El calvario de la memoria
Entidades catalanas que agrupan a ex-presos del franquismo o a deportados a los campos nazis pagan impuesto de sociedades y reciben subvenciones rid¨ªculas mientras la Iglesia cat¨®lica goza de exenciones fiscales
Este es el pa¨ªs de las paradojas. Perviven dogmas como el de Inmaculada Concepci¨®n, que se celebra festivamente haya gobierno social-comunista o de derechas. Se exime a la Iglesia cat¨®lica de pagar impuestos, mediante un concordato de dudosa legalidad que ni siquiera los resentidos izquierdistas denuncian. Y, en cambio, se penaliza fiscalmente ¡ªya sea con el impuesto de sociedades o con subvenciones rid¨ªculas¡ª a las entidades que quieren salvaguardar la memoria de quienes contribuyeron a la lucha contra el nazismo o contra el franquismo.
La democracia espa?ola es hija, sin duda, de sus contradicciones, de dogmas de populacho inculto, como consideraban los dominicos al de la Inmaculada Concepci¨®n; de un convulso siglo XIX plagado de bander¨ªas de fan¨¢ticos apost¨®licos que daban caza a liberales. De una Iglesia que vulneraba la legalidad en pleno absolutismo y ejecutaba en Valencia a personas por hacer ostentaci¨®n de no ir a misa, como al maestro Cayetano Ripoll asesinado el 31 de julio de 1826 por sentencia un tribunal eclesi¨¢stico sin poderes. Con esa mochila y el colof¨®n de una guerra civil es un aut¨¦ntico milagro haber llegado al grado de civilizaci¨®n actual, aunque sea a fuerza de a?os y renuncias y con situaciones esperp¨¦nticas como la que el rey em¨¦rito ¡ªfigura inexistente legalmente¡ª est¨¢ protagonizando ante los tribunales brit¨¢nicos. Ahora, en el primer tercio del siglo XXI, ya va siendo hora de superar situaciones propias de otras ¨¦pocas y restablecer equilibrios sociales inclinando la balanza de la parte de los castigados por la historia.
Es hora de restablecer equilibrios sociales inclinando la balanza de la parte de los castigados por la historia
Hace unos d¨ªas la periodista S¨ªlvia Marimon informaba en el diario Ara que entidades memorialistas estaban renunciando a las subvenciones de la Generalitat. As¨ª lo han hecho la Associaci¨® d¡¯Expresos del Franquisme, la Amical de les Brigades Internacionals o la de Antics Guerrillers de Catalunya. Otras, como la Amical de Mauthausen, ni renuncian ni alegan pero lamentan el trato fiscal que la ley espa?ola da a las entidades. Para hacerse una idea, los ex-presos del franquismo pidieron 3.000 euros de ayuda: les concedieron 170. Los deportados a los campos nazis, 5.500, les dieron 350, como explica Juan M. Calvo de la Amical de Mauthausen. Pero eso no es todo. El sainetesco proc¨¦s y sus derivadas electorales hizo que el plazo de presentaci¨®n de proyectos se abriera y se cerrara este a?o en tiempo record: del 12 de julio al 6 de agosto. Adem¨¢s, se dieron en total 100.000 euros a repartir entre 92 entidades aspirantes para un concurso al que pueden concurrir, entre otras, universidades o empresas culturales. Carles Vallejo, presidente de la Associaci¨® Catalana d¡¯Expresos del Franquisme, considera que es un desprop¨®sito que su entidad tenga que presentar liquidaci¨®n de IVA cada tres meses, adem¨¢s del pago del impuesto de sociedades, como si de una empresa se tratara cuando en realidad es una entidad de voluntariado. Acostumbrado a las cornadas unidireccionales de la legalidad, Vallejo conf¨ªa en revisar las bases de acceso a las ayudas en 2023 y en que las subvenciones de la Generalitat pasen de los 100.000 actuales a 200.000 euros en 2022, a?o en que la petici¨®n de ayudas se ampliar¨¢ en tiempo y forma. La fiscalidad la debe revisar ese Gobierno central que no se atreve a afrontar un cambio constitucional que convierta a la monarqu¨ªa espa?ola en m¨¢s parlamentaria que por la gracia de Dios.
Entre tanto, la memoria es inc¨®moda y no interesa demasiado ni a tirios ni a troyanos. Ah¨ª est¨¢ la guerra para que el curr¨ªculum escolar permita a los j¨®venes asociar la historia del franquismo al surgimiento del fascismo y nazismo europeos. Un manifiesto que suscriben, entre muchos otros, historiadores como Paul Preston, Juli¨¢n Casanova o ?ngel Vi?as pide que la nueva ley de educaci¨®n garantice un conocimiento veraz del periodo dictatorial en los centros escolares. En otros pa¨ªses eso ser¨ªa objeto de un pacto de Estado. Pero Espa?a es diferente. Hay mucho heredero vergonzante y no vergonzante del franquismo. Hace solo cuatro a?os el Parlamento de Catalu?a aprob¨® por unanimidad ¡ªincluido PP y Ciudadanos¡ª una norma pionera en Espa?a que ped¨ªa la reparaci¨®n jur¨ªdica a las v¨ªctimas del franquismo. Todos los grupos solicitaron ¡ªcon todos los votos a favor¡ª que se declararan ilegales los tribunales militares que desde 1938 hasta 1978 actuaron en Catalu?a. Pero parece que 2017 est¨¢ m¨¢s lejos que el siglo XIX y que restablecer el sentido com¨²n es una tarea tit¨¢nica. Mientras, las asociaciones memorialistas siguen su viacrucis fiscal, la ense?anza ignorando el contexto del franquismo y el pa¨ªs intrigado por la inviolabilidad de un rey em¨¦rito que vive en Abu Dabi, al tiempo que celebra festivamente que no solo Jesucristo sino tambi¨¦n su madre llegaron a este mundo sin pecado original.
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