As¨ª se busca el nuevo hogar del lince ib¨¦rico en el norte de Espa?a un siglo despu¨¦s

En la saga de los linces, igual que los humanos, de vez en cuando aparecen individuos predestinados a marcar caminos y descubrir nuevos mundos. Nacen, en el sentido biol¨®gico del t¨¦rmino, ya viajeros, repletos de genes aventureros. Litio, que fue bautizado en 2018 como el Marco Polo de los linces tras cruzar la Pen¨ªnsula de punta a punta, es posiblemente uno de los ejemplares m¨¢s exploradores q...

En la saga de los linces, igual que los humanos, de vez en cuando aparecen individuos predestinados a marcar caminos y descubrir nuevos mundos. Nacen, en el sentido biol¨®gico del t¨¦rmino, ya viajeros, repletos de genes aventureros. Litio, que fue bautizado en 2018 como el Marco Polo de los linces tras cruzar la Pen¨ªnsula de punta a punta, es posiblemente uno de los ejemplares m¨¢s exploradores que se hayan detectado. Y ahora, tres a?os despu¨¦s de su periplo, el ejemplar se ha convertido en el impulsor de un proyecto para recuperar las hist¨®ricas tierras linceras del norte de Espa?a.

¡±Litio marc¨® el camino, s¨ª¡±, rememora el t¨¦cnico de la fundaci¨®n CBD-H¨¢bitat, Samuel Pl¨¢, desde un altiplano de la Sierra de Agramunt, en el norte de Lleida, desde donde se avista un extenso manto de matorrales y ¨¢rboles que se pierde en el horizonte, ya en tierras de Arag¨®n. En 2018, el macho de Lynx pardinus nacido en el centro de cr¨ªa de El Acebuche (en Do?ana, Huelva) consigui¨® llegar desde Portugal hasta Santa Coloma de Cervell¨® (a escasos 15 minutos de Barcelona), donde fue encontrado en una finca tras superar carreteras, r¨ªos y monta?as. Se trataba del primer lince ib¨¦rico visto en Catalu?a desde hac¨ªa un siglo tras declararse extinto. Aunque aparte del llamativo dato, lo m¨¢s interesante de su viaje, seg¨²n los expertos, fue que demostr¨® que en un futuro era posible crear corredores que conectaran las poblaciones a lo largo de la Pen¨ªnsula: el siguiente paso para apuntalar el futuro de una especie que sali¨® del peligro cr¨ªtico de extinci¨®n en 2015, aunque sigue amenazada.

La Sierra de Agramunt, rodeada de municipios dedicados al campo y a la ganader¨ªa, es uno de los tres territorios entre Catalu?a y Arag¨®n en los que el anteproyecto PreLynxCatAr estudia la reintroducci¨®n. Es el primer paso antes de una ¡°todav¨ªa muy futurible¡±, dice Pl¨¢, suelta de linces, que en cualquier caso tiene que contar con el apoyo de la poblaci¨®n local, resaltan sus impulsores. En esta fase, los expertos estudian la poblaci¨®n de conejos, el sustento del felino, y se eval¨²an riesgos (como carreteras). El anteproyecto se desarrolla por las Fundaciones CBD-Habitat y Crew Foundation, cuenta con la financiaci¨®n de la Fundaci¨®n Biodiversidad del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, apoyo de la Generalitat y el Gobierno de Arag¨®n. Adem¨¢s de otras colaboraciones como la del Zoo de Barcelona, la Diputaci¨®n de Lleida, y Trenca.

Antes que la Sierra de Agramunt, los t¨¦cnicos han realizado trabajos en la de Alcubierre (en Los Monegros, Arag¨®n) y en el espacio Mas Melons, tambi¨¦n en Lleida. ¡°Aqu¨ª [en la Sierra de Agramunt], se han prospectado en torno a 22.000 hect¨¢reas de un total de 70.000 de zona ¨®ptima¡±, dice el veterinario Xavier Rovira, director de Crew Foundation.

Esta especie, se ha conseguido salvar gracias esfuerzo realizado durante 20 a?os, a trav¨¦s de financiaci¨®n recibida por el programa financiado por la UE Life Naturaleza. Actualmente La fundaci¨®n CBD-Habitat, forma parte del programa Life Lynx Connect, dotado con 18,7 millones de euros en cinco a?os, donde act¨²an 21 socios conjuntamente, entre Administraciones, ONGs, empresas, cazadores, cuyo coordinador es la Junta de Andaluc¨ªa. En este proyecto, se prev¨¦ la creaci¨®n de dos nuevas ¨¢reas linceras, una en Lorca (Murcia) y otra en Sierra Arana (Granada). En Valencia, hay otro proyecto ya iniciado de la Universidad Cardenal Herrera, anunciado en junio y tambi¨¦n avalado por el Gobierno, para estudiar la reintroducci¨®n del animal en esa comunidad. ¡°Pese a ser diferentes proyectos, todos van en la misma l¨ªnea: poder unir en un futuro las poblaciones con corredores¡±, incide Pla.

Pl¨¢ describe por qu¨¦ la zona de Lleida cumple con los primeros par¨¢metros que la convierten en aspirante a territorio lincero: ¡°el matorral cubre entre un 30% y un 60% de territorio; hay pocas carreteras; se supera el m¨ªnimo de densidad de conejos; zonas abiertas para que cace¡­¡±, dice en una de sus jornadas de trabajo, a la que asiste EL PA?S. A pocos metros, su compa?ero y t¨¦cnico del proyecto Antares Bermejo analiza el terreno. GPS en mano, recorre trayectos en l¨ªnea mientras cuenta la cantidad de letrinas de conejos que encuentra a su paso. Una de las particularidades de los peque?os mam¨ªferos, explica, es que suelen defecar siempre en el mismo lugar para marcar territorio. ¡°Por lo que por cada tramo de tierra con excrementos que encontramos se intuye que pertenece a un ejemplar. As¨ª, podemos saber aproximadamente cu¨¢ntos hay por hect¨¢rea¡±. La plaga de conejos y sus da?os en los cultivos son unos de los factores que la directora de la fundaci¨®n, N¨²ria El Khadir Palomo, pone en valor ante el siguiente e ¡°imprescindible¡± paso: convencer a la poblaci¨®n local, a los cazadores, a los agricultores, en general a todos los colectivos que conviven en la zona, donde la plaga se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza de los payeses.

¡°No es cierto que cuando en tu finca tienes una especie emblem¨¢tica, como la del lince, te vayan a prohibir hacer actividades. Lejos de eso, el lince, gracias a su funci¨®n como superdepredador, controla las densidades de otros carn¨ªvoros recuperando el equilibrio del ecosistema favoreciendo otras especies como la perdiz¡±, dice El Khadir. La bi¨®loga explica que una experiencia ¨²til es la de agricultores y propietarios de Andaluc¨ªa y Extremadura que transmiten experiencia e informaci¨®n a colegas de otros territorios que al principio puedan ser reacios.

¡°Ahora que se habla tanto de la Espa?a vaciada, el animal pone en valor zonas en regresi¨®n¡±, defiende El Khadir precisamente junto a una mas¨ªa abandonada de la sierra de Agramunt. Samuel Pla aprovecha el simb¨®lico lugar y lanza: ¡°?Te imaginas que dentro de unos a?os entre estas paredes derruidas se cobijan los primeros linces nacidos en Catalu?a?¡±.