Joyas de Masriera, monedas visigodas, Makoki y un retrato de Alfonso el Magn¨¢nimo

Uno de los creadores modernistas m¨¢s destacado en Catalu?a, pese a que realizo quiz¨¢s las obras m¨¢s peque?as del periodo es Luis Masriera (1872-1958), autor de un serie de joyas pobladas de un universo de lib¨¦lulas, abejas, insectos y aves creadas con oro, zafiros, rub¨ªes, diamantes y perlas que cualquier persona de comienzos del siglo XX anhelaba tener. Estas joyas convertidas en objetos patrimoniales son muy buscadas y cotizadas. Hasta ahora el Museo Nacional de Arte de Catalu?a, MNAC, contaba con dos de estas peque?as obras, en dep¨®sito. Ahora ya tiene ocho: cuatro pendientes y cuatro broches. La adquisici¨®n por parte de la Generalitat por 31.994 euros se produjo el a?o pasado tras ejercer el derecho de compra tras pedirse permiso para exportar una colecci¨®n de joyas modernistas de casi un centenar de piezas. Las ocho piezas pasaron a formar parte de los bienes patrimoniales de todos los catalanes tras la compra, mientras que el resto pudo venderse en una subasta internacional.

Las joyas de Masriera son solo ocho de las 1.023 piezas: arte contempor¨¢neo, fotograf¨ªa, comic e ilustraci¨®n y bienes muebles, adquiridas por la Generalitat (por compra directa a sus due?os o creadores o ejerciendo el derecho de tanteo) durante 2021 tras invertir 1.917.689 euros; la cifra m¨¢s alta de los ¨²ltimos cinco a?os, en una progresi¨®n ascendente desde 2017, cuando se destinaron solo 269.000 euros. El a?o pasado tambi¨¦n se recibieron 76 donaciones, por lo que juntas hacen de 2021 un muy buen a?o para el patrimonio p¨²blico catal¨¢n, seg¨²n los abundantes datos que dio a conocer este jueves la consejera de Cultura de la Generalitat, Nat¨¤lia Garriga, en la sala oval del MNAC, uno de los centros catalanes m¨¢s beneficiados con las ¨²ltimas compras.

Las compras, dijo Garriga, se han hecho ¡°vigilando¡± que los precios no ¡°comprometieran¡± la totalidad del presupuesto previsto y ¡°buscando el m¨¢ximo de artistas posibles¡±. Y, sobre todo: ¡°teniendo en cuenta los vac¨ªos y carencias detectadas en los diferentes centros y en la colecci¨®n¡±.

Como las joyas Masriera se han comprado 254 obras y fondos patrimoniales por valor de 958.000 euros, la partida m¨¢s alta, seguida de 44 obras de 43 artistas contempor¨¢neos por un coste de 500.000 euros. Dentro del Plan Nacional de Fotograf¨ªa se han adquirido tambi¨¦n 549 fotograf¨ªas de 47 autores; adem¨¢s de 131 originales de nueve autores de c¨®mic e ilustraci¨®n por un total de 122.000 euros; uno de los sectores que comienza a tomar relieve dentro de las compras, ya que comenz¨® a contar con fondos en 2019 (entonces 40.000 euros) a?o en el que comenz¨® a funcionar un grupo de trabajo en el que est¨¢ el periodista cultural Jaume Vidal que ayer dio explicaciones de compras como los dibujos originales de N¨²ria Pompeia, Miguel Gallardo, alguno de Makoki, Anna Maria Smith, Pere Joan o Miquel Fuster, un artista sin techo durante 20 a?os que sobrevivi¨® en Montju?c y que ahora ver¨¢ parte de su obra en el museo que corona la monta?a y en la Biblioteca de Catalunya tras comprarle 10 dibujos por 15.400 euros.

Y es que detr¨¢s de cada pieza hay una historia que permitir¨ªan escribir montones de art¨ªculos de inter¨¦s. Como la del retrato de Alfonso IV el Magn¨¢nimo realizado por Isaia de Pisa en el siglo XV en m¨¢rmol blanco para el monasterio de Poblet, que se compr¨® por 150.000 euros y podr¨¢ verse en el MNAC. Ha sido la adquisici¨®n m¨¢s cara de todas, pero tendr¨¢ una larga vida, ya que antes de presentarse ayer ya se ha pedido en pr¨¦stamo para participar en una exposici¨®n. Si esta excepcional pieza se hubiera fuera de Espa?a habr¨ªa alcanzado el medio mill¨®n de euros, aseguran los entendidos. Del mismo monasterio proviene otra pieza excepcional, un ¡®ploraner¡¯ realizado en el siglo XIV y atribuido a Jaume Cascalls que se ha comprado por 65.000 euros.

Las compras intentan llegar a todos los espectros de la cultura. Junto a estas obras de gran valor patrimonial, las fotograf¨ªas realizadas por j¨®venes valores como Paula Art¨¦s (25 a?os) a la que se le han comprado 12 fotograf¨ªas de su serie Fuerzas y cuerpos, sobre la Guardia Civil en Catalu?a que se depositar¨¢n en el Jaume Morera de Lleida. La lista de los 44 proyectos comprados: 594 fotograf¨ªas de 47 autores es larga: Mey Rahola, Joan Vilatob¨¤, Manuel Outomuro, Marta Sellar¨¦s, Jordi Colomer o Tanit Plana o Palmira Puig entre ellos.

En cuanto a las obras m¨¢s recientes, creadas por artistas vivos, la Generalitat intenta que todas las disciplinas est¨¦n representadas en la colecci¨®n que a?o tras a?o va creando. Este a?o 44 obras m¨¢s, sobre todo instalaciones y videos, seguidos de esculturas que se han comprado en galer¨ªas (23) o de forma directa al creador (20) y 1 a una colecci¨®n privada. Entre los nombres: Nora Alcarola, Eug¨¨nia Balcells, Joaquim Chancho, Antonia del R¨ªo, Fina Miralles, Antoni Padr¨®s, Mabel Palac¨ªn, Perejaume, etc¨¦tera que ir¨¢n a parar al MNAC, al Macba y a los centros de la Red de Museos de Arte de Catalu?a.

Las compras tambi¨¦n han llegado a objetos peque?os, pero de gran valor como las tres nuevas monedas que se incorporar¨¢n al Gabinete Numism¨¢tico Catalu?a vinculado con el MNAC: un dinero de Borrell II (947-991), un trem¨ªs del pen¨²ltimo rey visigodo, Witiza (700-710) y un escudo de Felipe III, acu?ado en Barcelona entre 1602 o 1603. Peque?os objetos cargados de historia.

La consejera anunci¨® que el a?o que viene la cantidad volver¨¢ a crecer, ya que se cuenta con un presupuesto ¡°de partida¡± de 2,2 millones de euros. De hecho, las compras no paran y cada mes se revisan uno 400 expedientes de compra. En enero ya se ha llevado a cabo una gran adquisici¨®n por valor de 160.000 euros y, por lo tanto, superior a la m¨¢s cara del a?o pasado. Se trata de un retablo pintado por Jaume Forner en el siglo XVI dedicado a Santa ?rsula del monasterio de Santes Creus que iba a ser vendido en noviembre pasado por un anticuario catal¨¢n en Feriarte de Madrid. Se par¨® la venta y Cultura ejerci¨® su derecho tras comprobar que en el propio monasterio se conservaba la parte superior de este retablo, un calvario, pero que por cuestiones desconocidas coronaba un retablo posterior barroco. Ahora, tras la compra ya puede lucir, otra vez completo.