Jordi Puigner¨®, un pol¨ªtico en las estrellas
El nuevo vicepresidente de la Generalitat representa al nacionalismo m¨¢s duro de Junts per Catalunya
Jordi Puigner¨® (Sant Cugat del Vall¨¨s, 47 a?os) es el triunfo del nacionalismo m¨¢s exc¨¦ntrico en Catalu?a. Como consejero de Pol¨ªticas Digitales ha acu?ado conceptos como ¡°la rep¨²blica digital¡± o ¡°la NASA catalana¡±, una referencia de brocha gorda al programa de nanosat¨¦lites de la Generalitat que los expertos del ramo han lamentado por rid¨ªcula. Puigner¨® es un tuitero compulsivo que en 2012, a?o de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres, se prodigaba en mensajes como este: ¡°?Sab¨¦is cu¨¢l es la diferencia entre un espa?ol y un mongol? Una medalla¡±. Quien escribi¨® esto es el nuevo vicepresidente de la Generalitat.
Adem¨¢s de vicepresidente, Puigner¨® ser¨¢ el titular de la cartera de Pol¨ªticas Digitales, de Infraestructuras y Agenda Urbana. Antes de ser consejero, fue secretario de Telecomunicaciones en la Generalitat del expresidente Carles Puigdemont. Fue investigado en 2018 por su participaci¨®n en la organizaci¨®n del refer¨¦ndum ilegal de independencia de 2017, aunque el juez de instrucci¨®n finalmente no lo incluy¨® en la causa.
Puigner¨® forma parte de un nacionalismo populista que ha llegado a altas cotas de poder a trav¨¦s de Junts per Catalunya. Miembro de la guardia pretoriana de Puigdemont, el nuevo hombre fuerte de Junts en el Gobierno catal¨¢n comparte afinidades identitarias con otro referente de este sector, el expresidente de la C¨¢mara de Comercio Joan Canadell. La ideolog¨ªa de Puigner¨® es el puigdemontismo. ¡°El puigdemontismo es no rendirse. Porque solo con amor no habr¨¢ suficiente¡±, escribi¨® el a?o pasado el nuevo vicepresidente.
Puigner¨®, como Canadell, ha defendido las teor¨ªas de la conspiraci¨®n que aseguran que los servicios secretos del Gobierno est¨¢n detr¨¢s de los atentados yihadistas de agosto de 2017 en Catalu?a. Puigner¨® tambi¨¦n est¨¢ convencido de que Espa?a ha ocultado durante siglos los verdaderos or¨ªgenes catalanes de la mayor¨ªa de sus m¨¢s insignes personajes. Seg¨²n escribi¨® en un estudio de 1999, Juan Sebasti¨¢n Elcano era en verdad el catal¨¢n Joan Cacirea del Can¨®s; Bartolom¨¦ de las Casas, un fraile catal¨¢n llamado Bartomeu Casaus; y los hermanos Pinzones, los catalanes Pin?¨®. Crist¨®bal Col¨®n, seg¨²n Puigner¨®, no solo era catal¨¢n, sino que zarp¨® hacia Am¨¦rica desde el puerto de Pals, en la Costa Brava, y no desde Palos de la Frontera: ¡°Nosotros, los catalanes, descubrimos Am¨¦rica. El resto ha sido una gran mentira al servicio de Espa?a¡±.
Los principales ejes de la acci¨®n de Puigner¨® en el anterior Govern fueron lo que ¨¦l bautiz¨® como ¡°la rep¨²blica digital¡±, un proyecto que buscaba convertir a Catalu?a en una suerte de Estado independiente en Internet, y un programa para potenciar la industria aeroespacial en Catalu?a a trav¨¦s del lanzamiento de nanosat¨¦lites. Este proyecto ha sido ampliamente criticado por la oposici¨®n, aunque elogiado por el sector. Sin embargo, no sent¨® bien el uso propagand¨ªstico que hizo Puigner¨® del Instituto de Estudios Espaciales de Catalu?a, bautiz¨¢ndolo como ¡°la NASA catalana¡±, tal y como apuntaron varios cient¨ªficos el pasado marzo a EL PA?S: ¡°Se han escuchado muchos disparates, la gente tiene una imagen err¨®nea del espacio¡±, apunt¨® el astrof¨ªsico Jordi Isern.
Puigner¨®, la nueva voz m¨¢s relevante de Junts en el Ejecutivo, sobre todo se ha significado por ser activista de un antiespa?olismo primario: dio apoyo al reciente proyecto de superliga europea del Real Madrid y del Bar?a porque supon¨ªa ¡°salir del marco mental de la liga espa?ola¡±; en las redes sociales se ha referido despectivamente a Espa?a como ¡°Ejpa?ist¨¢n¡± y en 2012 escribi¨®, coincidiendo con el inicio del proceso de independencia, que ¡°un intelectual espa?ol hablando de federalismo es como un marido alcoh¨®lico y maltratador gritando ¡®cambiar¨¦¡¯ el d¨ªa que la mujer est¨¢ haciendo las maletas¡±.
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