Los jueces siguen march¨¢ndose de Catalu?a pese al fin del ¡®proc¨¦s¡¯
El TSJC pide ¡°alg¨²n tipo de incentivo¡± para frenar las salidas
Los jueces que tienen como primer destino Catalu?a abandonan la comunidad en cuanto tienen la m¨ªnima oportunidad. Es un problema end¨¦mico, que se acentu¨® en el periodo m¨¢s intenso del proceso independentista (2017), pero que dista de haberse solucionado. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) ha pedido, por en¨¦sima vez, que se apruebe ¡°alg¨²n tipo de incentivo¡± para evitar un goteo constante de salidas que deteriora el funcionamiento de los juzgados en la comunidad.
La memoria d...
Los jueces que tienen como primer destino Catalu?a abandonan la comunidad en cuanto tienen la m¨ªnima oportunidad. Es un problema end¨¦mico, que se acentu¨® en el periodo m¨¢s intenso del proceso independentista (2017), pero que dista de haberse solucionado. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) ha pedido, por en¨¦sima vez, que se apruebe ¡°alg¨²n tipo de incentivo¡± para evitar un goteo constante de salidas que deteriora el funcionamiento de los juzgados en la comunidad.
La memoria del TSJC de 2020 constata que ni siquiera cuando se dan por superadas las tensiones del proc¨¦s ¡ªcon la condena y posterior indulto a los l¨ªderes independentistas¡ª se ha logrado detener las salidas. El a?o pasado, marcado por la pandemia, un total de 37 jueces y magistrados concursaron para marcharse a otros lugares de Espa?a. Solamente siete profesionales solicitaron trabajar en Catalu?a.
La comunidad adolece, hist¨®ricamente, de un d¨¦ficit de plazas por la escasa vocaci¨®n entre los catalanes para trabajar como juez, fiscal o, en general, como funcionario del Estado. Aunque la Escuela Judicial tiene su sede en Barcelona, la mayor¨ªa de los aspirantes son de otras partes de Espa?a. Para cubrir las vacantes que deja esa falta de vocaci¨®n, buena parte de ellos son destinados en sus primeros a?os de trayectoria profesional a Catalu?a o a Canarias, otro de los territorios donde es complicado cubrir las plazas. El a?o pasado, 56 de los 69 jueces de la nueva promoci¨®n obtuvieron como primer destino Catalu?a.
El objetivo de la mayor¨ªa de ellos, sin embargo, es regresar a sus pueblos y ciudades de origen. De modo que, si no se produce un cambio vital significativo que altere sus planes, optan por concursar en cuanto re¨²nen los m¨¦ritos suficientes y surge la oportunidad. El proceso no es f¨¢cil ¡ªhay partidos judiciales en los que la movilidad es escasa y las plazas est¨¢n muy codiciadas¡ª y algunos acaban pasando unas cuantas temporadas en Catalu?a. Pero, a la larga, la acaban abandonando.
Plazas por cubrir
¡°El movimiento de jueces y magistrados desde y hacia Catalu?a no arroja cambios significativos¡±, recoge la memoria del TSJC sobre 2020. Se mantuvo ¡°la tendencia de a?os anteriores, claramente deficitaria¡± para la planta judicial catalana. La cifra de vacantes contin¨²a siendo ¡°muy relevante¡±: 78 de un total de 837 plazas permanec¨ªan el a?o pasado sin cubrir, una carencia que perjudica el buen funcionamiento de ¨®rganos judiciales que, en muchos casos, acumulan una gran carga de trabajo o est¨¢n ya saturados.
A lo anterior se suman las vacantes relacionadas con licencias por maternidad y cuidado de hijos (6), por enfermedad (25), o por desempe?ar sus titulares comisiones de servicio en otros ¨®rganos (24). Esto ha obligado a cubrir esta ausencia con jueces sustitutos y magistrados suplentes hasta un total de 110 de esas plazas a 31 de diciembre de 2019.
El TSJC recuerda que su sala de gobierno ¡°ha venido reclamando la introducci¨®n de alg¨²n tipo de incentivo para favorecer la permanencia de los jueces y magistrados en destinos en Catalu?a¡±. Es una vieja reclamaci¨®n que ya abander¨® en 2010 la entonces presidenta del alto tribunal catal¨¢n, Maria Eug¨¨nia Alegret, que pidi¨® mejoras econ¨®micas o profesionales ¡ªpor ejemplo, que compute como m¨¦rito el tiempo pasado en Catalu?a¡ª para lograr cubrir las vacantes.