As¨ª se salv¨® al lince ib¨¦rico de su desaparici¨®n
A principios de siglo solo quedaban 94 ejemplares en libertad. El programa de recuperaci¨®n ha logrado 15 a?os despu¨¦s que se llegue a los 547
En C¨®rdoba y Ja¨¦n se le conoce como el gato clavo; el mismo nombre ¡ªgato cravo¡ª se usa en Portugal. Es el lince ib¨¦rico (Lynx pardinus) y a Agust¨ªn Navarro no se le olvida la primera vez que vio un ejemplar de este escurridizo depredador hace cuatro a?os. "Estaba all¨ª sentado", dice mientras se?ala una construcci¨®n medio derruida que ahora se emplea como madriguera para conejos. Navarro naci¨® a solo cinco metros de ah¨ª hace medio siglo en una casa (hoy abandonada) en lo alto de una loma poblada de encinas de esta finca del municipio jiennense de Vilches.
Navarro, que tiene 200 vacas repartidas por sus 580 ¡°hect¨¢reas de paz¡±, forma parte de una historia que de momento es un ¨¦xito: lograr que el lince ib¨¦rico no se extinga. ?l es uno de los m¨¢s de 30 ganaderos y propietarios de fincas de los alrededores del r¨ªo Guarrizas que han firmado convenios para permitir a los t¨¦cnicos que se encargan del programa de recuperaci¨®n del lince entrar en sus tierras y trabajar. "?Qu¨¦ conseguimos a cambio? La satisfacci¨®n de saber que est¨¢s ayudando en la recuperaci¨®n del lince", explica Pedro L¨®pez, otro de los ganaderos que colabora con este programa.
A principios de siglo, el lince ib¨¦rico estuvo a un suspiro de desaparecer de la faz de la tierra. En 2002 solo quedaban 94 ejemplares en libertad repartidos en dos poblaciones en Do?ana y Sierra Morena, ambas en Andaluc¨ªa. Tras 15 a?os de esfuerzos para recuperarlo, en 2017 hab¨ªa ya 547 ejemplares. Adem¨¢s, se han establecido nuevas poblaciones en Badajoz, Toledo, Ciudad Real y en la zona portuguesa del valle del Guadiana. Todo de la mano del bi¨®logo Miguel ?ngel Sim¨®n, que hace m¨¢s de tres lustros dise?¨® el primer plan de recuperaci¨®n y sigue dirigiendo el programa europeo Iberlince, en el que hoy participan m¨¢s de una veintena de socios, entre Administraciones y entidades privadas.
La del lince es una rara historia de ¨¦xito si se tiene en cuenta que el planeta, seg¨²n alertan algunos cient¨ªficos, est¨¢ ya embarcado en la sexta gran extinci¨®n de animales de su historia. "Es una prueba excelente de que las acciones de conservaci¨®n dan resultados concretos", explic¨® en 2015 Urs Breitenmoser, especialista en felinos de la Comisi¨®n de Supervivencia de Especies de la UICN. Lo hizo justo despu¨¦s de que este organismo internacional de referencia en la conservaci¨®n de especies decidiese que el lince ib¨¦rico ya no estaba "en peligro cr¨ªtico" de extinci¨®n, sino solo "en peligro" (una categor¨ªa de amenaza menor). Si la evoluci¨®n actual contin¨²a, este felino podr¨ªa bajar al escal¨®n de "vulnerable" en 2025, seg¨²n los c¨¢lculos del programa Iberlince.
Cerca de 70 millones de euros se han invertido en este programa de recuperaci¨®n desde 2002 ¡ªla mitad han sido fondos europeos y la otra mitad han procedido de la Junta de Andaluc¨ªa y el resto de Administraciones implicadas y socios privados¡ª. "S¨ª, hemos tenido la suerte de contar con fondos", reconoce Sim¨®n. "Por desgracia, otras especies end¨¦micas menos atractivas no lo consiguen", a?ade. El Iberlince es el programa Life ¡ªel sistema de planes de conservaci¨®n de la naturaleza de la UE¡ª que cuenta con m¨¢s presupuesto de todos los de Europa.
Los fondos han servido para poner en marcha desde cero un sistema de reintroducci¨®n de animales para reforzar las poblaciones que a¨²n quedaban a principios de siglo y para crear nuevas, como la del r¨ªo Guarrizas. La primera reintroducci¨®n en esta zona de Ja¨¦n data de 2010. "Se hizo un estudio previo para elegir el ¨¢rea", explica Maribel Garc¨ªa Tard¨ªo, encargada del programa Iberlince de esta zona. Y el factor clave fue la elevada presencia de conejos, principal alimento de este depredador. "Casi el 90% de su dieta se basa en el conejo", explica Sim¨®n. "El ¨¦xito del programa se debe a la selecci¨®n minuciosa de los lugares de reintroducci¨®n", detalla.
Variedad gen¨¦tica
Los dos ¨²ltimos ejemplares liberados en Guarrizas ¡ªOlavide y Ofelia¡ª fueron puestos en libertad el pasado mi¨¦rcoles ante un centenar de personas, entre t¨¦cnicos del plan, responsables pol¨ªticos y cr¨ªos de un colegio de la zona. Son dos hembras de un a?o ¡ªla edad con la que se liberan los ejemplares¡ª que nacieron en el centro de cr¨ªa en cautividad de Silves, en Portugal. Este centro portugu¨¦s es uno de los cuatro que existen en la Pen¨ªnsula ahora. En total, cuentan en estos momentos con alrededor de dos centenares de ejemplares entre adultos y cr¨ªas.
Pero, ?por qu¨¦ se traen desde Portugal estas dos hembras? "Se les selecciona por su inter¨¦s gen¨¦tico", se?ala el veterinario Guillermo L¨®pez, encargado de transportar los dos animales desde Silves. Tras reducirse dr¨¢sticamente su poblaci¨®n, el lince arrastra un problema de poca variedad gen¨¦tica. Por eso se seleccionan los ejemplares que m¨¢s puedan enriquecer a las poblaciones donde se introducen. Y en el caso de Guarrizas, lo mejor era traer hembras, concluyeron los expertos.
Una semana antes de la suelta en Ja¨¦n, los t¨¦cnicos de Iberlince anestesiaron a las dos linces y las sometieron a un chequeo completo en el centro de Silves. En ese momento tambi¨¦n les colocaron los collares con radiomarcadores que permiten seguir sus movimientos.
Alrededor del 20% de los ejemplares que est¨¢n en libertad est¨¢n radiomarcados. Este seguimiento es fundamental, por ejemplo, para conocer los lugares potenciales de expansi¨®n del felino.
El vigente programa Life del lince ¡ªel tercero desde 2002¡ª acaba este a?o. Sim¨®n prepara ya el siguiente para presentarlo en Bruselas. Uno de los principales objetivos que se plantea ahora es consolidar la conexi¨®n entre las distintas ¨¢reas en las que ya est¨¢ presente el felino. Y el seguimiento que se ha hecho a m¨¢s de un centenar de ejemplares radiomarcados servir¨¢ para fijar esas rutas de conexi¨®n entre poblaciones.
Falta de conejos y atropellos
Que ya no est¨¦ en "peligro cr¨ªtico" no significa que haya despejado todas las amenazas. Una de las m¨¢s importantes es la falta de conejos. La poblaci¨®n de este animal ¡ªel principal alimento del lince¡ª se ha reducido dr¨¢sticamente por la enfermedad hemorr¨¢gica del conejo. El programa Iberlince dise?¨® en 2013 un plan de choque, que ha supuesto liberar m¨¢s de 42.000 conejos desde entonces en las zonas con presencia de linces.
Otra de las amenazas son los atropellos, que se concentran en un pu?ado de puntos negros. En 2017 murieron 58 linces, de los que 31 fallecieron por atropello. Existen varios planes para habilitar pasos de fauna para evitar los atropellos, pero su ejecuci¨®n lleva a?os de retraso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.