Albiol avisa de que la acampada de Gorg no puede ser ¡°indefinida¡±

Un campamento formado por unas 10 tiendas de campa?a se erige en la Rambla de Gorg de Badalona. Un nutrido grupo de africanos que viv¨ªan en la nave incendiada en la que murieron cuatro personas y que protegen su intimidad con s¨¢banas, est¨¢n concentrados all¨ª a la espera de que se desencalle su situaci¨®n. El Ayuntamiento dice que ha contactado con 83 afectados y que 58 ya han aceptado el alojamiento m¨ªnimo de un mes. El alcalde, Xavier Garc¨ªa Albiol, avis¨® ayer de que la acampada no puede ser ¡°indefinida¡±, m¨¢xime cuando les han ofrecido una alternativa. Sin embargo, no daba ayer la sensaci¨®n de que fueran a dejar de dormir al raso.

Ferran Moreno, de Stop Mare Nostrum y de Badalona Acull, revela que muchas de las v¨ªctimas dudan en dar su nombre por miedo a ser expulsados. Su deseo, dice, ser¨ªa mantener la comunidad que crearon y que, seg¨²n ellos, ser¨ªa no un hogar pero s¨ª lo m¨¢s parecido a una casa desde que llegaron a Catalu?a. Con gesto abatido, la mayor¨ªa ve desfilar las c¨¢maras si querer hablar mientras uno de ellos asa alitas de pollo en una barbacoa que les han cedido.

La acampada mira a unos pisos de lujo con vistas al mar y da la espalda a la nave incendiada, ya casi demolida. Albiol remiti¨® una carta a los vecinos de Gorg diciendo que estaba realizando gestiones para solucionar la acampada de ¡°forma inmediata¡±. Su plan es prorrogar la estancia en un piso, con la comida incluida, si el fr¨ªo persiste y otras instituciones colaboran. Los afectados dicen no tener problemas en el barrio y se?alan las monta?as de ropa donada, comida o bater¨ªas para m¨®viles.

Cristina, que act¨²a de portavoz, de Terrassa y origen guineano, niega que les ofrezcan casa en Badalona y que las que les brindan est¨¢n en cuatro municipios. Su deseo ser¨ªa ocupar otra nave de las que est¨¢n cerradas: ¡°Sus pasaportes se quemaron. No quieren una paga. Quieren un papel para buscarse la vida. Llegaron a nado y no pueden irse igual¡±. Ocupante de la nave, su desconfianza es tan grande que duda de que solo haya habido cuatro v¨ªctimas y lamenta la falta de empat¨ªa de la Administraci¨®n por no haber puesto ni siquiera a su servicio un psic¨®logo para abordar el horror que sufrieron.