La m¨²sica del BAM tendr¨¢ acordes pol¨ªticos

Una programaci¨®n inclusiva, enraizada en su contexto y plural. Estos son los ejes principales con los que definen Arthur Estrada y Sergi Egea el trabajo que a partir de este a?o y por espacio de cuatro realizar¨¢ la cooperativa L¡¯Afluent, de la que forman parte, programando el BAM (Barcelona Acci¨® Musical). Su estreno en el cargo se completar¨¢ el a?o que viene con la incorporaci¨®n de la persona que sustituya a Jordi Turt¨®s al frente de la programaci¨®n musical de la Merc¨¨, tarea que el periodista y programador ha realizado durante los ¨²ltimos 11 a?os. A la espera de este nombramiento y habida cuenta de los condicionantes impuestos por la pandemia, tanto Sergi como Arthur reconocen que este a?o no ha habido ruptura: ¡°Quer¨ªamos abrazar y reconocer la historia del BAM, le tenemos mucho respeto como para ignorar su herencia. Ha sido el punto de partida. La evoluci¨®n se notar¨¢ el a?o que viene¡±, sostienen.

El ideario de los programadores tiene un marcado acento que ellos aceptan: ¡°Estamos haciendo pol¨ªtica, eso est¨¢ muy claro¡±, afirman, pero desmienten que su programaci¨®n estribe solo en una calculada mezcla entre equilibrios de g¨¦nero, estilos, componente social y compromiso ¨¦tico con las buenas pr¨¢cticas: ¡°A veces olvidamos rese?ar lo que hay de pasional en nuestra discusiones, en nuestro cometido¡±, se?ala Estrada, que fue programador del Heilog¨¤bal junto con Sergi, quien apunta: ¡°Hemos escuchado mucha m¨²sica, hemos visto muchos v¨ªdeos, hemos investigado mucho y hemos debatido hasta lograr consensos entre los cinco que programamos¡±. Estas decisiones no han atendido a criterios solo musicales, ¡°ya que en ocasiones¡±, indica Estrada, ¡°la selecci¨®n de un artista se acab¨® tomando por lo que representa, no tan solo por razones est¨¦ticas¡±. De lo que se trata, en palabras de Egea, ¡°es romper la uniformidad de un cartel tradicionalmente bastante homog¨¦neo en cuanto a g¨¦nero, procedencia o clase social de sus componentes¡±.

Ambos programadores, que, como miembros de L¡¯Afluent programan la sala Vol, en la Fabra i Coats, y el ciclo Els Vespres de la UB, son conscientes de que el t¨¦rmino indie que alumbr¨® al BAM en 1993 ha perdido sentido: ¡°Nos quedamos con el concepto alternativo, que para nosotros representa aquello que genera preguntas al sistema m¨¢s all¨¢ de una opci¨®n est¨¦tica, como se lleg¨® a considerar al indie¡±, puntualiza Egea. En este sentido, y diluidas las fronteras estil¨ªsticas por la propia realidad musical, la intenci¨®n de L¡¯Afluent es ¡°que todo tenga un sentido m¨¢s all¨¢ de los d¨ªas de fiesta, que todo est¨¦ m¨¢s relacionado, el escenario y su ubicaci¨®n, quien act¨²a antes y despu¨¦s.

Se trata de enlazar diferentes historias para explicar diferentes realidades y establecer itinerarios que en el futuro podr¨¢n confluir con la programaci¨®n de la Merc¨¨ y de Cultura Viva, las otras dos patas de la m¨²sica en las fiestas¡±, apunta Egea. Por su parte, Estrada aventura: ¡°En el futuro nos gustar¨ªa contar con salas para realizar actividades complementarias que ampl¨ªen el papel que los artistas tendr¨¢n en un festival en el que no necesariamente actuar¨¢n para luego marchar de inmediato¡±.

Otro hecho distintivo ser¨¢ la mirada al panorama musical no solo anglosaj¨®n: ¡°Jordi Turt¨®s nos alert¨® sobra la importancia de los pa¨ªses vecinos, y dado que la m¨²sica anglosajona ya est¨¢ muy representada en la oferta privada, queremos fijarnos en esas otras realidades¡±, indicaron Sergi y Arthur. Para ellos, un ejemplo de lo que deber¨ªa ser el papel de la m¨²sica en las fiestas lo marca la progresi¨®n de una artista como Queralt Lahoz ,¡°que comenz¨® en el Cultura Viva, luego pas¨® por el BAM y este a?o act¨²a en la Merc¨¨¡±. Tres festivales hermanos, tres festivales complementarios en una ciudad en fiestas.