Tras el rastro de los incendios
La unidad de inspecci¨®n ocular de los Mossos d¡¯Esquadra analiza d¨®nde, c¨®mo y qui¨¦n ha originado los fuegos en pisos o edificios que son investigados judicialmente
Hacen un trabajo poco conocido: intentar determinar d¨®nde se ha originado un incendio, qu¨¦ lo ha causado y qui¨¦n ha intervenido. Es la unidad de Inspecci¨®n Ocular de los Mossos d¡¯Esquadra, que pertenece a la polic¨ªa cient¨ªfica: 12 agentes (que tambi¨¦n intervienen en homicidios). El a?o pasado estudiaron 69 incendios en viviendas o edificios (naves, f¨¢bricas, comercios) en el conjunto de Catalu?a. En incendios con v¨ªctimas (muertos o heridos graves), donde hay indicios de criminalidad, de gran envergadura o impacto medi¨¢tico. Y siempre act¨²an en escenarios donde hay una investigaci¨®n judicial: a requerimiento del juez, el fiscal, o la unidad de investigaci¨®n de la propia polic¨ªa auton¨®mica. El a?o pasado, en los 69 incendios analizados hubo 34 personas fallecidas.
Uno de los que han estudiado ¨²ltimamente es el fuego de la antigua oficina bancaria ocupada de la plaza de Tetuan de Barcelona, donde en noviembre muri¨® una pareja con dos hijos peque?os. Esta investigaci¨®n sigue abierta. Durante el a?o pasado, en la ciudad intervinieron en los otros cinco incendios que se produjeron en domicilios donde murieron personas. Entre los focos hallaron una cocina, un dormitorio o un sof¨¢; entre las causas, barritas de incienso, una estufa o una colilla.
El caporal Sergi Claveria, de la unidad central de Inspecciones Oculares, explica que su intervenci¨®n comienza cuando el escenario del fuego es seguro: hay que esperar a que se enfr¨ªe y se ventile. Si los hay, en la mayor¨ªa de los casos ya se ha realizado el levantamiento de cad¨¢veres. Entran enfundados en un mono y con botas, guantes, casco, gafas o mascarilla si es necesario, y lo primero que hacen es un reportaje fotogr¨¢fico de 360 grados (a veces en v¨ªdeo) porque durante la investigaci¨®n manipular¨¢n el espacio y puede ser necesario verlo de nuevo, compartirlo con compa?eros, o mostrarlo al juez.
Captado el espacio, lo segundo es recuperar c¨®mo era antes del incendio. Desescombrar (sacar cascotes, maderas o hierros quemados con azadas, palas o paletines) o mover mobiliario. A menudo, durante la extinci¨®n los bomberos sacan muebles de una estancia: entonces toca reponerlos. ¡°Lo necesario para buscar la fuente de ignici¨®n, d¨®nde hubo suficiente temperatura para causar la llama que inici¨® el incendio¡±, relata Claveria. El siguiente paso es ¡°volver a fotografiar el espacio. Porque observando el antes y el despu¨¦s la perspectiva permite ver detalles que no has visto in situ¡±, prosigue en su explicaci¨®n.
Si se trata de un piso, se comienza por la estancia o estancias donde se cree que ha comenzado el fuego: donde m¨¢s tiempo ha quemado y donde hay mayor destrucci¨®n. ¡°Es la pista m¨¢s importante, pero no es matem¨¢tico. Puede haber una madera quemada, pero tambi¨¦n que a su lado hubiera papeles que se quemaron antes y quedaron reducidos a ceniza¡±, apunta el caporal, que se?ala la importancia ¡°de los a?os de pr¨¢ctica, cuando la vista se acostumbra a visualizar restos quemados¡±.
A continuaci¨®n, ¡°leemos las marcas que ha dejado el incendio, el rastro de las llamas y el humo¡±, describe Claveria. Centrarse en las zonas m¨¢s afectadas, que son las que han ardido primero, y buscar si hay fuentes de calor: enchufes, regletas, velas, chimeneas, estufas, cargadores, cocinas, bater¨ªas¡ Cuestiones como una sobrecarga en una regleta se pueden ver, asegura. ¡°Y si no hay fuentes de calor en el punto del inicio, pueden pasar tres cosas: que haya sido retirada por los bomberos, que se haya destruido, o que quien ha llevado la fuente de calor la ha retirado (alguien con un mechero)¡±, prosigue.
Si hay indicios de que el incendio ha sido provocado, la los investigadores tambi¨¦n buscan huellas dactilares, o fibras y restos de ADN. ¡°Si establecemos que es provocado, la b¨²squeda de huellas nos podr¨ªa dar pistas de quien lo ha provocado¡±, aclara el caporal. ¡°El informe de la unidad de inspecci¨®n ocular es t¨¦cnico, y habr¨¢ que casarlo con la de las diligencias de la unidad de investigaci¨®n, si han hablado con testimonios, c¨¢maras, sus pistas¡±, explica. Puede haber indicios aparentemente claros (un sof¨¢ quemado, sin enchufes cerca, y un cenicero al lado), pero a veces hay otros elementos que no cuadran¡±, precisa el investigador.
¡°Hemos de asegurarnos muy bien de que lo que afirmamos tras nuestro estudio es lo que es; y si no lo sabemos, no lo sabemos¡±, subraya Claveria. A veces se determina el punto del foco, pero no la causa. ¡°Si la destrucci¨®n es muy grande puedes encontrar restos de una estufa, pero no de una cerilla¡±, pone como ejemplo. ¡°Si determinamos que ha sido provocado es porque tenemos elementos para afirmarlo¡±, a?ade y recuerda que, en el caso de incendios provocados, el c¨®digo penal fija penas muy duras, incluso m¨¢s que en homicidios.
Algunas ocasiones, trabajan tambi¨¦n con los bomberos (si analizan c¨®mo mejorar las labores de extinci¨®n), cuyos trabajos se complementan. Y otras veces se llevan del lugar del incendio objetos o sustancias: para ser analizadas, o para que el juez las custodie si determina que tienen validez como prueba.
Descuidos o mal mantenimiento, principales causas de los incendios dom¨¦sticos
Barcelona registró el pasado fin de semana cinco incendios en pisos o locales ocupados. Se saldaron sin víctimas mortales, pero con heridos por inhalación de humo o quemaduras. El lunes y el miércoles hubo otros dos. Fuegos que se producen cuando la ciudad todavía tiene en mente el incendio de noviembre en el que murieron cuatro personas de una familia en un local ocupado de Tetuan.
El director del Servicio de Protección Civil, Prevención y Extinción de Incendios, Sebastià Massagué, explica que habitualmente en invierno hay más incendios en domicilios: “Hace más frío y hay menos horas de luz, se incrementa el consumo eléctrico y de gas, se producen más sobrecargas, estamos más horas en casa, se cocina más en los festivos, hay más estufas encendidas...”, precisa.
Respecto a las causas, apunta que “detrás de la mayoría de incendios hay descuidos o falta de mantenimiento o mal uso”, de las instalaciones eléctricas, de electrodomésticos, cuadros eléctricos, enchufes o regletas; o de estufas antiguas. Descuidos pueden ser fogones abiertos, velas, estufas encendidas.
También provocan incendios hábitos como fumar en la cama. En las ocupaciones, los fuegos pueden estar relacionados con la falta de condiciones de seguridad de los espacios, su mantenimiento y las condiciones vida de sus habitantes. Sobre la concentración de incendios, apunta: “Puntualmente podemos tener tres incendios en un día y luego tres días sin. Tenemos a diario. Y no todos aparecen en los medios: salen más si se desalojan vecinos o si se difunden imágenes en las redes”.
Baterías, un nuevo riesgo
Massagué también señala que las baterías son un nuevo riesgo: comportan tener más aparatos enchufados, se pueden sobrecalentar, se utilizan enchufes múltiples, alargos... El responsable de los bomberos alerta de la necesidad de “tener dimensionadas las instalaciones, sobre todo en los pisos antiguos, porque cada vez es más necesario enchufar o cargar más aparatos”.
Las víctimas mortales de 2021 fueron sobre todo mujeres mayores, por lo que los bomberos recomiendan instalar detectores de humo con alarma, obligatorios en muchos países. “Normalmente, quien queda atrapado son personas mayores, con movilidad reducida, pérdida de oído, que se quedan dormidos y cuando se dan cuenta no pueden salir”, afirma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.