Un proyecto trata de impedir la extinci¨®n de la nacra
El Institut Mediterrani d¡¯Estudis Avan?ats investiga la recuperaci¨®n del molusco, declarado en peligro de extinci¨®n
Un proyecto internacional liderado por el Institut Mediterrani d¡¯Estudis Avan?ats (Imedea) investiga la posibilidad de recuperar la nacra, una especie de molusco end¨¦mico del Mediterr¨¢neo que en 2019 se declar¨® en peligro de extinci¨®n a causa de una epidemia que mat¨® al 99% de los ejemplares del litoral catal¨¢n en 2016. La pinna nobilis puede medir m¨¢s de 120 cent¨ªmetros, vivir d¨¦cadas y se califica como estructurante: ofrece h¨¢bitats que generan biodiversidad.
Los bi¨®logos marinos de Submon, entidad dedicada a la divulgaci¨®n, estudio y conservaci¨®n del medio marino, han instalaron a mediados de agosto en el fondo de la bah¨ªa de Port-lligat, en Cadaqu¨¦s, (Girona) dos colectores de larvas de nacra (Pinna nobilis), para intentar confirmar la existencia de ejemplares adultos reproductores y captar larvas para ayudarles a sobrevivir.
El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, a trav¨¦s del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa y en colaboraci¨®n con investigadores de otras administraciones, activ¨® medidas para recuperar las poblaciones afectadas y mejorar su conocimiento con este proyecto, Estrategias Marinas de Espa?a.
¡°Poner los datos en com¨²n es muy importante para saber si hay esperanza¡±, sostiene la bi¨®loga marina y coresponsable de este proyecto del Imedea, Iris Hendriks. Monitorizan las larvas en verano para saber si hay reproducci¨®n. ¡°Es m¨¢s f¨¢cil encontrar larvas con colectores en la columna de agua que reclutas o adultos en el fondo marino donde se esconden sobre todo entre la posidonia¡±, explica.
Las nacras son moluscos que viven fijados en el substrato y solo tienen movilidad en el estadio larvario, arrastradas por las corrientes. La esperanza de este proyecto es que las atrapen el grupo de redes que a modo de colectores han sido instalados por voluntarios en fondeos en varios puntos del mediterr¨¢neo entre 7 y 8 metros de profundidad. Los recoger¨¢n en octubre e intentar¨¢n criar las larvas en el mar o en acuarios. ¡°No hay un sitio seguro, es dif¨ªcil de encontrar¡±, indica Hendriks.
Los intentos anteriores de rescate para evitar su p¨¦rdida y tener un reservorio gen¨¦tico cri¨¢ndolas en cautividad no han tenido ¨¦xito. ¡°Las halladas en las redes se han intentado criar en acuarios y devolverlas al mar, pero el par¨¢sito, el protozoo Haplosporidium pinnae, que afecta a su sistema digestivo hasta matarlas, las ha acabado encontrando¡±, lamenta la bi¨®loga.
La presencia de nacras en algunas zonas se explica por que tienen mejor supervivencia en lagunas, por ejemplo en el Mar Menor, ¡°por que hay menos conectividad con el mar abierto y el pat¨®geno no sobrevive bien en agua muy salada¡±, concreta. En cambio en el Delta del Ebro hay menor mortalidad por una salinidad m¨¢s baja. Tras la mortalidad masiva en todo el Mediterr¨¢neo espa?ol se vio que solo estaban sanas las poblaciones del Delta y el Mar Menor. Sin embargo, factores como el temporal Gloria, las da?aron.
Algunos estudios en los que ha colaborado Submon han establecido el papel potencial de las corrientes en la expansi¨®n del par¨¢sito y confirmado que factores como la temperatura y la salinidad pueden influir en una infecci¨®n m¨¢s o menos virulenta. La propagaci¨®n del par¨¢sito por el Mediterr¨¢neo, asociada a puntos de supervivencia aislados y con muy pocos individuos, deja un muy dif¨ªcil escenario para la supervivencia de la nacra..
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