Miquel Iceta, el fiel aliado de S¨¢nchez que salv¨® al PSC
El nuevo ministro de Pol¨ªtica Territorial y Funci¨®n P¨²blica fue clave para recomponer el socialismo catal¨¢n durante el proceso independentista
Hay tres aspectos que marcan la trayectoria pol¨ªtica reciente de Miquel Iceta, el nuevo ministro de Pol¨ªtica Territorial y Funci¨®n P¨²blica: su dedicaci¨®n para que Pedro S¨¢nchez se convirtiera en presidente del Gobierno y l¨ªder del socialismo espa?ol, su papel como bombero durante el proceso independentista para salvar los muebles del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) ¨Dtras las m¨²ltiples fugas que se produjeron¨D y la animadversi¨®n que despierta en el nacionalismo catal¨¢n.
El proc¨¦s ha curtido a Iceta (Barcelona, 60 a?os). No hay d¨ªa que se levante sin ser vilipendiado en tribunas de opini¨®n o sin recibir en las redes sociales decenas de insultos, comentarios hom¨®fobos o vejaciones sobre su f¨ªsico. El independentismo exacerbado lo detesta, m¨¢s incluso que a nombres que le precedieron en la lista de personajes que el nacionalismo catal¨¢n ha querido desechar, desde el democristiano Josep Antoni Duran i Lleida, pasando por el l¨ªder de Iniciativa per Catalunya Joan Herrera o el exconsejero de la Generalitat Santi Vila. La violencia verbal contra el nuevo ministro contrasta con sus maneras, contenidas y sin utilizar expresiones fuera de tono.
Su nombramiento para ocupar la cartera de Pol¨ªtica Territorial puede ser considerado un premio para alguien que ha estado m¨¢s de seis a?os recibiendo obuses en primera l¨ªnea de combate, y tambi¨¦n como un reconocimiento en clave de partido, por haber sido un apoyo fundamental de S¨¢nchez para alcanzar la presidencia del Gobierno, sobre todo durante el conflicto cainita que este mantuvo con la expresidenta andaluza Susana D¨ªaz para tomar las riendas del PSOE.
La vida de Iceta ha sido el PSC. Desde que se afili¨® en 1978 a las Juventudes Socialistas de Catalu?a, su principal puesto de trabajo ha sido la estructura del socialismo catal¨¢n. Salvador Illa, el candidato del PSC en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas, comparte con Iceta su dilatada experiencia militante y como fontanero de la formaci¨®n, pero el ahora exministro de Sanidad s¨ª cuenta con mayor experiencia en pol¨ªtica municipal y tambi¨¦n con un breve paso por el sector privado. Iceta fue concejal en Cornell¨¤ de Llobregat (Barcelona) entre 1987 y 1991, a?o en el que pas¨® a formar parte del Gabinete de Presidencia del ¨²ltimo Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. M¨¢s all¨¢ de esto, su principal dedicaci¨®n ha sido el funcionamiento interno del PSC y su condici¨®n de diputado en el parlamento de Catalu?a desde 1999.
En 2014, el PSC se deshac¨ªa como un terr¨®n de az¨²car. La Generalitat de Artur Mas y las entidades de la sociedad civil nacionalista, ANC y ?mnium Cultural, pusieron el derecho de autodeterminaci¨®n en el centro del tablero catal¨¢n. Los sectores soberanistas del PSC abandonaron el barco y los socialistas obtuvieron en 2015 sus peores resultados auton¨®micos, 16 diputados, muy lejos de los 52 esca?os r¨¦cord obtenidos en 1999 con Pasqual Maragall. Iceta asumi¨® la primera secretar¨ªa del partido en 2014 relevando a Pere Navarro. Desde entonces, su principal tarea al tim¨®n de la organizaci¨®n fue recomponerla, con el apoyo negociador de Illa.
Las primeras se?ales de recuperaci¨®n se produjeron en las elecciones municipales de 2019, cuando el PSC volvi¨® a crecer en el ¨¢rea metropolitana de Barcelona, aunque perdiendo plazas a favor de Esquerra Republicana (ERC) all¨ª donde la cuesti¨®n nacional es m¨¢s determinante, como las alcald¨ªas de Lleida y Tarragona. Las elecciones generales de noviembre de 2019 volvieron a mostrar el fortalecimiento del PSC, disputando a ERC el primer puesto en los resultados en Catalu?a. Las encuestas sit¨²an a los socialistas en los pr¨®ximos comicios catalanes por encima de los 30 esca?os, casi el doble de cuando tocaron fondo en 2014.
Iceta ha escrito profusamente sobre sus convicciones federalistas. Generaron pol¨¦mica en el socialismo espa?ol sus declaraciones en 2019 en el diario Berria concediendo que si el independentismo alcanzaba un 65% de apoyo ciudadano, el Estado deber¨ªa encontrar un mecanismo para hacerlo posible. M¨¢s tarde, en plena tormenta por sus valoraciones, matiz¨® su posici¨®n asegurando que la autodeterminaci¨®n no es la soluci¨®n para el embrollo catal¨¢n. El pasado octubre, en Catalunya R¨¤dio, Iceta insisti¨® en que si el independentismo obten¨ªa m¨¢s del 50% de los votos, ¡°tendr¨¢ m¨¢s fuerza para negociar un refer¨¦ndum¡±.
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