Catalu?a, comunidad sin ley
En las escuelas se imparte una asignatura de espa?ol, tambi¨¦n de otras lenguas extranjeras, pero no se utiliza este idioma com¨²n, lengua oficial en toda Espa?a, como lengua de uso habitual
Nunca unos Presupuestos Generales del Estado hab¨ªan tenido tanto coste adicional, nunca se hab¨ªa dejado el Gobierno tantos pelos en la gatera, nunca hab¨ªan sido prorrogados durante m¨¢s de dos a?os y medio. Solo el Gobierno m¨¢s d¨¦bil de la democracia ha propiciado esta situaci¨®n extrema. El alto n¨²mero de votos favorables en el Congreso no es una muestra de solidez, sino de fragilidad: son votos m¨¢s dispuestos a la traici¨®n que a la lealtad, tal como se demuestra casi a diario.
En el origen de esta confusa situaci¨®n est¨¢ la moci¨®n de censura de 2018 que Pedro S¨¢nchez no supo, o no quiso, interpretar de manera adecuada a su configuraci¨®n constitucional y result¨® ser m¨¢s destructiva que constructiva, el aut¨¦ntico agente provocador de la actual inestable situaci¨®n. La codicia tiene un precio, tambi¨¦n en pol¨ªtica.
Un Gobierno cuya orientaci¨®n estrat¨¦gica y t¨¢ctica est¨¢ a cargo de un profesional de la consultor¨ªa pol¨ªtica corre este riesgo y si est¨¢ rodeado de voraces socios que pretenden usarlo para sus fines exclusivamente partidistas, puede acabar en la m¨¢s absoluta ruina y el partido que lo encabeza dinamitado.
Una de las trampas, entre otras muchas, en las que ha ca¨ªdo el PSOE ha sido en la cuesti¨®n de la lengua vehicular en la ense?anza primaria y secundaria. Podemos y ERC se la han tendido para que tropiece y se haga da?os, los socialistas catalanes no le han avisado del peligro porque quieren pactar un gobierno con ambos partidos despu¨¦s de las elecciones catalanas. Aspirar al poder corrompe y en esta aspiraci¨®n est¨¢ el PSC desde hace a?os, los a?os de su decadencia, cuando los bravos ¡°capitanes¡± de los a?os noventa traicionaron sus ideas por un plato de lentejas para ascender a ¡°generales¡±. Esta vez la traici¨®n ha sido, de nuevo, al biling¨¹ismo en la escuela.
En efecto, la famosa enmienda a la Ley Cela¨¢, a la que pronto, por muchas razones, denominaremos ¡°la de la triste memoria¡±, afecta a todas las comunidades con lenguas cooficiales pero sobre todo a Catalu?a y quiz¨¢s, desgraciadamente, a Baleares por el deseo de la presidenta de aquella comunidad de parecerse lo m¨¢s posible a los socialistas catalanes. La supresi¨®n del inciso de la Ley Wert seg¨²n el cual eran lenguas vehiculares en la escuela el espa?ol y las dem¨¢s lenguas cooficiales de las comunidades biling¨¹es, no introduce ninguna prohibici¨®n de que el castellano sea lengua vehicular. Afortunadamente, por encima de la ley est¨¢ ¡ª?todav¨ªa!¡ª la Constituci¨®n y, de forma expl¨ªcita, la interpretaci¨®n de la misma efectuada repetidamente por el Tribunal Constitucional y por los tribunales ordinarios.
Por tanto, desde un punto de vista jur¨ªdico, el castellano debe ser tambi¨¦n vehicular en las escuelas catalanas. Esto es as¨ª, de forma expl¨ªcita, por lo menos desde la STC 337/1994, hace casi 25 a?os. Sin embargo, como Catalu?a es un territorio sin ley, es decir, en ciertas cuestiones est¨¢ exenta de formar parte de un Estado de derecho, en las escuelas se ense?a ¡°una asignatura¡± de espa?ol, tambi¨¦n de (?otras?) lenguas extranjeras, pero no se utiliza este idioma com¨²n, lengua oficial en toda Espa?a, como lengua de uso habitual junto al catal¨¢n, que eso significa, precisamente, el t¨¦rmino ¡°lengua vehicular¡±. Todo ello pese a que el uso del castellano entre los ciudadanos de Catalu?a sea muy superior al del catal¨¢n y en progresi¨®n creciente, con lo cual los alumnos de lengua materna castellana est¨¢n en clara desventaja en el aprendizaje. Como es habitual, las entidades nacionalistas ya han reclamado que se impida hablar castellano en el recreo y similares, algo que no se intent¨® con el catal¨¢n ni en tiempos de Franco.
Pero hay algo peor en esta siniestra historia. Como la Generalitat no hace cumplir las leyes, el esfuerzo de exigir que en este caso se cumplan se deja a cargo de los padres de los alumnos, los cuales deben acudir a los tribunales para que se respeten sus derechos aunque, que con efectos jur¨ªdicos s¨®lo para las partes, es decir para ellos, ya que los poderes p¨²blicos siguen ignorando las leyes. La verg¨¹enza recae, pues, sobre la Generalitat, su Parlamento y su Gobierno, y tambi¨¦n para los ¨®rganos del Estado que dan preferencia a tener el necesario soporte parlamentario para seguir en el Gobierno que a respetar la Constituci¨®n. Es penoso escribir todo esto el d¨ªa que se celebra el 42 aniversario de su ratificaci¨®n por refer¨¦ndum.
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