Una Navidad peligrosa

La modificaci¨®n de las restricciones sanitarias en Catalu?a no han satisfecho ni al entorno econ¨®mico afectado por la ampliaci¨®n de alguna de ellas ni tampoco a la mayor¨ªa de los sanitarios, enormemente preocupados en los ¨²ltimos d¨ªas por la evoluci¨®n desfavorable de la pandemia. Despu¨¦s de una disminuci¨®n progresiva y sostenida de todos los indicadores desde la aplicaci¨®n de las primeras medidas restrictivas en octubre, desde hace una semana el empeoramiento de los indicadores de transmisi¨®n refleja, sin duda, que la situaci¨®n actual requer¨ªa de unas medidas m¨¢s restrictivas de la interacci¨®n social.

Si este fen¨®meno est¨¢ condicionado por el incremento de esta interacci¨®n durante el pasado puente de inicios de diciembre, todo hace pensar que en los pr¨®ximos d¨ªas observaremos como no solo no mejoran los indicadores, sino que es muy posible que su tendencia al alza se acompa?e de un aumento notable de la presi¨®n sobre el sistema asistencial.

El mundo sanitario en general llevaba varios d¨ªas reclamando de manera insistente una nueva evaluaci¨®n de las medidas restrictivas, con el objetivo de su ampliaci¨®n y de su puesta en pr¨¢ctica de manera inmediata.

Ayer se hicieron p¨²blicas estas medidas: la primera cuesti¨®n a considerar es qu¨¦ grado de participaci¨®n en su desarrollo ha tenido el comit¨¦ de expertos sanitarios al que los Departamentos aseguran consultar para cada toma de decisiones respecto a la pandemia. Es muy probable que en esta ocasi¨®n la contribuci¨®n de estos expertos haya sido m¨ªnima o incluso inexistente y han primado en la decisi¨®n otras consideraciones de tipo econ¨®mico, de mayor o menor aceptaci¨®n por parte de la sociedad o quiz¨¢s tambi¨¦n de perspectivas electoralistas. Sin embargo, no corresponde a este comentario entrar en estas valoraciones y solamente deber¨ªan contemplarse los objetivos de estas nuevas medidas, su verdadero alcance para revertir la mala evoluci¨®n de los indicadores y la perspectiva a medio plazo de su aplicaci¨®n.

La transmisi¨®n del virus de la covid-19 es especialmente eficiente en espacios cerrados y con una ventilaci¨®n defectuosa donde puede interactuar durante un tiempo prolongado una persona con infecci¨®n con otras personas susceptibles de contagiarse, en especial si todas ellas no utilizan medidas protectoras adecuadas. Por lo tanto, parece razonable que la principal restricci¨®n que deber¨ªa haberse contemplado es la disminuci¨®n de la interacci¨®n social en los ¨¢mbitos familiares durante los pr¨®ximos d¨ªas. Mantener la posibilidad de reuniones de dos n¨²cleos familiares con hasta 10 personas durante 6 d¨ªas de las pr¨®ximas semanas y ampliar el horario del toque de queda para esos d¨ªas, contando con la posibilidad de que algunos d¨ªas pueden coincidir comida y cena de manera continuada en el tiempo, no es la mejor soluci¨®n para evitar la transmisi¨®n en este entorno, que como es bien conocido aporta el mayor n¨²mero de casos de contagio de fuente conocida.

Las restricciones aplicadas a la hosteler¨ªa y a la restauraci¨®n, as¨ª como a los centros comerciales, mejorar¨¢ aunque no evitar¨¢ la interacci¨®n social de riesgo. El argumento de la dificultad econ¨®mica para compensar el cierre total de estas actividades ha pesado m¨¢s en la decisi¨®n que los argumentos sanitarios.

Por ¨²ltimo, permitir la movilidad para visitar a familiares y allegados, si se cumplen las mismas condiciones que en los domicilios propios, no deber¨ªa modificar la evoluci¨®n de la pandemia.

En resumen, las restricciones sanitarias no pueden ser consideradas a priori como con objetivos curativos y con mucha probabilidad solamente servir¨¢n para que los ciudadanos contin¨²en sintiendo el esp¨ªritu de estas fiestas y para que los administradores puedan asegurar que han cumplido con su obligaci¨®n de tomarlas. Tendr¨ªa una enorme satisfacci¨®n si no se cumplieran estas predicciones y a la vuelta de las vacaciones la situaci¨®n epid¨¦mica hubiera mejorado de manera importante. Pido disculpas por anticipado.

Benito Almirante es jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas en el Hospital Vall d¡¯Hebron