Fel¨ªcia Fuster, la poeta que naci¨® con 63 a?os
Jornadas de estudio, exposiciones y reediciones intentar¨¢n popularizar a la vanguardista y polifac¨¦tica creadora en el centenario de su nacimiento
Nunca es tarde para la poes¨ªa. Se comprob¨®, por ejemplo, en 1983, cuando al premio Carles Riba se present¨® Una can?¨® per a ning¨² i trenta di¨¤legs in¨²tils. Gan¨® ese a?o un t¨ªtulo tambi¨¦n largo, La trista veu d¡¯Orfeu i el Tornaveu de T¨¤ntal, de Valeri¨¤ Pujol, pero aquel poemario ten¨ªa tanta fuerza y dej¨® tan sorprendido al jurado, en especial a Maria Merc¨¨ Mar?al, que se recomend¨® tambi¨¦n su publicaci¨®n. Aparecer¨ªa en 1984 y era el primer compendio l¨ªrico de una desconocida Fel¨ªcia Fuster, una aut¨¦ntica revelaci¨®n que debutaba con¡ 63 a?os.
Desde entonces, m¨¢s una poeta de poetas que una voz reconocida popularmente. ¡°Hemos de hacer de altavoz y dinamizar el estudio de su obra¡±, propone la fil¨®loga y estudiosa Llu?sa Juli¨¤ como objetivo del Any Fel¨ªcia Fuster que, promovido por la Generalitat para conmemorar el centenario de su nacimiento, ella misma comisar¨ªa desde la vertiente literaria juntamente con la cr¨ªtica de arte Pilar Parcerisas, que velar¨¢ por la difusi¨®n de la faceta pict¨®rica de Fuster, que tambi¨¦n la tuvo.
Seguramente, esa tard¨ªa voz po¨¦tica tenga su origen en la particular vena art¨ªstica que Fuster desarroll¨® ya de peque?a en el barrio de la Barceloneta, donde naci¨® en 1921 rodeada de los martillos, clavos y bisagras de la ferreter¨ªa familiar, lo que facilit¨® sus habilidades manuales. La afici¨®n al dibujo de su abuelo materno remachar¨ªa una primera inclinaci¨®n que estuvo ba?ada del particular catal¨¢n que o¨ªa de los marineros que frecuentaban la tienda. As¨ª se encamin¨® hacia la Escola Massana d¡¯Arts i Oficis mientras cursaba bachillerato y piano, unos estudios art¨ªsticos que retomar¨ªa tras la Guerra Civil.
Una exposici¨®n colectiva en la prestigiosa Galer¨ªas Syra de Barcelona en 1947, junto a sus compa?eros de la Escola Superior de Belles Arts de Sant Jordi donde se hab¨ªa graduado y con los que form¨® el ef¨ªmero grupo vanguardista Los ?ltimos, signific¨® su estreno. A pesar de haber recibido una medalla en la Exposici¨®n Nacional de Artes Decorativas de Madrid, en 1949, Fuster inici¨® ¡°una especie de exilio querido y muy personal¡±, seg¨²n Juli¨¤, instal¨¢ndose en Par¨ªs en 1951. Ten¨ªa 30 a?os y ah¨ª ampli¨® estudios y contact¨® con las ¨²ltimas corrientes abstractas, hasta que se cas¨® en 1954 e interrumpi¨® toda actividad art¨ªstica.
Tras divorciarse en 1960 y trabajar en Publicidad, fue recuperando su faceta art¨ªstica, que hab¨ªa iniciado en el arte del vidrio y que ampli¨® a la pintura y los collages, movi¨¦ndose entre el expresionismo y la abstracci¨®n. Pero Fuster siempre hab¨ªa escrito, desde peque?a: ¡°Soy una dona faber¡±, se autodefin¨ªa ir¨®nicamente, amante de todos los oficios y artes. Eso lo sab¨ªa muy bien su amigo arque¨®logo Miquel Tarradell, que hab¨ªa le¨ªdo sus versos y la alent¨® a presentarlos al premio Carles Riba. All¨ª se cruz¨® con Mar?al, que prolog¨® el poemario de esa ¡°mujer enriolada, activa, viva, comunicativa¡±, como la retrat¨®.
Emerg¨ªa as¨ª una novedosa voz po¨¦tica, muy experimental, que sorprend¨ªa por ser hasta demasiado moderna para una mujer de su edad y que casi nadie supo calificar. Aquelles cordes del vent e I encara (premio Vicent Andr¨¦s Estell¨¦s), ambos de 1987, segu¨ªan porfiando en una especie de mon¨®logos po¨¦ticos de regusto vanguardista. Pero Fuster continuaba teniendo dificultades para hallar editoriales que aceptaran sus originales: seguir viviendo en Par¨ªs y ese timbre inclasificable tampoco facilitaron la labor, situaci¨®n que se empe?aron en revertir tanto Mar?al como el estudioso Sam Abrams, que se esforzaron por mover sus libros.
Placas conmemorativas
¡°Necesitamos materiales de estudio sobre Fuster¡±, insiste Juli¨¤. Por ello, el programa incorpora sendas jornadas sobre la obra de la polifac¨¦tica creadora en la Universidad de Perpi?¨¢n (mayo) y las que promover¨¢n la Universitat de Barcelona junto al Institut d¡¯Estudis Catalans (octubre). Am¨¦n de las inevitables placas conmemorativas (en la calle Sant Miquel, 64, de la Barceloneta, donde naci¨®, y otra en su estudio en Par¨ªs, donde muri¨® en 2012), habr¨¢ reediciones de algunos de sus siete poemarios y alg¨²n t¨ªtulo m¨¢s de su no muy extensa bibliograf¨ªa, como Poes¨ªa japonesa contempor¨¢nea, antolog¨ªa que tradujo y muestra de su evoluci¨®n desde las vanguardias europeas al abrazo de la tradici¨®n oriental.
Desde la vertiente pict¨®rica se har¨¢ lo propio con una exposici¨®n central en el Arts Santa M¨®nica (Plurivisions, 21 de marzo) y un cat¨¢logo razonado de su obra en oto?o en la fundaci¨®n que la propia Fuster cre¨® en 2005 para promocionar el arte y la poes¨ªa, quiz¨¢ para que no les ocurriera a otros lo que ella vivi¨®.
Para celebrar el D¨ªa Mundial de la Poes¨ªa el 21 de marzo, la Generalitat, a trav¨¦s de la Instituci¨®n de les Lletres Catalanes, ha elegido un poema de Fel¨ªcia Fuster, No em despulleu, del que se editar¨¢ un op¨²sculo con versiones en 22 idiomas de una composici¨®n que acaba: ¡°I encara s¨¦:/ nom¨¦s el que s¡¯esborra/ t¨¦ import¨¤ncia¡±.
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