Cuando el sexo ya no es lo que era en Nueva York
Los nuevos cap¨ªtulos de la serie ¡®Sexo en Nueva York¡¯ decepcionan a parte de sus seguidores. Carrie Bradshaw pierde fuerza
Aviso, este texto de principio a fin no contiene el principal spoiler de And just like that, a diferencias de otros art¨ªculos ya publicados.
Cualquier tiempo pasado fue mejor. Es un mantra que repiten constantemente los veteranos del lugar, especialmente en el gremio period¨ªstico. Y empiezo a pensar que tienen toda la raz¨®n. Sobre todo despu¨¦s de ver la nueva entrega de Sexo en Nueva York, que lleva por t¨ªtulo And Just Like That ¡ªno acabo de ver clara la traducci¨®n¡ª. Puede parecer fr¨ªvolo, pero para aquellos a los que la serie fue algo importante en la d¨¦cada de los 2000, ten¨ªamos una esperanza, muy peque?a despu¨¦s de ver las dos pel¨ªculas, pero esperanza al fin y al cabo. La experiencia se puede resumir con un solo adjetivo: dur¨ªsima, sobre todo por la p¨¦rdida de fuerza de la protagonista. De momento, solo est¨¢n disponibles dos cap¨ªtulos de los diez que se han rodado. Y eso que se ve en el nuevo formato de HBO Max, que en teor¨ªa te presenta el mundo mucho mejor y, en especial, el streaming.
Para no ser totalmente autodestructivos hay que reconocer que la serie pone sobre la mesa un tema fundamental: toca envejecer y es mejor hacerlo con dignidad. Pero se refiere tantas veces a ello, y de forma tan superficial, que al final la espectadora/espectador asume que si ellas est¨¢n as¨ª, como debemos estar nosotras/os. Mejor no pensar. Para lo que seguro que la serie s¨ª que tiene que seguir siendo referente es para la moda. El dise?ador Juan Avellanada cuenta: ¡°Sinceramente, aunque fuera una porquer¨ªa seguir¨ªa siendo fan. He crecido viendo Sex and the City, como persona que le gusta la moda, cuando sue?as con ello y ves esos estilismos, esas mezclas y la parte l¨²dica de la moda, te sientes muy identificado. Es una ventana a un universo que so?abas. En los nuevos cap¨ªtulos me gusta que se hable de temas reales, de la edad que tienen, los estilismos (aunque se nota que no est¨¢ Patricia), los personajes nuevos¡¡±. Y a?ade: ¡°Aunque fuera la peor serie del mundo seguir¨ªa siendo superfiel¡±.
La serie tiene alguna cosa buena:
1. Se deshacen con dignidad de Samantha Jones (interpretado por Kim Cattral) y la mandan a trabajar a Londres. En realidad, la actriz declin¨® participar en este nuevo proyecto. Ya lo dijo claro una vez: ¡°Nunca fuimos amigas¡±. Cattral revel¨® en una entrevista en el programa Life Stories en octubre de 2017 que su trabajo en la serie le impidi¨® poder ser madre.
2. La pandemia ha abandonado la ciudad de Nueva York y ya es imperceptible, excepto en un gesto recurrente de Carry Bradshaw (Jessica Parker). Ella se pone gel en las manos cuando acaba de comer y usa guantes para tocar los botones de los ascensores y los pasamanos. Muy a favor.
3. Aparece una nueva protagonista que alegra a todos aquellos que seguimos otra historia interminable, Anatom¨ªa de Grey. Se trata de Sara Ram¨ªrez que da vida a Che Diaz; prefiere que se refieran a ella con el g¨¦nero neutro y presenta un podcast en el que Carrie participa de forma habitual.
4. La forma de vestir de Bradshaw, sin duda, sigue siendo lo mejor, aunque m¨¢s que pijamas parece usar vestidos de noche. Y, sobre todo, el estilo a la hora de pedir un taxi en Nueva York.
La lista de peros es larga:
1. Empiezo por Steve, marido de Miranda, personaje secundario que anta?o despertaba ternura. Quiz¨¢s lo que m¨¢s me ha dolido. La vejez no implica volverse tonto. Y parece que s¨ª. ¡°Soy un vejestorio¡±, confiesa ¨¦l en un momento del cap¨ªtulo en el que se informa que ha perdido el 60% de audici¨®n de un o¨ªdo y el 40% del otro. Steve sigue adorando a Miranda, quien en casi todas sus secuencias en solitario de presentaci¨®n est¨¢ bebiendo. Eso genera sufrimiento en el espectador que ya la ve como alcoh¨®lica.
2. El papel de la protagonista. Vale que sufre un mazazo nada m¨¢s empezar esta nueva temporada (no haremos spoilers), pero se ve ausente y sin chispa todo el rato. Y sobre todo cuando te pasa algo tan grave, llamas a la ambulancia, ?no? No se entienden sus reacciones. Se la ve cansada. La brillante escritora se pierde en este nuevo mundo y se muestra incapaz, por ejemplo, de hablar de masturbaci¨®n. Se siente cohibida.
3. Quieren ser modernas y en los tres primeros minutos del primer cap¨ªtulo le meten con calzador tres conceptos para demostrar que est¨¢n en el siglo XXI: Carry capta una imagen para su canal de Instagram, tiene que preparar su intervenci¨®n en el podcast que participa y Miranda quieren ¡°arrancar los dedos¡± de su hijo de la PlayStation.
4. Teresa Helbig, dise?adora, lo tiene claro: ¡°Cuando se cre¨® Sexo en Nueva York sent¨ª un flechazo instant¨¢neo, fue amor a primera vista. Probablemente fuese porque mi momento vital converg¨ªa en perfecta sinton¨ªa con Carrie¡ Su modo de hacer, de vivir, de pensar, de vestir¡. yo viv¨ªa un momento de pura explosi¨®n personal y profesional, un momento de reivindicaci¨®n y revoluci¨®n que hac¨ªa que me sintiera muy identificada por su personaje. Creo que la conexi¨®n fue tan fuerte entonces, que la segunda parte no pod¨ªa rimar igual¡. Lo nuestro ha sido un amor intens¨ªsimo y muy inspirador, pero despu¨¦s de tantos a?os hemos evolucionado distinto¡±. El mejor resumen de estos primeros momentos es cuando la presentadora del programa invita a Carry a ¡°salirse del tiesto y poner el co?o en el asador¡±. De momento, la protagonista se resiste. Aunque quedan unos cuantos cap¨ªtulos.
PD. Ya est¨¢ disponible el tercer cap¨ªtulo. La cr¨®nica sigue igual.
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