?De qu¨¦ decadencia hablamos?
Ciertos sectores han lanzado esta palabra como bander¨ªn de enganche, como ejercicio de comunicaci¨®n pol¨ªtica para ganar buscando asociar al rival con una idea: Barcelona est¨¢ en decadencia
La idea de decadencia fascina y lo hace desde hace mucho, con obras que han influenciado nuestro mundo contempor¨¢neo como La decadencia de Occidente de Oswald Splenger (1918). En el debate sobre Barcelona, hace ya meses que desde determinados sectores se lanz¨® esta palabra como bander¨ªn de enganche, como idea fuerza a seguir: Barcelona est¨¢ en decadencia.
Elsa Artadi comenz¨® a utilizar esta expresi¨®n de manera sistem¨¢tica para referirse a Barcelona durante la campa?a electoral de las elecciones a la Generalitat del 14 de febrero de 2021. La reactiv¨® cuando qued¨® claro que no entrar¨ªa en el Gobierno catal¨¢n y que se iba a centrar en las elecciones municipales de 2023. A partir de finales de mayo, y desde entonces, no ha dejado de criticar la gesti¨®n del gobierno municipal asoci¨¢ndolo a ser la causa de la decadencia de la ciudad.
Despu¨¦s de las vacaciones estivales, Artadi lanzaba este mensaje: ¡°[La alcaldesa de Barcelona Ada] Colau ha liderado el ¡®no¡¯ al aeropuerto¡±. Porque no era un ¡°s¨ª a La Ricarda¡±; era un ¡°no¡± al desarrollo econ¨®mico. ¡°No¡± al progreso de la ciudad. Seguir con la decadencia. ¡°Y esto lo vemos todos los d¨ªas con la pasividad de [Jaume] Collboni y el PSC que permiten esta degradaci¨®n¡±. La no ampliaci¨®n del aeropuerto como decadencia. Era una manera de concretar la decadencia de la ciudad que est¨¢ denunciando e intervenir en el primer gran debate del curso pol¨ªtico.
Este pasado s¨¢bado 6 de noviembre, Artadi insist¨ªa en un art¨ªculo en el diario Ara en otros elementos de esta decadencia que denuncia: triste, provinciana, sucia, peligrosa y sin futuro¡ Lo hac¨ªa respondiendo a un art¨ªculo del regidor de los comunes Jordi Mart¨ª publicado d¨ªas antes dedicado a la decadencia de las ¨¦lites.
Es muy leg¨ªtima la iniciativa de Artadi, o de quien sea, de querer tener este protagonismo y aglutinar las diferentes sensibilidades a las que apela. La cr¨ªtica es muy leg¨ªtima y necesaria, es una obviedad recordarlo. Pero convendr¨ªa preguntase de qu¨¦ decadencia hablamos. Para un honesto y riguroso debate sobre la decadencia de Barcelona o de lo que sea, convendr¨ªa, a mi parecer, acordar qu¨¦ es decadencia y qu¨¦ no. A lo que asistimos por ahora es a un ejercicio de comunicaci¨®n pol¨ªtica dise?ado para ganar buscando asociar al rival con la idea de decadencia.
De entrada, deber¨ªamos tratar con honestidad y rigor los datos que sustentan nuestros an¨¢lisis. Se asocia Barcelona con delincuencia, pero los datos ofrecidos por la Generalitat y el Ayuntamiento no es lo que dicen. Tampoco los datos que tenemos sobre la valoraci¨®n del apoyo de la ciudadan¨ªa de Barcelona al gobierno municipal concuerdan con relatos que se crean.
Se habla del provincianismo de la ciudad y son diferentes las evidencias que pueden hacer pensar en lo contrario. Reconocimientos internacionales a proyectos municipales para responder a la emergencia clim¨¢tica, como los que estos d¨ªas se ven en la cumbre COP26 en Glasgow. Iniciativas surgidas de la misma ciudad para trabajar internacionalmente con proyectos que considera esenciales para el futuro. Una buena muestra de ello se pudo ver en las jornadas Superilla Barcelona. La ciudad despu¨¦s de la covid, y que convendr¨ªa recuperar y potenciar pensando en qu¨¦ nos puede ayudar a tener los debates urgentes que necesitamos como ciudad y como especie. ?Es decadencia querer ampliar el aeropuerto o lo es no hacerlo? ?Lo que llam¨¢bamos o llamamos crecimiento y que nos ha conducido hasta esta crisis clim¨¢tica lo podemos continuar considerando as¨ª? Debates esenciales de presente, lo son aqu¨ª y lo son internacionalmente.
El gobierno denuncia la emergencia habitacional y busca diferentes pol¨ªticas para hacerle frente. Hace pocos d¨ªas se present¨® el operador Habitatge Metr¨°polis Barcelona (HMB) para la construcci¨®n de vivienda asequible. Ha querido poner el foco en las personas que no pueden acceder al dentista por su situaci¨®n econ¨®mica con el dentista municipal o en las personas que tienen problemas para cuidar a sus hijos e hijas con el canguro municipal. ?Suficiente? No, necesitamos m¨¢s. Pero no imagino mayor decadencia para una sociedad que negar estas realidades y no trabajar para revertirlas.
Convendr¨ªa pasar del relato de la decadencia al debate y que con honestidad todas las partes est¨¦n dispuestas a asumir su responsabilidad en las crisis que vivimos. Cuesta imaginar qu¨¦ nos aportar¨¢ como sociedad la palabra decadencia cuando tiene una clara intenci¨®n partidista, se podr¨ªa considerar muy decadente este uso de la palabra. Preferir¨ªa pensar en lo que tenemos por hacer conjuntamente, en el auge que surgir¨¢ del debate y no del relato.
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