Infancia, pobreza y covid-19
Las cifras son intolerables para una sociedad como Catalu?a, con un nivel de riqueza propio de una regi¨®n rica de la UE
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En Catalu?a hay ni?os y ni?as que solo han conocido la crisis. Crecieron bajo los efectos de la crisis econ¨®mica de 2008 y, sin un par¨¦ntesis, han pasado a vivir una pandemia. Se har¨¢n mayores y toda su infancia y su adolescencia habr¨¢ transcurrido bajo los efectos de una crisis econ¨®mica continua.
La covid-19 ha venido a agudizar situaciones de precariedad que afectaban a una parte muy amplia de nuestra infancia. Hoy, hay m¨¢s ni?os y ni?as viviendo bajo el umbral de la pobreza que los que hab¨ªa en marzo y los que ya lo estaban, est¨¢n mucho peor. Save the Children calculaba en julio que la tasa de pobreza infantil de 28,6% se pondr¨ªa en 34,6% si no tom¨¢bamos medidas urgentes para evitar los efectos de la covid-19. Las ¨²ltimas cifras de Idescat hablan de 31% y, si se cumplen las predicciones, a final de a?o tendremos medio mill¨®n de ni?os y ni?as viviendo bajo el umbral de la pobreza.
Son cifras intolerables para una sociedad como Catalu?a, con un nivel de riqueza propio de una regi¨®n rica de la Europa occidental pero con un nivel de pobreza infantil equivalente al de los pa¨ªses m¨¢s pobres de la Uni¨®n Europea. Son cifras que se explican porque la infancia no ha sido una prioridad de los gobiernos de Catalu?a en la ¨²ltima d¨¦cada, en la que han recortado sin piedad la salud, la educaci¨®n, los servicios sociales y las pol¨ªticas de infancia y familia que representan la ¨²nica ventana que permite a la infancia m¨¢s vulnerable romper el c¨ªrculo vicioso de reproducci¨®n de la pobreza.
En 2011 Artur Mas anunci¨® que llevar¨ªa los recortes m¨¢s all¨¢ que cualquier otra administraci¨®n sin tener en cuenta que en ese momento uno de cada cinco menores ya viv¨ªa bajo el umbral de la pobreza. Desde entonces, la situaci¨®n no ha hecho m¨¢s que empeorar. Antes de la pandemia, Catalu?a ten¨ªa 235.000 hogares en situaci¨®n de pobreza severa pero solo 81.000 se beneficiaban de la Renta Garantizada de Ciudadan¨ªa (RGC). Un 65,5% quedaba fuera de cualquier tipo de prestaci¨®n, 154.000 hogares.
?C¨®mo viven estos hogares? Hablamos de familias con ingresos en torno a 355 euros, que no pueden alimentarse correctamente, que no tienen c¨®mo comprar ropa cuando cambia la estaci¨®n y que enfrentan graves dificultades para pagar los suministros y el alquiler. Son familias que viven realojadas o en infraviviendas. Es una situaci¨®n l¨ªmite. Pero lleg¨® la covid-19 y no se hizo nada. Lo sabemos porque el presidente Quim Torra reconoc¨ªa el 3 de julio que las solicitudes para acceder a la RGC hab¨ªan crecido en un 95% entre marzo y mayo pero el Govern constataba en una nota de prensa que la cifra de beneficiarios hab¨ªa aumentado en 374. Solo 374 frente a 154.000 familias en situaci¨®n de pobreza severa.
Catalu?a necesita un cambio porque no podemos seguir hipotecando la vida de medio mill¨®n de ni?os y ni?as
En 2011 la Encuesta de Condiciones de Vida evidenci¨® que el 4% de los ni?os y ni?as menores de 16 a?os en Catalu?a ten¨ªan graves privaciones en el acceso a la alimentaci¨®n, en concreto 50.000. Desde entonces se han ido anunciando varios protocolos que nunca han llegado a desplegarse. Ning¨²n Govern ha contabilizado los casos de malnutrici¨®n ni se ha hecho nada por revertir uno de los recortes m¨¢s lacerantes de la ¨²ltima d¨¦cada: eliminar las becas comedor en secundaria impidiendo el acceso de los adolescentes que no tienen recursos a la posibilidad de comer al mediod¨ªa.
Ha llegado la pandemia y nos ha encontrado en la peor situaci¨®n. Unicef y el Tercer Sector dicen que nunca tantas familias se hab¨ªan empobrecido de forma tan r¨¢pida. Tambi¨¦n que la crisis no est¨¢ afectando a todos los ni?os y ni?as por igual, la desigualdad previa es determinante. Catalu?a necesita un cambio, lo necesita por muchas razones pero una de ellas es que no podemos seguir hipotecando la vida de medio mill¨®n de ni?os y ni?as.
Beatriz Silva es diputada del PSC en el Parlamento de Catalu?a.
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