Un gui?o en Sant Jordi entre Pablo Iglesias y Yolanda D¨ªaz
Al final de una semana de desencuentros, el fundador de Podemos elogia a la vicepresidenta del Gobierno. Ambos coinciden en Barcelona, pero en actos paralelos de la fiesta del libro
La v¨ªspera de Sant Jordi, la fiesta por excelencia de la rosa y el libro, ha dejado este viernes muchas postales con todos los preparativos para poner a punto a Barcelona. Y tambi¨¦n una evidencia: la jornada tiene tanto tir¨®n que es capaz de convocar a la misma hora y a menos de dos kil¨®metros de distancia a Pablo Iglesias, exl¨ªder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno, y a Yolanda D¨ªaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, en sendos actos editoriales. Tras una semana llena de encontronazos, Iglesias ha tenido un tono conciliador y ha afirmado que la izquierda no puede cometer los ¡°errores del pasado¡±: ¡°Todos tenemos que ser una pi?a: puede ser la presidenta. Su liderazgo es mejor que el de Anguita y el m¨ªo. Y nos puede llevar muy lejos¡±.
En un acto de la librer¨ªa Alta?r, atestado de lectores y al grito de ¡°S¨ª se puede¡±, Iglesias ha presentado en Barcelona su libro Verdades a la cara. Recuerdos de los a?os salvajes, de Aitor Riveiro, editado por Navona y cuyo editor, Ernest Folch, ha anunciado que van a encargar la segunda edici¨®n del ensayo. Sometido a preguntas del propio Riveiro y del periodista Jordi Bast¨¦, Iglesias ha sostenido que el ¡°mayor error¡± que puede cometer la izquierda es ¡°pelearse entre ella¡±. ¡°Hay que tener madurez suficiente¡±, ha afirmado se?alando que hay desdramatizar las diferencias y advirtiendo de que no se debe caer en la din¨¢mica de ¡°buenos y malos¡±.
La ministra de Trabajo afirma en Barcelona que ha llegado el momento de que haya una presidenta del Gobierno ¡°sea quien sea¡±
Con esa reflexi¨®n, Iglesias ha parecido intentar apaciguar una semana convulsa en la izquierda desencadenada cuando Pedro S¨¢nchez afirm¨® este lunes que le gustar¨ªa gobernar en el futuro mandato con ¡°el espacio de Yolanda D¨ªaz¡± obviando a Unidas Podemos. Ese mensaje dispar¨® la tensi¨®n entre los dos pol¨ªticos, que tras mantener una estrecha amistad ahora apenas tienen relaci¨®n.
El martes, en la presentaci¨®n de su libro en Madrid, Iglesias reivindic¨® el papel de Podemos en la construcci¨®n del liderazgo de D¨ªaz; el mi¨¦rcoles ella record¨® que los liderazgos los elige la gente y record¨® que la izquierda alternativa surgi¨® antes en Galicia que en Madrid. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ya puso paz el jueves reclamando un Podemos fuerte para que pudiera ser candidata.
Arropado por la plana mayor de los comunes y de Podem ¡ªestaban en primera fila los diputados J¨¦ssica Albiach, Joan Mena, Jaume Asens y Aina Vidal¡ª, Iglesias ha ido desgranando y mostrando su preocupaci¨®n por la degradaci¨®n democr¨¢tica y la ¡°impunidad¡± con la que act¨²an quienes cuestionan a las instituciones y el poder. ¡°Yo ya no me callo nada¡±, ha dicho nada m¨¢s arrancar el acto para criticar a Margarita Robles, ministra de Defensa, por instar con iron¨ªa a la ministra Ione Belarra a viajar a Rusia y convencer a Putin de que pare la invasi¨®n de Ucrania.
¡°Se ha celebrado esta ma?ana una conferencia entre diferentes fuerzas pol¨ªticas ante la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial. Y he escuchado a Robles. Pues convenza usted a sus subordinados de que dejen de espiar sin autorizaci¨®n judicial. Y sin no lo est¨¢n haciendo, pues expl¨ªquelo usted y que depuren el aparato del Estado de elementos contrarios a las leyes y a la democracia. Y si no es usted capaz de hacerlo, v¨¢yase a su casa o v¨¢yase al PP, que le van a recibir con los brazos abiertos¡±, ha afirmado.
Con agenda repleta en Sant Jordi, las editoriales quitaron hierro a que los dos pol¨ªticos coincidieran el mismo d¨ªa y a la misma hora en Barcelona. Iglesias firma este s¨¢bado libros en seis puntos distintos. D¨ªaz no vino de hecho a presentar su autobiograf¨ªa no autorizada sino a acompa?ar a la escritora Patrycia Centeno en la presentaci¨®n de su libro Poder¨ªo en el Museo Europeo de Arte Moderno de Barcelona, en el Born. La obra, con el subt¨ªtulo ¡°liderazgo femenino, un cambio de postura¡±, critica el liderazgo heteropatriarcal hegem¨®nico que, seg¨²n la autora, ¡°no solo nos ha obligado a masculinizarnos sino a desfeminizarnos¡±.
Sentirse cuidada
Ante medio centenar de personas, la vicepresidenta, que no ha mencionado la convulsa semana, ha se?alado que la tesis defendida en el libro ofrece ¡°una mirada m¨¢s compleja pero de mucho inter¨¦s por una transmutaci¨®n en el propio feminismo¡±. D¨ªaz ha declarado ¡°no se puede estar en pol¨ªtica sin so?ar¡± y ha se?alado que cuando piensa en ¡°lo femenino pienso en un pa¨ªs con miradas m¨²ltiples, que acoge, inclusivo y tierno¡±. Ha criticado el mito de ser ¡°s¨²per seguros y seguras¡± y piensa que lo que la gente demanda es sentirse cuidada. D¨ªaz ha declarado que ¡°no se puede estar en pol¨ªtica sin so?ar y cuando pienso en lo femenino pienso en un pa¨ªs con miradas m¨²ltiples, que acoge, inclusivo y tierno¡±.
La autora es experta en comunicaci¨®n no verbal y la moda ha centrado parte del debate. D¨ªaz ha lamentado que las derechas hagan una caricatura obre el modo de vestir de las gentes progresistas. Ante los comentarios que recibe la vicepresidenta por su manera de vestir, la pol¨ªtica mantiene ¡°una postura con mucha distancia¡±. D¨ªaz ha a?adido: ¡°Soy lo que soy por un mont¨®n de mujeres que me han ense?ado y no necesito a grandes hero¨ªnas. Mis referentes son mi madre y sus amigas, las profesoras que he tenido¡±. Pese a que no mencion¨® los episodios de esta semana, la vicepresidenta, que siempre dice que decidir¨¢ si es candidata cuando acabe un proceso ¡°de escucha¡±, si que ha deslizado que la ¨²nica salida de la democracia actual pasa por un liderazgo femenino: ¡°Es muy necesario que nuestro pa¨ªs tenga una presidenta de gobierno, ha llegado el momento de que una mujer con poder¨ªo lidere un espacio propio de pa¨ªs diverso, plural, amable, inclusivo, sin ruido y sin miedo. Adem¨¢s ha asegurado que ¡°sea la mujer que sea, yo trabajar¨¦ con ella¡±.
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