con agua de mar. Actualmente, el embalse de Boadella-Darnius, que nutre el n¨²cleo tur¨ªstico de la costa ampurdanesa, se encuentra al 79% de su capacidad, 21 puntos m¨¢s que hace exactamente un a?o (58%) y m¨¢s del doble de la media de esta d¨¦cada (34%).

Los acu¨ªferos, llenos y sin sal

Si hay un term¨®metro que muestra la fotograf¨ªa real de las reservas de agua en Barcelona y su ¨¢rea metropolitana es el grado de funcionamiento de la desalinizadora del Llobregat, situada en el Prat de Llobregat. Cuanto m¨¢s bajo sea, mejor. La planta, con una capacidad para tratar 200 millones de litros de agua al d¨ªa, est¨¢ funcionado actualmente al 20%, un rendimiento bajo. ¡°Raramente baja de esta cifra, aunque haya un buen periodo como el actual¡±, detalla Velasco. El objetivo de que la planta siga trabajando es precisamente reducir el descenso de las reservas para el futuro. El escenario es completamente distinto al vivido en diciembre de 2019, cuando la ACA aument¨® su capacidad al 70% ante la alarma de que la capital se quedara sin agua.

En las Terres de l¡¯Ebre, las medias de las reservas de sus 10 embalses llegan al 86%, cuando hace un a?o estaban al 65%. Con todo, el jefe de gesti¨®n de recursos h¨ªdricos alerta del escenario incierto que est¨¢ trayendo el cambio clim¨¢tico en el cielo y la pol¨ªtica forestal en el suelo. Llueve menos y el bosque cada vez absorbe m¨¢s agua por culpa de la dejadez en el territorio. ¡°Al haber menos explotaci¨®n en la tierra, la masa forestal est¨¢ consumiendo entre un 70% y un 80% del agua ca¨ªda. La perdemos por ah¨ª¡±, explica Velasco.

Las buenas noticias llegan tambi¨¦n bajo tierra. Los acu¨ªferos de Tordera (Maresme), que hist¨®ricamente siempre han sufrido problemas de salinizaci¨®n por la falta de lluvias y la incursi¨®n de agua marina, ¡°se encuentran en m¨¢ximos hist¨®ricos desde hace cuatro meses¡±, asegura Velasco.