La justicia confirma la condena por el crimen de la Guardia Urbana
El TSJC ratifica las penas de 25 y 20 a?os de c¨¢rcel impuestas a Rosa Peral y a Albert L¨®pez
El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) ha ratificado la condena impuesta a Rosa Peral y Albert L¨®pez por el llamado ¡®crimen de la Guardia Urbana¡¯. La Audiencia de Barcelona conden¨® a Peral a 25 a?os de c¨¢rcel y a L¨®pez a otros 20 por el asesinato de la pareja de ella, Pedro Rodr¨ªguez. El crimen ocurri¨® en mayo de 2017. La v¨ªctima y sus verdugos eran agentes de la polic¨ªa local.
Los abogados de Peral y de L¨®pez recurrieron la sentencia, pero sus peticiones no han prosperado. La sala civil y penal del TSJC ha rechazado todos los argumentos y ha confirmado, ¨ªntegramente, la sentencia dictada en abril de 2019. Despu¨¦s de que un jurado popular les considerara culpables, aquella resoluci¨®n conden¨® a Peral por asesinato con alevos¨ªa con la circunstancia agravante de parentesco y a L¨®pez como ¡°coautor¡± del mismo delito. La sentencia ahora confirmada proh¨ªbe a los dos agentes acercarse a menos de un kil¨®metro o comunicarse con los familiares de la v¨ªctima y les obliga a indemnizarles con 685.000 euros.
Peral y L¨®pez manten¨ªan una relaci¨®n sentimental y planearon conjuntamente el asesinato de la pareja de la agente porque Rodr¨ªguez ¡°obstaculizaba su relaci¨®n y situaci¨®n¡±, seg¨²n dio por probado la sentencia, que repasa la historia del tri¨¢ngulo amoroso y tambi¨¦n los intentos de los dos exguardias urbanos por incriminar a terceras personas. La resoluci¨®n admite que no hay pruebas directas que acrediten c¨®mo muri¨® Rodr¨ªguez, pero se?ala que los indicios acumulados son suficientes para dictar condena.
El cad¨¢ver del agente fue encontrado calcinado dentro de su veh¨ªculo, un Volkswagen Golf, al lado del pantano de Foix. Rodr¨ªguez fue abandonado all¨ª tras ser asesinado en la casa que compart¨ªa con Peral. La autopsia no pudo determinar c¨®mo muri¨® porque el cuerpo estaba en muy mal estado. En el juicio, los dos procesados optaron por estrategias de defensa opuestas y se acusaron mutuamente del crimen.
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