Dimitris Papaioannou derrocha belleza en el Mercat de les Flors
El espect¨¢culo del director griego, parte de la programaci¨®n del festival Grec, cancela dos funciones por positivo de un artista
El afamado director de escena griego Dimitris Papaioannou volv¨ªa la noche del domingo a Barcelona, concretamente al Mercat de les Flors como parte de la programaci¨®n del Grec, tras el ¨¦xito obtenido en este mismo festival de verano en 2017 con su inolvidable The great tamer (El gran domador). Ahora ha presentado Transverse orientation una hermosa, elegante, imaginativa, culta y fascinante pieza. Es un trabajo con numerosas met¨¢foras sobre la vida y la muerte y sobre como el legado d...
El afamado director de escena griego Dimitris Papaioannou volv¨ªa la noche del domingo a Barcelona, concretamente al Mercat de les Flors como parte de la programaci¨®n del Grec, tras el ¨¦xito obtenido en este mismo festival de verano en 2017 con su inolvidable The great tamer (El gran domador). Ahora ha presentado Transverse orientation una hermosa, elegante, imaginativa, culta y fascinante pieza. Es un trabajo con numerosas met¨¢foras sobre la vida y la muerte y sobre como el legado de la antigua Grecia influye en su contemporaneidad.
El espect¨¢culo deb¨ªa representarse hasta ma?ana mi¨¦rcoles, pero ayer hubieron de cancelarse las dos ¨²ltimas funciones al dar positivo en Covid un artista de la compa?¨ªa que se encontr¨® mal. El Grec comunic¨® ayer tambi¨¦n que se suspende otro espect¨¢culo por la misma causa, Annobon, en el Espai Lliure. Es la tercera cancelaci¨®n en el Grec Montju?c tras la de de FIQ, del Groupe Acrobatique de T¨¢nger. En el Grec Ciutat se han cancelado funciones en la sala Flyhard y en el Teatro Tantarantana.
En Transverse orientation hay numerosas referencias a pintores, de Botticelli a Magritte, de Chirico a Kounnellis pasando por Tsarouchis. Si bien lo mejor que pod¨ªa hacer el espectador era dejarse llevar por la energ¨ªa y emoci¨®n que destilan las im¨¢genes, ceder a la provocaci¨®n del autor.
El comienzo de Transverse orientation es cautivador. En un espacio esc¨¦nico di¨¢fano unos seres altos con la cabeza peque?a, una pelota, se acercan a una luz. Seg¨²n Papaionannou, las polillas tienen un GPS que las gu¨ªa hacia la luz, una met¨¢fora sobre la busca del ser humano de la iluminaci¨®n a trav¨¦s de la espiritualidad. Son im¨¢genes de una gran fuerza con un leve toque de humor. A continuaci¨®n un gran toro se apodera de la escena, la primitiva fuerza masculina que debe ser domada. Hay referencias a lucha de Teseo y el Minotauro; la forma en que se debate el toro que se revela a la sumisi¨®n es de una gran fuerza pl¨¢stica. El contraste de los hombres vestidos con traje y corbata, como en las pinturas de Magritte, con los esculturales cuerpos desnudos de un hombre, y despu¨¦s de una mujer sobre el toro son muy impactantes.
A lo largo de la obra los silencios se intercalan con composiciones de Vivaldi.
Tambi¨¦n sorprende c¨®mo los cuerpos entrelazados de los int¨¦rpretes forman seres monstruosos. En las apariciones de la mujer siempre est¨¢ presente el agua, en cubos o en lluvia, como s¨ªmbolo de la feminidad. Papaioannou no se considera core¨®grafo, pero es un mago del movimiento; el gesto de los int¨¦rpretes es de una gran expresividad.
Tras este comienzo tan potente era de esperar que el ritmo bajara y as¨ª fue. A lo largo de los 105 minutos que dura Transverse orientation hay momentos tediosos, en los que la atenci¨®n del espectador se relaja, pero son los menos. Enseguida las secuencias brillantes vuelven a captar la atenci¨®n. Enumerar los fragmentos m¨¢s hermosos no es f¨¢cil; s¨ª hay que decir que el montaje muestra un mundo profundamente sensual.
El final es po¨¦tico y embriagador, y el espacio esc¨¦nico del Mercat se convirti¨® geogr¨¢ficamente en Grecia. El p¨²blico emocionado aplaudi¨® con ganas.