Vacunaci¨®n en las universidades de Catalu?a: ¡°Sin este espacio a¨²n no me habr¨ªa vacunado¡±

¡°Chicos, ?os hab¨¦is vacunado?¡±. La pregunta se repite a lo largo de la ma?ana en el Campus Nord de la Universitat Polit¨¨cnica de Catalunya, en Barcelona, cuando un grupo de estudiantes pasan por delante del punto de vacunaci¨®n habilitado en el centro. Y si los alumnos responden que s¨ª, las enfermeras insisten: ¡°?Pero de las dos dosis o de solo una?¡±.

La escena refleja la insistencia del colectivo sanitario para acelerar un ritmo de vacunaci¨®n que parece interrumpido en Catalu?a, especialmente en las personas de entre 20 y 29 a?os. El 58,6% de este colectivo ha recibido la pauta completa contra la covid, un porcentaje notablemente inferior que el del global de los mayores de 12 a?os (78%). Por ello, la Generalitat ha instalado espacios de vacunaci¨®n sin cita previa en las universidades para incentivar el inter¨¦s de los j¨®venes. ¡°Tenemos que realizar el puerta a puerta¡±, ilustra Roger Vinyeta, director del Centro de Atenci¨®n Primaria (CAP) de Sarri¨¤ y supervisor de este espacio puntual.

F¨¨lix Pacheco es de los primeros en llegar. Pas¨® la covid a principios de verano, dice, cuando uno de sus compa?eros de piso se contagi¨®. ?l fue asintom¨¢tico y no pudo vacunarse antes porque deb¨ªa esperar dos meses desde la infecci¨®n. Y ahora, con la posibilidad de vacunarse sin cita, no se lo piensa. ¡°Yo ya ten¨ªa inter¨¦s en inmunizarme¡±, explica, ¡°pero sin este punto de vacunaci¨®n aqu¨ª, seguramente lo habr¨ªa dejado para m¨¢s adelante. Es como los deberes, que lo vas dejando para otro d¨ªa¡±.

Catalu?a administr¨® la semana pasada 165.000 dosis, la cifra m¨¢s baja en casi medio a?o

La accesibilidad a la vacuna es una de las prioridades del Departamento de Salud tras corroborar la ca¨ªda de las citas previas. ¡°Cada vez nos llama menos gente¡±, confirma Vinyeta. Catalu?a administr¨® la semana pasada 165.000 dosis, la cifra m¨¢s baja en casi medio a?o, cuando el deseo de la Generalitat era pinchar 500.000 vacunas semanales en septiembre. ¡°Quiz¨¢s con la vuelta a la normalidad el ritmo crece¡±, vaticina el responsable m¨¦dico a modo de deseo. Los datos, sin embargo, inquietan a Vinyeta: ¡°Ahora se ha vacunado el 70% de la poblaci¨®n¡±, concreta, ¡°pero alcanzar el 80% supondr¨¢ un esfuerzo ingente¡±.

Unas 20 personas pasan por el espacio m¨¦dico en las dos primeras horas de servicio, algunas para recibir la segunda dosis, como Julia Andr¨¦s, estudiante de 22 a?os. Se mud¨® a Barcelona desde Le¨®n para cursar el grado de Arquitectura y admite que este punto de vacunaci¨®n la ha sacado de un embrollo burocr¨¢tico. ¡°No s¨¦ si ni aparezco en los listados m¨¦dicos¡±, admite, ¡°porque no estoy empadronada¡±. En principio ten¨ªa que haber recibido el segundo pinchazo a finales de la semana pasada, pero tras llamar y llamar al CAP sin obtener respuesta, se le hizo la luz en la universidad. ¡°Aqu¨ª todo ha sido mucho m¨¢s f¨¢cil porque no pude contactar con el CAP. Era dif¨ªcil conseguir tiempo para vacunarme y al final todo este proceso da palo¡±, celebra.

¡°Quiz¨¢s ha existido la sensaci¨®n de que la covid nos ha afectado poco¡±, admite un estudiante

La sensaci¨®n entre los estudiantes consultados es que facilitar la vacunaci¨®n es el mejor remedio para aumentar la cobertura de los m¨¢s j¨®venes, aunque sea poco a poco. ¡°Quiz¨¢s ha existido la sensaci¨®n de que la covid nos ha afectado poco¡±, admite Ferran, ya vacunado, desde una mesa del bar del campus. ¡°Tengo amigos que fueron a los festivales de verano sabiendo que hab¨ªa riesgo de contagio, pero que no se lo quisieron perder¡±, dice. Cl¨¤udia Puigmart¨ª fue una de ellas. Cierra los ojos cuando la enfermera le pincha -¡±?Me dan mucho miedo las agujas!¡±-, y explica que se infect¨® en Canet Rock. ¡°Pero volver¨ªa a hacerlo¡±, dice, ¡°porque hac¨ªa mucho tiempo que no pod¨ªamos salir¡±. Puigmart¨ª admite que el temor a los efectos secundarios de la vacunaci¨®n y los mensajes de algunos medios de comunicaci¨®n tambi¨¦n han alejado a algunos j¨®venes de las vacunas.

El principal motivo de la baja cobertura de los j¨®venes, sin embargo, ¡°es una percepci¨®n reducida del riesgo¡±, apunta Vinyeta. ¡°En la primera ola hab¨ªa miedo a morir; ahora, no¡±, concluye. El responsable reclama el pasaporte sanitario para presionar a los j¨®venes a seguir inmuniz¨¢ndose y alerta de que los positivos pueden volver a aumentar. ¡°Ahora vuelve la normalidad y ya se hacen las pruebas diagn¨®sticas a todos contactos estrechos¡±, avisa. ¡°Hubo un infradiagn¨®stico en plena quinta ola, y ahora quiz¨¢s los positivos vuelven a subir un poco¡±.

Catalu?a se mantiene en un riesgo moderado de rebrote y la presi¨®n asistencial sigue reduci¨¦ndose poco a poco: Salud registr¨® 717 pacientes hospitalizados por covid, 21 menos que la v¨ªspera, de los que 260 est¨¢n en la UCI, seis menos. El porcentaje de positivos en las pruebas PCR y ant¨ªgenos se mantiene estabilizado en 3,4%, igual que desde el pasado viernes, por debajo del 5 %, que es el porcentaje que establece la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) para considerar una epidemia bajo control.