El a?o en que los indultos lo cambiaron (casi) todo

Las elecciones catalanas del 14 de febrero de 2021 ten¨ªan un aire definitorio. Se dirimir¨ªa la primac¨ªa dentro del independentismo; las ganas de pasar p¨¢gina tras los a?os ¨¢lgidos del proc¨¦s se somet¨ªa a las urnas y, por fin, el Govern se reactivar¨ªa tras la decisi¨®n del secesionismo de mantener vac¨ªa la silla del inhabilitado Quim Torra. Un a?o despu¨¦s, coinciden la mayor¨ªa de voces consultadas, el ambiente es distinto aunque la radiograf¨ªa no haya cambiado mucho. La ilusi¨®n inicial por la reactivaci¨®n de la Administraci¨®n ya se ha diluido, las formaciones a favor de la independencia est¨¢n m¨¢s lejos que nunca y el tortuoso camino de la mesa de di¨¢logo entre Gobiernos parece estar en un punto muerto.

¡°En el ambiente se nota que estamos en una nueva fase, aunque todos los actores no est¨¦n encarrilados¡±, asegura Javier Pacheco, secretario general de CC OO de Catalu?a. Se trata de una idea compartida, aunque con matices, por diferentes voces del mundo econ¨®mico y social. ¡°En este a?o se ha consolidado un cambio de fondo en la sociedad catalana, que quiere que los responsables pol¨ªticos nos replanteemos las prioridades¡±, a?ade el socialista Salvador Illa, jefe de la oposici¨®n en el Parlament.

Los indultos a los l¨ªderes del proc¨¦s condenados por sedici¨®n por el Tribunal Supremo, en junio pasado, ha sido un punto de quiebre an¨ªmico en Catalu?a. El independentismo los acogi¨® con frialdad y a¨²n sigue achacando su concesi¨®n ¨²nicamente a la presi¨®n internacional. En algunos sectores, adem¨¢s, creen desde el minuto uno que, pese a mejorar la situaci¨®n de las familias afectadas, terminan por enviar un mensaje de ¡°normalizaci¨®n¡± del conflicto pol¨ªtico. ¡°Los indultos fueron una apuesta por el reencuentro que el paso del tiempo reafirmar¨¢¡±, agrega Illa. En las filas de ERC, al menos, dicen que hacen falta ¡°m¨¢s gestos¡±.

Los indultos fueron una apuesta por el di¨¢logo que el paso del tiempo reafirmar¨¢¡±, dice Illa

El 14-F, con una participaci¨®n en m¨ªnimos hist¨®ricos a causa de la pandemia (53,3%), dej¨® al PSC como el partido m¨¢s votado en el Parlament y al independentismo logrando cruzar por primera vez el umbral del 50% de los votos, con ERC a la cabeza pero por la m¨ªnima. Los socialistas no pudieron formar Govern y desde Illa no deja de ofrecerse d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n como posible socio si los republicanos decidieran divorciarse de Junts per Catalunya. En el Congreso, la relaci¨®n ERC ¨C Gobierno es clave. Los republicanos insisten en que ese entendimiento es imposible en Catalu?a.

Tres meses tardaron los de Carles Puigdemont y los de Oriol Junqueras en cerrar un pacto de Govern, con el apoyo externo e indispensable de la CUP. Uno de los argumentos para la tardanza era que se quer¨ªa protocolizar la gesti¨®n de los desencuentros entre socios, con ERC en pleno ¨¦xtasis por llegar a la presidencia y Junts en medio de una pesada digesti¨®n de la derrota. Aunque la gresca entre socios ha bajado decibelios, desencuentros como la ampliaci¨®n de El Prat han hecho emerger las diferencias, ¡°Ha mejorado la situaci¨®n con respecto al Ejecutivo de Torra, se hacen m¨¢s cosas, pero no acaba de haber cohesi¨®n. Contin¨²an las discrepancias entre consejer¨ªas y siguen sin conseguir una voz, pese a los esfuerzos del president¡±, asegura una fuente de la direcci¨®n de Foment.

La necesidad, m¨¢s que la convicci¨®n, ha hecho que el Govern tenga que buscar apoyos externos para poder avanzar. En Com¨² Podem se ha vuelto clave y gracias a sus votos, por ejemplo, salieron adelante los Presupuestos. Hace una d¨¦cada no se iniciaba un a?o con cuentas nuevas. Al PSC si se le ha tenido que buscar, por la dureza de la realidad aritm¨¦tica, para comenzar a renovar un centenar de cargos que en algunos casos llevaban hasta seis a?os caducados.

Pese a ese cierto fin de la pol¨ªtica de bloques que hab¨ªa marcado la ¨¦poca del proc¨¦s, cuesta reemprender la actividad. Para cierto independentismo muy convencido, cualquier atisbo de avance en la gesti¨®n m¨¢s all¨¢ de la pura intendencia dom¨¦stica es visto como una claudicaci¨®n. ¡°Ha habido pocos cambios. Estamos en un Parlament donde se habla en exceso de nosotros mismos¡±, reflexiona la l¨ªder de los comunes, J¨¦ssica Albiach. Y pone como ejemplo la disputa entre secesionistas por la falta de un plan real para desobedecer y mantener el esca?o del anticapitalista Pau Juvill¨¤. La Junta Electoral Central se lo quit¨® despu¨¦s de que se le condenara por desobediencia. La presidenta de la C¨¢mara, Laura Borr¨¤s, abog¨® por parar la actividad de la C¨¢mara.

¡°Hemos ganado tranquilidad, pero el Govern acaba encall¨¢ndose cada vez que surge cualquier tema vinculado con el proc¨¦s y con la relaci¨®n con Madrid¡±, opina Camil Ros, secretario general de UGT de Catalu?a. Precisamente ese papel de ERC en Madrid es el que, a juicio de Jordi S¨¤nchez, secretario general de Junts, ha terminado por debilitar al independentismo. ¡°Nos ha hecho falta un acuerdo estrat¨¦gico para usar la posici¨®n de debilidad del Gobierno¡±, explica el expresidente de la ANC. Tambi¨¦n ve la mesa de di¨¢logo en un punto muerto y da por hecho que tanto sus socios en el Ejecutivo catal¨¢n les culpar¨¢n de ese fracaso.

Pere Aragon¨¨s explicar¨¢ este lunes cu¨¢l es su estrategia para encarar el siguiente a?o de legislatura,

Pere Aragon¨¨s explicar¨¢ este lunes cu¨¢l es su estrategia para encarar el siguiente a?o de legislatura, tanto en lo social como para reavivar la apuesta independentista. En su mesa se acumulan los pendientes. La v¨ªa de di¨¢logo con el Gobierno es una pieza fundamental en su discurso y sigue sin lograr alg¨²n r¨¦dito. Otro especialmente complicado es la gesti¨®n de la aplicaci¨®n de la sentencia que obliga a impartir un 25% de clases en castellano.