Patronales y sindicatos piden di¨¢logo al nuevo Govern para dise?ar la salida de la crisis

Pedro S¨¢nchez y sus ministros se han hecho este ¨²ltimo a?o m¨²ltiples fotograf¨ªas junto a los representantes de patronales y sindicatos. Nada parecido a lo que ha ocurrido esta ¨²ltima legislatura en Catalu?a, donde han escaseado las muestras de concertaci¨®n social en el Ejecutivo del expresidente Quim Torra y de su sustituto Pere Aragon¨¨s. Los agentes sociales reclaman un cambio de actitud al Gobierno que surja de la cita electoral de este domingo, especialmente para dise?ar las bases de las pol¨ªticas de reactivaci¨®n econ¨®mica en Catalu?a y los fondos de la UE.

De julio pasado es la ¨²ltima fotograf¨ªa que la c¨²pula del Govern, entonces encabezado por Quim Torra pero en la que tambi¨¦n aparec¨ªa el vicepresidente Pere Aragon¨¨s, se hizo con los m¨¢ximos representantes de Foment del Treball, Pimec, CC OO y UGT. Fue en la firma del Acuerdo Nacional de Bases para la Reactivaci¨®n Econ¨®mica con Protecci¨®n Social de Catalu?a, una gen¨¦rica hoja de ruta para salir de la crisis causada por la covid que, cuyo desarrollo no se ha llevado a cabo. Desde entonces, ha habido dos acuerdos m¨¢s: la correcci¨®n al fiasco de las ayudas a los trabajadores aut¨®nomos y el ¨²ltimo paquete de ayudas de 600 millones de euros, ambos forzados por los agentes sociales, pero para los que no ha habido r¨²brica, tan solo anuncio del Govern.

El que acaba no ha sido un mandato pr¨®digo en negociaciones, pese a que el a?o pasado se aprob¨® la ley de participaci¨®n institucional, creada con el objetivo de marcar las reglas de juego de la relaci¨®n entre el Govern y las patronales y sindicatos m¨¢s representativos. Poco despu¨¦s, ese acuerdo se agri¨® por la intenci¨®n de Junts per Catalunya de dar ese mismo rol de representatividad a las c¨¢maras de comercio.

¡°Ha existido la filosof¨ªa de dialogar, pero no se ha acabado trabajando la imagen de cogobernanza. Por ejemplo, el Consejo del Di¨¢logo Social (un ente creado por la nueva ley) no se ha aprovechado como se deber¨ªa haber hecho¡±, se?ala Salvador Guillermo, secretario general adjunto de Fomento del Trabajo. De sus explicaciones se sobreentiende que no todas las fuerzas presentes en el actual Govern han mostrado la misma predisposici¨®n a utilizar las herramientas disponibles para sacar adelante normas, planes o ideas compartidas. Guillermo demanda un di¨¢logo permanente en el tiempo y que no siempre est¨¦ sujeto a necesidades concretas. ¡°La cuesti¨®n es hacer ese di¨¢logo y dar la imagen de que es una caracter¨ªstica propia del sistema¡±, apunta.

El n¨²mero tres de Foment defiende la oportunidad que ofrecen los acuerdos con patronales y sindicatos para despu¨¦s extenderlos a otras formaciones pol¨ªticas y, as¨ª, romper con la actual pol¨ªtica de bloques. ¡°Hay muchos temas en los que si puedes reforzar la posici¨®n com¨²n con patronales y sindicatos, esa fuerza la puedes trasladar para incorporar a otros partidos al consenso. Ha de haber m¨¢s intensidad en el debate y darle m¨¢s visibilidad¡±, anota.

¡°La ley de participaci¨®n es la arquitectura, pero ahora falta la pol¨ªtica de concertaci¨®n, que no existe. Si no la hay de consenso pol¨ªtico...¡±, lamenta el secretario general de CC OO, Javier Pacheco. En los encuentros que han tenido con los candidatos el sindicato ha defendido que hay que dotar de ¡°contenido, recursos y estructura¡± al Consejo de Di¨¢logo Social, cuya utilidad depender¨¢ de su capacidad para tener vida propia m¨¢s all¨¢ de la agenda del secretario general de Trabajo, el n¨²mero dos del consejero.

Existe consenso entre los cuatro agentes sociales en que el di¨¢logo social debe ser estrat¨¦gico en las primer¨ªas de la nueva legislatura, sobre todo para pactar la definici¨®n de los ejes de los fondos de reactivaci¨®n econ¨®mica que lleguen de la Uni¨®n Europea, si es que la Generalitat acaba teniendo margen de actuaci¨®n. ¡°Tenemos que participar y de hecho tenemos todav¨ªa que reactivar el acuerdo de bases que aprobamos en julio, que es muy gen¨¦rico. Tenemos que alcanzar acuerdos¡±, subraya Camil Ros, secretario general de UGT en Catalu?a. ¡°Tendr¨ªa que haber elementos que estuvieran fuera del debate partidista o de bloques. Los Presupuestos son un ejemplo. Pero tambi¨¦n en el ¨¢mbito de la formaci¨®n profesional, la econom¨ªa y el trabajo y, evidentemente ahora, en temas vinculados a la pandemia¡±.

Josep Ginesta es el responsable del ¨¢rea de Trabajo de Pimec, pero hasta hace pocos meses era el n¨²mero dos del consejero Chakir El Homrani. Desde ese doble pivote se?ala que las dificultades que ha habido para entablar di¨¢logo social han sido ¡°el contexto pol¨ªtico del ¨²ltimo a?o y una situaci¨®n complicada entre los dos partidos que forman el Govern, que ha dificultado el di¨¢logo¡±. En su opini¨®n, esa concertaci¨®n social ha de servir para, como se?ala Ros, desplegar el acuerdo de bases para la reactivaci¨®n y participar en la gesti¨®n de los fondos europeos. ¡°No puede ser que el Govern no consens¨²e su uso con los agentes sociales¡±, dice, despu¨¦s de quejarse de que no se dieran explicaciones de los 27 proyectos que el Govern aprob¨® para recibir fondos hasta un d¨ªa antes de presentar el paquete conjunto.

Grandes diferencias de concertaci¨®n con Madrid

Pensiones, repartidores precarios, teletrabajo, expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo... una larga lista de elementos explica la gran participaci¨®n social que este a?o se ha visto en Madrid, con continuas fotograf¨ªas entre miembros del Gobierno y representantes de patronales y sindicatos, adem¨¢s de mucha confrontaci¨®n dial¨¦ctica sobre los temas que se han tratado. No ha sucedido lo mismo en Catalu?a, pese a que Camil Ros cuestiona que el trabajo del Gobierno central haya sido tan diligente. ¡°Tambi¨¦n ha sido muy err¨¢tico¡±, dice, si bien cuestiona que en el Consell Executiu ¡°se crea realmente en el di¨¢logo social¡±, por las pruebas que ha dejado en Catalu?a el ¨²ltimo mandato. Los sindicatos quieren retomar ese camino para redefinir los recursos del Estado del bienestar en Catalu?a una vez demostrado que los recortes de la ¨²ltima d¨¦cada en la sanidad y en materia social han aflorado sus debilidades en esta pandemia. Las residencias geri¨¢tricas, con un modelo p¨²blico, est¨¢n marcadas en rojo.