¡°Ni nosotros ni ¨¦l queremos el apellido de un asesino delante¡±
Los abuelos de un menor v¨ªctima de violencia machista luchan desde hace siete a?os para invertir el orden de los nombres de familia del ni?o
Francisco Montiel acompa?a a su nieto de 13 a?os al colegio. Pero lo hace a distancia, unos pasos por detr¨¢s, sin que se note mucho. ¡°Va con sus amigos¡±, sonr¨ªe Francisco. A todos los efectos, Francisco y su mujer, Francisca, ejercen de padres de su nieto desde hace siete a?os. El progenitor del adolescente asesin¨® a su madre en 2015 en Terrassa (Barcelona). Luego se suicid¨®. Entre todas las batallas personales a las que siguen enfrent¨¢ndose a diario los abuelos, de 76 y 69 a?os, la m¨¢s inexplicable para ellos es no poder cambiar de orden los apellidos del menor. ¡°Ni nosotros ni ¨¦l queremos el apellido de un asesino delante¡±, se queja Francisca. Despu¨¦s de siete a?os de litigios, recursos, llamadas y abogados, el Ministerio de Justicia, tras las preguntas de este diario, asegura que invertir¨¢ los apellidos.
¡°?Pero qu¨¦ ha pasado todo este tiempo?¡±, pregunta Francisco cuando se le anuncia que finalmente la Direcci¨®n General de los Registros y el Notariado -dependiente del Ministerio de Justicia- ha aceptado su solicitud de cambiar de orden los apellidos de su nieto, y anteponer el de su madre asesinada por su padre. ¡°?Y qu¨¦ dicen de que les haya llamado m¨¢s de 10 veces?¡±, repite el hombre, por tel¨¦fono. No hay una explicaci¨®n oficial a por qu¨¦ el expediente impulsado por los abuelos del ni?o ha dormido el sue?o de los justos. En su respuesta oficial, el ministerio se refiere a ¡°diversas vicisitudes en la petici¨®n inicial que ha necesitado modificarse durante su tramitaci¨®n¡±. Tambi¨¦n alega ¡°la complejidad del proceso que exige informe del Consejo de Estado, y aprobaci¨®n por Real Decreto¡±. Y asegura que todo ello ¡°ser¨¢ aprobado en el mes de marzo por el Consejo de Ministros¡±.
El calvario de la familia Montiel empez¨® la madrugada del 21 de enero de 2015. Jes¨²s Ruiz llam¨® a sus suegros para decirles que su mujer, Sandra, se encontraba mal y necesitaba que fuesen a cuidarla. Cuando llegaron a la casa, se encontraron a su hija en una habitaci¨®n muerta, a Jes¨²s colgado en el garaje y al menor encerrado en una habitaci¨®n. Sandra, jefa de equipo en Luis Vuitton, ten¨ªa entonces 39 a?os y su hijo, seis. Los abuelos no dudan de que el ni?o presenci¨® el crimen. ¡°No hay ni un d¨ªa que se te olvide¡±, se emociona Francisca, desde la misma casa donde su hija fue asesinada. All¨ª se trasladaron a vivir los abuelos. El objetivo era facilitarle la vida a su nieto, que notase los menos cambios posibles para seguir adelante.
La primera batalla legal fue relativamente sencilla: pidieron la custodia total de su nieto. Un juzgado de Terrassa consider¨® a los abuelos maternos ¡°absolutamente id¨®neos¡± para ser tutores del menor. En mayo de 2015 obtuvieron la tutela, y en noviembre iniciaron los tr¨¢mites para invertir el orden de sus apellidos.
As¨ª comenz¨® un expediente en el Registro Civil de Terrassa. Pero la Fiscal¨ªa se posicion¨® en contra de la solicitud de los abuelos. Argument¨® que la Ley de Registro Civil contempla que una persona lleva el apellido primero del padre y despu¨¦s de la madre. Que antes de la inscripci¨®n en el registro, y de com¨²n acuerdo, los progenitores pueden invertir ese orden. Y ya no es hasta la mayor¨ªa de edad, que luego los hijos pueden solicitar tambi¨¦n el cambio. Por todo ello, ¡°no corresponde a los promotores instar el cambio en el orden de los apellidos¡±, concluy¨® el ministerio p¨²blico.
Sus abuelos alegaron que el menor era v¨ªctima de violencia machista, y que, por tanto, pod¨ªa acogerse a los supuestos de excepcionalidad que recoge la ley para cambiar el orden de los apellidos sin que hubiese necesidad de esperar a su mayor¨ªa de edad. Y a?adieron que no ped¨ªan un ¡°cambio m¨¢s profundo¡±, eliminando por ejemplo el apellido del padre, porque consideraban que de esta forma era suficiente y no generar¨ªa ¡°incidencias en su d¨ªa a d¨ªa¡±. Pero el juzgado, en septiembre de 2016, deneg¨® la petici¨®n y les inst¨® a recurrir a la v¨ªa gubernativa. Los abuelos apelaron, y el caso qued¨® varado hasta que en diciembre de 2019, la Subdirecci¨®n General de Nacionalidad y Estado Civil les pidi¨® las actuaciones judiciales conforme su hija hab¨ªa asesinada por su marido. En enero de 2020, presentaron toda la documentaci¨®n. Y desde entonces, el m¨¢s absoluto silencio.
¡°En la mayor brevedad posible. Me choca que pongan eso¡±, repite Francisco una y otra vez, sobre la petici¨®n de documentaci¨®n de la subdirecci¨®n del Ministerio de Justicia. ¡°Ha pasado un a?o y no han movido ni un dedo. No se han interesado en mirar los archivos¡±, a?ade, sentando en el sal¨®n de su casa, pendiente de que no le den m¨¢s de las doce y media para ir puntual a recoger a su nieto. ¡°Llevamos siete a?os luchando. Ya est¨¢ bien. No hay derecho. Solo pedimos invertirlo, no que desaparezca el otro¡±, sigue, sereno, flanqueado por las fotograf¨ªas de Sandra y su nieto. En todo ese tiempo de papeleo, tr¨¢mites y abogados, ¨¦l ha llamado a todas las dem¨¢s puertas que se le ha ocurrido. Al S¨ªndic de greuges -el defensor del pueblo catal¨¢n, Rafael Rib¨®. ¡°Me dijo que no era cosa suya¡±. Al defensor del pueblo, actualmente ?ngel Gabilondo, del que sigue esperando respuesta...
En estos a?os, han acudido todos a terapia y han esgrimido esos informes para argumentar que a su nieto le ayudar¨¢ el cambio de apellidos. ¡°En el colegio, ¨¦l ya se hace llamar con los apellidos invertidos¡±, explican sus abuelos. Pero todos los documentos oficiales siguen igual. ¡°Nos gustar¨ªa que cuando acaba la ESO tenga su t¨ªtulo ya con el apellido de su madre primero¡±, pide Francisca. Si el Ministerio de Justicia no falta a su palabra, as¨ª ser¨¢.
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