El pulso por Econom¨ªa marca las negociaciones de ERC y Junts para el Govern catal¨¢n

La luz verde del acuerdo en la C¨¢mara catalana, te¨®ricamente, allanaba el camino a las negociaciones entre ERC y Junts, con participaci¨®n de la CUP, para sellar la continuidad del independentismo al frente de la Generalitat. Sin embargo, el ¨²ltimo tramo de las conversaciones que llevaron a Laura Borr¨¤s a liderar el Parlament; la subida del tono de los reproches mutuos y hasta la publicaci¨®n de un dietario del expresident Quim Torra, cr¨ªtico con Pere Aragon¨¨s, enturbian ahora el avance. El pulso por la cartera de Econom¨ªa, adem¨¢s, bloquea el dibujo del futuro Govern.

La ley establece que Borr¨¤s tiene diez d¨ªas h¨¢biles despu¨¦s de asumir la presidencia de la C¨¢mara (el pasado viernes) para celebrar la ronda de partidos y proponer un candidato para el debate de investidura. La primera votaci¨®n tiene que ser como muy tarde el pr¨®ximo d¨ªa 26. El calendario es ajustado pero las negociaciones son lentas y los partidos insisten en que no han llegado al reparto de cargos.

La portavoz de Junts, Elsa Artadi, asegura que a¨²n est¨¢n en la fase de dise?ar las l¨ªneas del plan de Gobierno y por ello, agrega, el baile de nombres no tiene sentido si no se sabe a¨²n la hoja de ruta del mandato. Su hom¨®loga de ERC, Marta Vilalta defiende que con la CUP hay grupos de negociaci¨®n tem¨¢ticos pero que con los socios de la pasada legislatura las cosas no van al mismo ritmo. Y los anticapitalistas, por su parte, se sienten expulsados de una operaci¨®n que, creen, repetir¨¢ los esquemas del turbulento y ¡°auton¨®mico¡± mandato anterior. ERC y Junts suman 65 esca?os y necesitan al menos tres de los nueve de la CUP para la mayor¨ªa absoluta.

Las discusiones sobre el nuevo Ejecutivo se dan no solo entre los partidos sino tambi¨¦n en el interior de cada formaci¨®n. En Junts, por ejemplo, hay debate sobre si hay que tomar o no control de la consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda, ahora en manos de ERC y que tiene poco inter¨¦s en soltarla.

Cuando Converg¨¨ncia y los republicanos lograron imponerse con Junts pel S¨ª en los comicios catalanes de 2015, acordaron que los de Carles Puigdemont (escogido por Artur Mas tras el veto de la CUP) ostentaran la presidencia y ERC se quedar¨ªa con una vicepresidencia, que estar¨ªa unida al departamento de Econom¨ªa. Los republicanos defienden que una buena gesti¨®n da verosimilitud a la idea de que Catalu?a puede vivir como estado independiente. Entonces se les abr¨ªa la posibilidad de llevar al extremo ese principio, asumiendo una cartera marcada por los recortes del comienzo de la crisis y que pide generar confianza con el mundo econ¨®mico nacional e internacional.

Este esquema, no escrito, se repiti¨® durante el anterior mandato, en que ERC fue el hermano menor de la coalici¨®n. El alma m¨¢s convergente dentro de Junts defiende que se tiene que mantener la vicepresidencia econ¨®mica y que les corresponde. Tener la llave de la caja es fundamental para poder controlar a ERC. En Econom¨ªa y Hacienda comenz¨® su carrera en la Administraci¨®n Elsa Artadi, a la que todas las quinielas colocan como n¨²mero dos del Ejecutivo. Tambi¨¦n suenan otros nombres de independientes, como el del economista Oriol Amat.

Acci¨®n internacional

Pero tambi¨¦n hay otro planteamiento en el seno del partido. La duraci¨®n de la legislatura es un misterio y si la estrategia de Junts es que sea corta, conviene tener responsabilidades que den m¨¢s juego. Como adelant¨® El Confidencial, una de las opciones es Acci¨® Exterior, una cartera que tambi¨¦n incluye el ¨¢rea de transparencia y relaciones institucionales. Y que se alinear¨ªa con la acci¨®n de cara al p¨²blico internacional que hace Carles Puigdemont desde Bruselas.

Los republicanos no quieren soltar Econom¨ªa y se muestran m¨¢s abiertos a dejar ir la cartera de Acci¨®n Exterior, de la que dependen las llamadas embajadas catalanas. Para intentar convencer a Junts, les ofrecen mantener el departamento de Territorio. Eso s¨ª, sin la parte de Medio Ambiente, que ir¨ªa a una cartera de nuevo cu?o. El trueque no parece descabellado y, curiosamente, alg¨²n movimiento interior se?ala que hay inter¨¦s por descabalgar al actual consejero Dami¨¤ Calvet.

El Ejecutivo catal¨¢n tiene actualmente 13 departamentos, adem¨¢s de la presidencia, y en ERC y Junts hay sinton¨ªa sobre crear dos nuevos: uno de feminismo e igualdad y otro de acci¨®n clim¨¢tica. En ninguno de los dos partidos, sin embargo, revelan cu¨¢l es el n¨²mero final que se baraja. Los republicanos quieren aprovechar para hacer una reestructuraci¨®n a fondo y parte de esos planes tienen a Econom¨ªa en el centro. Los de Aragon¨¨s, en los ¨²ltimos a?os, han tenido pulsos considerables con Junts por la gesti¨®n de empresas p¨²blicas como Infraestructures.cat o el Circuit de Montmel¨®. Su apuesta es que gran parte del sector p¨²blico institucional deje los departamentos donde tem¨¢ticamente est¨¢n y se centralicen.

Ambas partes reconocen cierta voluntad para evitar que se repita la descoordinaci¨®n y los choques p¨²blicos de la pasada legislatura. Pero esos buenos deseos chocan con los reproches entre socios que sube de decibelios desde los ¨²ltimos d¨ªas y, una vez m¨¢s, envenenan una negociaci¨®n ya de por s¨ª complicada. Fuentes de ERC piden dejar atr¨¢s los reproches, pero siguen dolidos porque Borr¨¤s ninguneara a Roger Torrent en su discurso. Torra tambi¨¦n apunta contra ¨¦l en el libro que present¨® el pasado lunes en Barcelona. ¡°?Qu¨¦ presidente, este hombre! Tanto miedo siempre de no hacer nada que le pueda comportar alguna consecuencia. Madre de Dios qu¨¦ miedo¡±, escribi¨®.

Torra sobre Aragon¨¨s: ¡°Me decepciona¡±

Les hores greus (¡°Las horas graves¡±) es el nuevo libro en el que Quim Torra recopila sus vivencias del tramo final de su mandato, comenzando por la gesti¨®n de la pandemia. El expresident, tras dar positivo, se aisl¨® en la Casa dels Canonges, un edificio aleda?o al Palau de la Generalitat, y desde all¨ª comenz¨® a recoger sus impresiones. El texto fue presentado el pasado lunes en Barcelona y ha sentado muy mal en las filas republicanas, a?adiendo ruido a las negociaciones.

¡°Me decepciona, en todas las reuniones tiene siempre un papel pasivo, ausente, sin intervenir. Normalmente en cada reuni¨®n le acabo preguntando si tiene algo que a?adir. No pasa nunca¡±, escribi¨® el expresident sobre Pere Aragon¨¨s. Se trata de una reflexi¨®n casi calcada a la que en su d¨ªa hac¨ªa Carles Puigdemont sobre Oriol Junqueras. Torra tambi¨¦n dice que se conectaba ¡°de inc¨®gnito¡± a las reuniones t¨¦cnicas de evoluci¨®n del virus. ¡°Era necesario tomar decisiones, y para ello ten¨ªa que tener toda la informaci¨®n posible¡±, justific¨® ayer la portavoz Meritxell Bud¨®.