Adam Casals: ¡°Pedir un aval p¨²blico para responder ante el Tribunal de Cuentas era una falta de respeto al contribuyente¡±
El exdelegado de la Generalitat en Austria pide dejar trabajar al ente fiscalizador
Los 34 ex altos cargos de la Generalitat investigados por el Tribunal de Cuentas, por supuestamente dedicar dinero p¨²blico a la promoci¨®n internacional del proc¨¦s, est¨¢n lejos de ser un grupo monol¨ªtico y un¨ªsono. Adam Casals (Barcelona, 48 a?os) es una de esas voces discordantes. El que fuera el delegado del Govern en Austria entre 2015 y 2017 reniega sin paliativos de la v¨ªa unilateral liderada por Carles Puigdemont y defiende que jam¨¢s puso su oficina al servicio del independentismo. Recurri¨® a amigos y familiares para pagar los 120.000 euros que le solicit¨® el ente fiscalizador para afianzar las posibles responsabilidades fiscales.
Casals, a diferencia de muchos de los encausados, no milita en ning¨²n partido independentista ni contin¨²a en el Ejecutivo catal¨¢n. Tras la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, que implic¨® entre otras cosas su cese y el cierre de la oficina en Viena, volvi¨® a la actividad privada y ahora se dedica a la consultor¨ªa en temas de relaciones internacionales. ¡°Cuando mi nombre sale en la lista de investigados, eso ya es una pena de telediario¡±, lamenta.
Esa distancia le ha puesto las cosas m¨¢s dif¨ªciles a la hora de poder defenderse a nivel jur¨ªdico y responder econ¨®micamente. ERC y nombres importantes de la ¨®rbita de Junts como el expresidente Artur Mas o el exconsejero Francesc Homs (que precisamente fich¨® a Casals en 2014) ofrecieron dinero y patrimonio para avalar a los suyos. Casals, como otros pocos, opt¨® por buscarse la vida. De plano, junto su abogado, rechazaron la posibilidad de recurrir al pol¨¦mico sistema de avales puesto en marcha por el departamento de Econom¨ªa, v¨ªa el Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF).
¡°Mi abogado me advirti¨® que eso podr¨ªa acabar en una causa penal¡±, recuerda. La semana pasada la Fiscal¨ªa rechaz¨® formalmente las querellas contra el mecanismo de aval del Govern que hab¨ªan presentado Ciudadados y Vox. El PP tambi¨¦n lo llev¨® al Tribunal Constitucional al considerarlo ilegal, un paso que el Gobierno central descart¨®.
Casals acepta que si bien el texto lo aval¨® el Consejo de Garant¨ªas Estatutarias, hay m¨¢s motivos para el rechazo. Ve un dilema ¨¦tico en que, en un momento cr¨ªtico a nivel social y econ¨®mico, se reserven 10 millones de euros para apalancar la posible responsabilidad patrimonial de exservidores p¨²blicos. ¡°Pedir ese aval era una falta de respeto hacia los contribuyentes¡±, apostilla.
Cuando era delegado del Govern, Casals advirti¨® en varias tribunas de las consecuencias de la falta de respuesta pol¨ªtica por parte del Gobierno de Mariano Rajoy a la situaci¨®n en Catalu?a. Incluso le acus¨® de ¡°erdoganizarse¡±, en referencia al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, en una entrevista al diario Der Standard en 2017. ?l se autodefine como un ¡°catalanista moderado¡± e insiste en que su oficina jam¨¢s estuvo ¡°al servicio del independentismo¡± pese a que acepta que s¨ª lleg¨® a tener presiones. ¡°Siempre pusimos la delegaci¨®n al servicio de todos. Aqu¨ª estuvieron las juventudes de Ciudadanos, durante un encuentro del Alde; la ahora presidenta del Congreso, Meritxell Batet o el tenor Josep Carreras¡±, ejemplifica.
A la espera de conocer la evoluci¨®n de la causa en el Tribunal de Cuentas y ver si tambi¨¦n se abre la v¨ªa penal, Casals evita referirse sobre si sus compa?eros en otras delegaciones s¨ª se implicaron en la promoci¨®n de la independencia. ¡°Tengo respeto por esas personas y tengo que creer en su presunci¨®n de inocencia¡±, dice. Responde por lo suyo. ¡°Mi trabajo nunca fue el de una embajada y siempre intent¨¦ mantener la neutralidad institucional¡±, remarca.
En este punto, el ahora consultor tambi¨¦n se aparta del discurso del resto de sus excompa?eros en el Govern. ?l defiende que se deje trabajar al Tribunal de Cuentas mientras que ellos insisten en que la par¨¢lisis en la renovaci¨®n del ente (muchos cargos est¨¢n relacionados con el Partido Popular) mina su capacidad de fiscalizaci¨®n y lo califican como una herramienta m¨¢s en lo que consideran una ¡°causa general¡± contra el independentismo. ¡°La ley con la que funciona el Tribunal la aprob¨® en su d¨ªa CiU¡±, recuerda.
Con la llegada de Quim Torra a la presidencia de la Generalitat se puso fin a la intervenci¨®n del 155 y se le ofreci¨® ser ¡°restituido¡± en su puesto. Y aunque lo rechaz¨® defiende que Catalu?a, como el resto de comunidades aut¨®nomas, hagan acci¨®n exterior dentro de sus competencias, aunque con cambios. ¡°Hace falta evaluar y mostrar el retorno en imagen e impacto econ¨®mico de las delegaciones. Que los ciudadanos vean que somos ¨²tiles¡±, sugiere. Y alerta de que la imagen maltrecha tras el proc¨¦s. ?El mundo nos mira? ¡°Catalu?a solo sale en los telediarios alemanes cuando hay papeleras en llamas¡±, critica.
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