El infierno de los inmigrantes y la doctrina de Albiol
Tras el incendio de la nave, el alcalde de Badalona exhibe su catecismo de ra¨ªces xen¨®fobas frente al miedo de quienes se hallan bajo amenaza de deportaci¨®n

El alcalde de Badalona ve¨ªa inadmisible hace unos d¨ªas que el 56% de los afectados ¡ªsupervivientes del incendio de la nave industrial de Gorg¡ª no hiciera uso de los albergues que las administraciones hab¨ªan puesto a su disposici¨®n. El cuadro que presentaba Xavier Garc¨ªa Albiol le permit¨ªa reforzar su doctrina de ¨¦xito: los inmigrantes que no tienen su situaci¨®n legalizada son desagradecidos y tiran el dinero p¨²blico que tanto necesitamos ¡°los de casa¡±. El primer edil de Badalona proyectaba adem¨¢s la sombra de la sospecha sobre los m¨¢s vulnerables al afirmar que har¨ªa una rueda de prensa para explicar la situaci¨®n de inseguridad en que los ocupantes de la nave hab¨ªan sumido a los vecinos de Gorg.
Desagradecidos, delincuentes y en situaci¨®n de ilegalidad. Un c¨ªrculo perfecto para una buena homil¨ªa albiolista. El caso es que el alcalde, a parte de ret¨®rica, no pudo presentar ante los medios ni una sola denuncia contra los ocupantes. Y adem¨¢s el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya sentenciaba en un comunicado: ¡°No existe incoado ning¨²n procedimiento judicial de car¨¢cter penal en relaci¨®n al inmueble objeto de incendio, ni procedimientos pendientes de incoaci¨®n¡±. Tampoco los Mossos d¡¯Esquadra encontraron ¡°denuncias por robos, por tr¨¢fico de drogas o delitos sexuales¡±. Otra cosa era la precepci¨®n de algunos vecinos que aduc¨ªan problemas convivenciales.
El edil proyecta la idea de que los ocupantes de la nave hab¨ªan sumido a los vecinos de Gorg en la inseguridad
Entre esos casi 200 ocupantes ¡ªde los que cuatro perdieron la vida y una veintena resultaron heridos¡ª se encuentra el senegal¨¦s Seydou. Lleva tres a?os residiendo en Espa?a. Viv¨ªa desde hace dos en el local que ardi¨® y asegura que ¨¦l ¡°jam¨¢s ha tenido problemas con los vecinos¡±. Y eso que motivos de tensi¨®n no han faltado. La nave carece de agua desde hace a?os, explican desde Badalona Acull, una asociaci¨®n que ayuda a los inmigrantes. ¡°Antes del pasado verano y debido a la pandemia, la fuente cercana se qued¨® sin suministro y la m¨¢s pr¨®xima estaba a unos dos quil¨®metros¡±, afirma Angelina, miembro de la citada organizaci¨®n humanitaria. Adem¨¢s, el estado de alarma y el confinamiento acabaron con la recogida de chatarra de la que viv¨ªan y viven los casi dos centenares de personas de la nave siniestrada. La tensi¨®n estaba a flor de piel. Pero de eso a la situaci¨®n de inseguridad hay un buen trecho.
El catecismo de Albiol incide en que la luz de la nave estaba pinchada, una constante donde abunda la precariedad. En buena parte de las viviendas de la vieja Obra Sindical del Hogar del badalon¨¦s barrio de Sant Roc es f¨¢cilmente observable la falta de contadores de electricidad y el abastecimiento por el m¨¦todo del ¡°pinchazo¡±. Y claro, suceden accidentes, como el incendio de hace casi dos a?os en la avenida Marqu¨¨s de Mont-Roig, de Badalona, que cost¨® la vida a tres personas y el de Gorg. La capacidad de sorpresa queda para aquellos que tengan cinismo suficiente.
De los 200 habitantes de la nave, solo 19 estaban empadronados all¨ª. La gran mayor¨ªa viven atemorizados con la idea de la deportaci¨®n. Hace unas semanas en Terrassa se ofreci¨® alojamiento a un grupo de inmigrantes en situaci¨®n de ilegalidad. A los pocos d¨ªas, la polic¨ªa se present¨® en el local y detuvo a cuatro de ellos, que fueron enviados a sus respectivos pa¨ªses de origen. El miedo se une a la precariedad y quiz¨¢s haya que buscar m¨¢s ah¨ª que en la doctrina albioliana de la perversidad intr¨ªnseca del inmigrante pobre el rechazo a las ofertas de las administraciones.
M¨¢s all¨¢ de sufrir la xenofobia, los migrantes viven un infierno burocr¨¢tico para lograr el empadronamiento
La periodista Clara Blanchar contaba hace unos d¨ªas en EL PA?S que, de entre los habitantes de la nave, al senegal¨¦s Keita le ped¨ªan 6.000 euros por pasar de Libia a Lampedusa. A Seydou no le apetece contar cu¨¢nto pag¨® por el viaje en patera desde ese mismo pa¨ªs a Italia antes de llegar a Badalona, pero se adivina que pas¨® un infierno para conseguir el dinero. Es de los afortunados que cuentan con tarjeta sanitaria. Y est¨¢ cansado de luchar contra una realidad que le ignora. Porque m¨¢s all¨¢ del catecismo xen¨®fobo de Albiol, hay un infierno burocr¨¢tico para lograr el empadronamiento. Hay que pasar por los servicios sociales, superar dos entrevistas a meses vista y estar en el domicilio-nave cuando la polic¨ªa municipal visite el local. Luego hay que esperar tres a?os para acceder legalmente al mercado de trabajo. Todo eso mientras se recoge chatarra y se huye de la polic¨ªa y de la ley de Extranjer¨ªa para evitar la deportaci¨®n. Ahora hemos sabido gracias a los Mossos ¡ª?en la rep¨²blica catalana tambi¨¦n har¨¢ la polic¨ªa el recuento de la pobreza?¡ª que hay 37 naves ocupadas como la de Gorg. El martes el Ayuntamiento de Badalona celebrar¨¢ un pleno monogr¨¢fico sobre el incendio. Keita contin¨²a viviendo de nave en nave y vendiendo chatarra como cuando lleg¨® hace 17 a?os. Y Garc¨ªa Albiol sigue alimentado su catecismo
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