El PSC logra sus mayores cuotas de poder en Espa?a
El posible nombramiento de Eva Granados como portavoz del PSOE en el Senado se suma a una larga lista de dirigentes del socialismo catal¨¢n que han alcanzado posiciones clave con el presidente del Gobierno
El socialismo catal¨¢n tiene un ascendente en la pol¨ªtica espa?ola como en pocos momentos de la historia reciente. Es quiz¨¢ el periodo con m¨¢s representantes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) en posiciones clave del poder del Estado, aventura Alicia Romero, portavoz parlamentaria del PSC. ¡°Estamos en un momento dulce, no solo por el n¨²mero de personas sino porque hay buena sinton¨ªa con el presidente del Gobierno¡±, dice Paco Boya, l¨ªder del socialismo aran¨¦s y secretario general para el Reto Demogr¨¢fico en el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez.
La lista de dirigentes del PSC en posiciones de referencia en el Gobierno y en el poder legislativo es larga: el Ministerio de Cultura lo ocupa Miquel Iceta y el de Transporte, la ascendente figura de Raquel S¨¢nchez, exalcaldesa de Gav¨¤; Francesc Vall¨¨s fue nombrado el pasado julio como secretario de Estado de Comunicaci¨®n; en las secretarias generales del Gobierno destacan, adem¨¢s de Boya, el secretario general de Industria, Ra¨¹l Blanco. La presidencia del Congreso la ostenta Meritxell Batet. Hay tambi¨¦n un caso particular, el de Josep Borrell, m¨¢ximo responsable de la diplomacia europea. Entre las empresas controladas por el Estado sobresalen la presidencia de Aena por parte de Maurici Lucena, la de Hispasat, que la ostenta Jordi Hereu, y la de Renfe, en manos de Isa¨ªas T¨¢boas, valenciano que ha desarrollado su trayectoria pol¨ªtica en Catalu?a.
La influencia del PSC en el PSOE dar¨ªa otro paso adelante con la apuesta para que Eva Granados sea portavoz socialista en el Senado. La actual vicepresidenta del parlamento de Catalu?a deber¨ªa someterse primero a una votaci¨®n en el pleno de la C¨¢mara catalana para obtener uno de los esca?os por designaci¨®n auton¨®mica en el Senado. Para conseguirlo necesitar¨ªa el voto a favor de por lo menos uno de los socios del Gobierno de la Generalitat, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts. Estos partidos tumbaron en 2019 el nombramiento de Iceta como senador cuando S¨¢nchez quiso elevarlo a la presidencia de la C¨¢mara alta.
No se ve¨ªa esta influencia catalana en los cen¨¢culos del poder pol¨ªtico del Estado desde el primer gobierno de Felipe Gonz¨¢lez (1982-1986), confirman las voces consultadas por EL PA?S, cuando Narc¨ªs Serra era ministro de Defensa y Ernest Lluch, titular de Sanidad. Aquella legislatura fue determinante para renovar la administraci¨®n p¨²blica y los dirigentes del PSC trasladaron a Madrid a casi sesenta cuadros de su confianza.
Las demandas del PSC de mayor autogobierno para Catalu?a hab¨ªan despertado tradicionalmente reticencias en otras familias del socialismo espa?ol. La d¨¦cada de carrera independentista (2011-2021) fractur¨® al PSC y abandonaron el barco los dirigentes m¨¢s pr¨®ximos a las tesis del nacionalismo catal¨¢n. La harmon¨ªa interna que vive ahora la formaci¨®n que capitanea Salvador Illa tambi¨¦n ha servido para reafirmarse frente a los barones territoriales del PSOE. Romero constata que la formaci¨®n est¨¢ m¨¢s cohesionada y a?ade dos factores que han permitido que ganen relevancia: uno es la cantera de cuadros que aporta el poder¨ªo municipal del PSC, sobre todo en la regi¨®n metropolitana de Barcelona, y otro es ¡°la sensibilidad especial que S¨¢nchez tiene hacia el PSC¡±.
¡°Es verdad que antes pod¨ªa haber m¨¢s recelos [desde el PSOE al PSC], pero ahora no hay¡±, apunta Romero, ¡°porque el socialismo espa?ol ha empatizado con la dif¨ªcil experiencia del PSC durante el proc¨¦s, y porque S¨¢nchez tiene sinton¨ªa con el PSC¡±. Romero aporta dos ejemplos: la aprobaci¨®n de los indultos por parte del Gobierno a los dirigentes independentistas condenados en 2019 por el Tribunal Supremo y la apuesta por la mesa de di¨¢logo entre el Ejecutivo central y la Generalitat. El PSOE ha dado apoyo gran¨ªtico a ambas decisiones algo, seg¨²n la portavoz parlamentaria del PSC, y en el pasado probablemente habr¨ªa causado m¨¢s recelos.
Boya admite que ha habido momentos ¡°muy convulsos¡±, por ejemplo, durante las negociaciones del estatuto de Catalu?a de 2006: ¡°Aquel socialismo espa?ol ten¨ªa algunos tics que le dificultaba ver la realidad catalana. Esto ha cambiado porque la realidad ha demostrado que muchos catalanes estaban descontentos, y que es una realidad dif¨ªcil de gestionar¡±. ¡°El discurso del PSC ha ganado mucho cr¨¦dito¡±, concluye Boya.
Pau Mar¨ª-Klose, soci¨®logo y diputado del PSOE por Zaragoza, tiene una amplia experiencia acad¨¦mica y pol¨ªtica en Catalu?a. Desde su punto de vista, hay componentes personales y fidelidades que explican tambi¨¦n la proyecci¨®n del PSC. Fue determinante en 2017 el apoyo a S¨¢nchez de Iceta como primer secretario del PSC, en la guerra con Susana D¨ªez por la secretar¨ªa general del PSOE; y todav¨ªa m¨¢s determinante, seg¨²n Mar¨ª-Klose, es la relaci¨®n intensa que los l¨ªderes del PSOE han mantenido con los del PSC durante la d¨¦cada de ¨®rdago independentista. ¡°El proc¨¦s tiene una influencia capital, por el di¨¢logo constante entre ellos. Son muchas horas de conversaciones y se labran relaciones personales¡±. Mar¨ª-Klose todav¨ªa recuerda la intervenci¨®n de Jos¨¦ Luis ?balos, por entonces secretario de organizaci¨®n del PSOE, en el congreso del PSC de 2019. Illa todav¨ªa no hab¨ªa sido nombrado ministro de Sanidad y ?balos se deshizo en elogios hacia ¨¦l como un gran descubrimiento tras muchas horas hablando los dos. ¡°Me llamaron la atenci¨®n las palabras de ?balos, luego entend¨ª el significado de aquello. El contacto ha sido muy estrecho y ah¨ª est¨¢ el resultado¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.