Una extorsi¨®n y 40 a?os de secreto familiar

¡°Hecho el reparto de la zona de Girona para el a?o 1981, le toca contribuir a usted, se?or Arpa, con 12 millones de pesetas¡±. Esta frase, en su versi¨®n original en catal¨¢n, encabeza la que podr¨ªa ser la primera carta de extorsi¨®n de Terra Lliure que se hace p¨²blica. Todav¨ªa m¨¢s importante, esta frase es el inicio de un secreto familiar que dur¨® cuatro d¨¦cadas. La primera hip¨®tesis, seg¨²n los expertos consultados por EL PA?S, es que fue la banda terrorista catalana quien exigi¨® dinero al destacado empresario Miquel Arpa Batlle a cambio de no actuar contra ¨¦l. Para Arpa fue traum¨¢tico, pero nunca lo revel¨®. Sus hijas lo descubrieron por azar en 2019.

Terra Lliure fue fundada en 1980 a partir de la uni¨®n de la banda terrorista EPOCA y de elementos del nacionalismo catal¨¢n violento que se hab¨ªan escindido del partido PSAN. La misiva de extorsi¨®n a Arpa Batlle coincid¨ªa con las acciones iniciales de Terra Lliure, confirma Ricard Vilaregut, profesor asociado de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Girona y de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Para Vilaregut, el hallazgo de la carta es importante porque podr¨ªa ser la primera prueba conocida de que una l¨ªnea de financiaci¨®n de los terroristas fue la extorsi¨®n. Vilaregut opina que ¡°es plausible que la autor¨ªa sea de Terra Lliure en sus inicios¡±: ¡°Quiz¨¢ es por eso que no hay ninguna identificaci¨®n, como el sello que usaba ETA, porque todav¨ªa no hab¨ªan hecho p¨²blica su imagen¡±. ¡°Lo que s¨ª est¨¢ confirmado es que los atracos eran una fuente de ingresos¡±, a?ade este investigador.

Arpa Batlle (1921-2002) fue uno de los empresarios inmobiliarios m¨¢s relevantes de Catalu?a, uno de los principales responsables de la transformaci¨®n de la Costa Brava en un destino tur¨ªstico de masas. Los criminales enviaron la misiva por correo el 1 de diciembre de 1980. En ella daban instrucciones para realizar un pago de 12 millones de pesetas ¡ª72.000 euros que, sumados la inflaci¨®n acumulada desde aquel a?o, seg¨²n datos el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, ascender¨ªan hoy a unos 350.000 euros¡ª. El 27 de diciembre a las 12.15, en plenas fiestas navide?as, ¨¦l o alguna persona de su confianza deb¨ªa entrar en el bar Canaletas de Las Ramblas de Barcelona. Ten¨ªan que llevar el dinero en un paquete envuelto en papel de regalo, sentarse en una mesa y pedir al camarero ¡°un caf¨¦ acompa?ado con una copa de co?ac Gladiador¡±. A partir de aqu¨ª, el texto indica que la persona con el dinero, ¡°hecho el primer contacto, sucesivamente ir¨¢ recibiendo instrucciones hasta la entrega definitiva¡±.

Piense en el drama vivido tan cerca por las dos familias vinculadas a la suya. No se haga ilusiones¡±

La carta finalizaba advirtiendo de las consecuencias que acarrear¨ªa si avisaba a la polic¨ªa: ¡°Piense en el drama vivido tan cerca por las dos familias vinculadas a la suya. No se haga ilusiones. De una forma u otra tendr¨¢ que pagar¡±. Los autores de la amenaza se refer¨ªan as¨ª a dos familiares pol¨ªticos de Arpa Batlle, los empresarios Jos¨¦ Mar¨ªa Bult¨® y Jes¨²s Serra Santamans. Bult¨® falleci¨® en 1977 al estallarle el cintur¨®n explosivo que un comando de EPOCA le hab¨ªa colocado durante un secuestro; Serra fue secuestrado por ETA durante nueve semanas de 1980 y finalmente liberado tras pagar a los terroristas.

El patriarca de los Arpa se comportaba de manera extra?a en aquellas navidades de 1980. Ordenaba cerrar a cal y canto las puertas y las ventanas de la residencia familiar en Celr¨¤ (Girona), y ped¨ªa que los nietos fueran siempre acompa?ados de alguien. La familia no entend¨ªa su actitud porque Arpa Batlle no explic¨® qu¨¦ hab¨ªa sucedido. Poco tiempo despu¨¦s vendi¨® su casa de Celr¨¤, una finca aislada en el bosque, y ¨¦l y su mujer, Piedad Vilallonga, se trasladaron a vivir al centro de Girona. Vilallonga falleci¨® en noviembre de 2019 y sus hijos, ordenando las pertenencias de su madre, descubrieron en una caja el porqu¨¦ de la misteriosa conducta de su padre.

A Lola Arpa, hija de Arpa Batlle, le ha costado hacer p¨²blico este secreto, por miedo, tambi¨¦n por pudor; finalmente se decidi¨® por su posible valor hist¨®rico. Arpa, destacada activista ecologista en la provincia de Girona, revela lo sucedido en una biograf¨ªa autoeditada que lleva el t¨ªtulo No me llames Dolores, ll¨¢mame Lola (Punto Rojo). En el libro aparece una cuartilla recompuesta con celo. El celo, ahora marr¨®n por el paso del tiempo, lo utiliz¨® su madre en alg¨²n momento no determinado. La hip¨®tesis de los hijos es que Arpa Batlle rompi¨® la carta pero Vilallonga recuper¨® los pedazos, la reconstruy¨® y la guard¨®. Su marido la hab¨ªa roto en exactamente 11 trozos; nueve de ellos tienen un n¨²mero escrito en l¨¢piz por Vilallonga, fue su manera de ordenar aquel macabro mensaje, ahora convertido en un puzle.

¡°Recuperaciones econ¨®micas¡±

La carta coincide con los primeros compases violentos e hiperactivos de Terra Lliure. Cuatro acusados de formar parte de la organizaci¨®n, Carles Sastre, Carles Ben¨ªtez, Pep Must¨¦ y Joan Rocamora, publicaron en 2012 una ¡°biograf¨ªa autorizada¡± del grupo terrorista, Terra Lliure, punto de partida. En el libro destacan que en diciembre de 1980, una de las prioridades eran ¡°las recuperaciones econ¨®micas¡±. Y aseguran que cubrieron los gastos de su estructura con uno de estos golpes, que ellos llaman ¡°recuperaciones econ¨®micas¡±: el robo el 31 de diciembre de 2,5 millones de pesetas de la recaudaci¨®n un supermercado.

Este libro, con la versi¨®n oficial de Terra Lliure, data en julio de 1980 los primeros atentados que reivindicaron, con cargas explosivas de goma-2 en oficinas de la compa?¨ªa el¨¦ctrica Fecsa. La banda criminal cometi¨® entre enero y mayo de 1981 una decena de acciones, la m¨¢s conocida, el secuestro y disparo en la pierna de Federico Jim¨¦nez Losantos. El periodista era en aquel momento profesor de secundaria en un colegio de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona): era un personaje p¨²blico cr¨ªtico con el nacionalismo catal¨¢n y los terroristas le instaron de esta manera a irse de Catalu?a.

Lola Arpa defiende que su padre era buena persona y que nunca se posicion¨® pol¨ªticamente. Fue un hombre hecho a s¨ª mismo: era hijo de los propietarios de un hostal y su primer empleo fue como le?ador, cortando madera para la papelera Torras Hostench. Mont¨® su empresa de maderas, responsabilidad que le obligaba a recorrer la provincia. Luego, aprovech¨® sus contactos con agricultores y propietarios de terrenos para alimentar el sector de la construcci¨®n que ten¨ªa que albergar al incipiente man¨¢ del turismo. Joaquim Nadal, que fue alcalde de Girona y amigo suyo, escribi¨® en el Diari de Girona en 2002 unas l¨ªneas de homenaje tras la muerte del empresario: ¡°Miquel Arpa era muy trabajador, muy madrugador [¡­] Era imaginativo y ambicioso en el negocio, pero era discreto y eficaz. Rehu¨ªa cualquier ostentaci¨®n, que reservaba para sus espacios m¨¢s privados y familiares¡±. Preguntado por este diario, Nadal explica que ni Arpa Batlle ni su c¨ªrculo de confianza le comentaron lo sucedido.

Terra Lliure caus¨® cinco muertos, cuatro de ellos, miembros de la organizaci¨®n

Vilaregut subraya que todav¨ªa hay m¨¢s sombras que luces en la historia de la banda terrorista catalana, porque su recuerdo todav¨ªa es cercano y porque cont¨® con la colaboraci¨®n de muchas personas que quieren evitar ser identificadas. La banda ces¨® su actividad de forma definitiva en 1995 tras incorporarse parte de su militancia a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Caus¨® cinco muertos, cuatro de ellos, miembros de la organizaci¨®n. La quinta fallecida fue una vecina de Les Borges Blanques (Lleida), que muri¨® en la explosi¨®n de una bomba en los juzgados del municipio. Un atentado de Terra Lliure en una oficina del INEM en 1992 dej¨® con graves secuelas a otra ciudadana. EPOCA, la antecesora de Terra Lliure, asesin¨® en 1977 a Bult¨® y en 1978 al exalcalde de Barcelona Joaquim Viola y a su mujer, Montserrat Tarragona.

Vilaregut y dos expertos sobre ETA consultados por este diario se?alan que no puede descartarse que se tratara de delincuentes comunes que se hicieron pasar por una banda terrorista. Pese a ello, Diego Muro secunda que es una seria posibilidad la autor¨ªa de Terra Lliure. Muro, profesor del Centro Handa de Violencia Pol¨ªtica y Terrorismo de la Universidad de Saint Andrews (Escocia), echa de menos un sello identificativo o proclama de la organizaci¨®n en el texto, pero opina que s¨ª se?alar¨ªan a Terra Lliure el buen catal¨¢n utilizado en la misiva (pese a la reciente dictadura) y el contexto hist¨®rico, el extremismo pol¨ªtico de aquel momento: ¡°El documento es importante para tener una visi¨®n completa y no idealizada del periodo de la transici¨®n democr¨¢tica. La idea del oasis catal¨¢n es una visi¨®n ut¨®pica del pasado¡±.

Joan Pujol, exsecretario general de la patronal Foment del Treball, recuerda que en los ochenta hab¨ªa temor en el mundo empresarial a que Terra Lliure estableciera una red de extorsi¨®n que imitara a la de ETA, algo que finalmente no tiene constancia de que se produjera. ¡°Pero sucesos as¨ª pod¨ªan mantenerse en la m¨¢xima confidencialidad, como este caso en el que ni la familia lo sab¨ªa¡±, dice Pujol. Los Arpa desconocen si su padre pag¨®, pero s¨ª recuerdan que la normalidad volvi¨® pasados unos meses, sobre todo despu¨¦s de que sus padres se trasladaran a vivir al centro de Girona.