Catalu?a cierra la Semana Santa con contagios e ingresos por covid al alza

La curva epid¨¦mica de covid en Catalu?a vuelve a instalarse en una calma tensa. Los contagios han aumentado un 19% en las ¨²ltimas dos semanas y la comunidad cierra la Semana Santa con las hospitalizaciones al alza: hay 1.608 ingresados (un 3,6% m¨¢s que el d¨ªa anterior), 431 en cuidados intensivos. Todav¨ªa no se vislumbra el efecto de la movilidad y las interacciones de la Semana Santa, pero el punto de partida es poco halag¨¹e?o. ¡°Estamos en la calma que puede preceder a la tormenta¡±, alerta el epidemi¨®logo Toni Trilla.

Seg¨²n los ¨²ltimos datos consolidados del Departamento de Salud, que corresponden a la semana del 26 de marzo al 1 de abril, se registraron 9.530 nuevas infecciones, casi un 20% m¨¢s que dos semanas atr¨¢s. Y aunque a finales de marzo parec¨ªa que aminoraba la velocidad de transmisi¨®n del virus ¡ªla Rt, que mide a cu¨¢ntas personas contagia de media un positivo, est¨¢ en 1,11¡ª, hay otros datos que no llaman al optimismo: por ejemplo, los test de ant¨ªgenos positivos, que est¨¢n en ascenso desde el 2 de abril. ¡°En Catalu?a estamos con los dedos cruzados: el ligero ascenso de hace dos semanas se ha consolidado y se mantiene estable, pero hay n¨²mero que inducen a la preocupaci¨®n: hay m¨¢s ingresos y m¨¢s pruebas diagn¨®sticas positivas¡±, valora Trilla. Aunque las autoridades sanitarias recomiendan que la positividad de los test est¨¦ por debajo del 5%, en Catalu?a ya supera el 7%.

Con este escenario sobre la mesa, la comunidad encara unos d¨ªas cruciales para ver la evoluci¨®n de la curva. Para empezar porque los festivos de los ¨²ltimos d¨ªas han podido propiciar una infradeclaraci¨®n de casos que desvirt¨²a la evoluci¨®n real de los contagios y, adem¨¢s, faltan unos d¨ªas para ver el efecto de la movilidad de la Semana Santa. ¡°Los modelizadores nos dicen que si tenemos una Rt de 1,20 [por cada 100 positivos se infectan otros 120], sufriremos, pero podremos soportarlo. Si va a m¨¢s, lo pasaremos muy mal¡±, tercia Trilla.

La situaci¨®n hospitalaria tampoco es la ¨®ptima para asumir un repunte. ¡°Hay preocupaci¨®n. Desde que se flexibilizaron las restricciones antes del puente de San Jos¨¦, hay m¨¢s movilidad. Hasta hace tres o cuatro semanas, en los hospitales est¨¢bamos mejorando, pero ya hemos vuelto a empeorar. Empezamos la post Semana Santa con miedo¡±, reconoce Joaqu¨ªn L¨®pez-Contreras, jefe de Infecciosas del Hospital Sant Pau de Barcelona.

No ha habido tregua tampoco en las unidades de cuidados intensivos. El Departamento de Salud sit¨²a el umbral razonable de presi¨®n asistencial en un m¨¢ximo de 300 pacientes con covid en las UCI catalanas. A partir de ah¨ª, la gesti¨®n ordinaria de la actividad asistencial se complica: Catalu?a lleva desde octubre sin bajar de 300 ¡ªel 23 de diciembre lleg¨® a 317¡ª y por debajo de 400 solo estuvo un par de d¨ªas a finales de marzo, pero repunt¨®. ¡°Si crecemos m¨¢s, volver¨¢ a afectar a la programaci¨®n quir¨²rgica¡±, alerta Ricard Ferrer, jefe de UCI del Hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona.

Con la amenaza de la cuarta ola ya encima y los efectos de la Semana Santa a¨²n por ver, la Generalitat tiene que decidir esta semana si relaja, ampl¨ªa o deja como est¨¢n las restricciones sociales vigentes ¡ªtoque de queda, limitaci¨®n horaria en la restauraci¨®n y cierre auton¨®mico¡ª. Los socios en el Govern discrepan: el Departamento de Salud (ERC) opta por mantener las restricciones actuales e Interior (Junts) ve como ¡°una opci¨®n¡± retomar el cierre comarcal. ¡°Si no abren nada m¨¢s, ya estar¨ªa bien: mantener el toque de queda y el cierre de restaurantes en las cenas est¨¢ bien¡±, sostiene Trilla. Aunque el epidemi¨®logo duda de la viabilidad del cierre comarcal, sobre todo en zonas con tanta densidad de poblaci¨®n como Barcelona. ¡°Si no nos movemos por fuera, pero s¨ª por dentro, estamos igual. A lo mejor hay que establecer medidas m¨¢s selectivas seg¨²n los territorios m¨¢s afectados¡±, sugiere.