Ahora viene lo dif¨ªcil
Los cambios que demanda la actual coyuntura pol¨ªtica y social deben ser asumidos desde una ¨®ptica polic¨¦ntrica geogr¨¢ficamente y plural desde el punto de vista pol¨ªtico. No es f¨¢cil, pero s¨ª interesante
La Conferencia de Presidentes celebrada en Salamanca esta semana fue extremadamente importante. No tanto o no s¨®lo por los anuncios en torno a las estratosf¨¦ricas cantidades de recursos de las que dispondr¨¢n las comunidades aut¨®nomas, sino por todo lo que vino antes y, a¨²n m¨¢s, por lo que tiene que venir despu¨¦s.
La traum¨¢tica experiencia de la gesti¨®n de la pandemia ¡ªcon los errores y los aciertos de todas las administraciones¡ª, en cierta manera han hecho patente el car¨¢cter compuesto, articulado, diverso, de la gobernanza espa?ola. La Uni¨®n Europea jug¨® un papel decisivo a la hora de liderar la respuesta en t¨¦rminos econ¨®micos y sanitarios con la centralizaci¨®n de la compra de vacunas, el gobierno de Espa?a fij¨® los marcos a trav¨¦s del estado de alarma y del planteamiento del escudo social, las comunidades han sido las encargadas de plantear directamente las pol¨ªticas sanitarias, desde la respuesta a las emergencias a la concreci¨®n de los planes de desescalada y de vacunaci¨®n. Y los ayuntamientos, como siempre, han estado en primera l¨ªnea dando respuesta a las demandas m¨¢s directas de la ciudadan¨ªa, y, como siempre, sin suficientes competencias y recursos para hacerlo.
A lo largo de este a?o y medio, y a pesar de la conflictividad partidista sin cuartel ¡ªque ha llevado la derecha y la extrema derecha a un ejercicio de irresponsabilidad y deslealtad sin precedentes¡ª, los acuerdos entre administraciones, de nivel y de signo pol¨ªtico diferente, han sido la t¨®nica dominante, m¨¢s que la excepci¨®n. Ciertamente ha habido los casos de la comunidad aut¨®noma de Madrid, que se ha esmerado en sabotear la acci¨®n del Gobierno central y, de paso, en menoscabar la salud de su ciudadan¨ªa para presentarse como un modelo alternativo de futuro. Y, c¨®mo no, del Gobierno independentista de Catalu?a, en donde la resaca de un proc¨¦s mal digerido ha llevado en m¨¢s de una ocasi¨®n a gestos (m¨¢s que decisiones reales) de impugnaci¨®n ret¨®rica, probablemente para contentar a su parroquia m¨¢s convencida. Ello no quiso decir en ning¨²n momento que el resto de las administraciones estuvieran de acuerdo en todo con las decisiones europeas o del Gobierno central, pero s¨ª que optaron por hacerlas valer en los foros habilitados para el debate y la deliberaci¨®n multinivel. Y se vieron colaboraciones territoriales in¨¦ditas, alianzas, propuestas: un dinamismo puramente ¡°pol¨ªtico¡±, que ha ido mucho m¨¢s all¨¢ de la simple gesti¨®n.
Por todo ello, ahora la pelota est¨¢ en el tejado del Gobierno central, que puede y debe ensanchar y consolidar los mecanismos de debate y deliberaci¨®n con el resto de las administraciones. En un esquema plenamente federal ¨¦ste ser¨ªa el espacio de un Senado efectivamente concebido como C¨¢mara territorial. A pesar de las muchas veces que se ha hablado de ello, no estamos a¨²n en esa situaci¨®n. Y, sin embargo, esto no impide ¡ªal contrario, impulsa¡ª a buscar f¨®rmulas imaginativas que puedan, desde la pr¨¢ctica pol¨ªtica, cristalizar en un futuro en estructuras institucionales propiamente dichas.
El coronavirus ha obligado a repensar la Uni¨®n Europea, s¨®lo hace falta mirar a una pr¨¢ctica mutualizaci¨®n de la deuda impensable hace unos a?os. Tambi¨¦n, con los fondos Next Generation mediante, obliga y permite repensar Espa?a, en su modelo de desarrollo econ¨®mico y social hasta la forma en que sus propias instituciones representan a su ciudadan¨ªa.
La tarea es inmensa y el reto dif¨ªcil y apasionante. Para abordarlo se requerir¨¢ el compromiso de todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales y de todas y cada una de las instituciones. Ciertamente el Gobierno de coalici¨®n progresista tiene el deber y el derecho de dibujar, como ha ido haciendo y se propone hacer en el futuro, en la l¨ªnea de unas pol¨ªticas claramente orientadas a los intereses de las mayor¨ªas sociales, prioridades y estrategias de conjunto. Pero su liderazgo se medir¨¢ tambi¨¦n en la capacidad de valorizar, estabilizar, dinamizar, normalizar la aportaci¨®n a la direcci¨®n de la pol¨ªtica general de las otras administraciones, tanto auton¨®micas, como ¡ªy aqu¨ª est¨¢ una asignatura pendiente inaplazable¡ª, de los ayuntamientos y, especialmente de los metropolitanos. S¨®lo desde una mirada plural pol¨ªticamente, polic¨¦ntrica geogr¨¢ficamente y cercana a los territorios se podr¨¢n acometer los cambios que esta coyuntura excepcional demanda y posibilita. Ahora viene lo dif¨ªcil. Lo interesante, tambi¨¦n.
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