Cambray, la bestia negra de los sindicatos de profesores
Al consejero de Educaci¨®n lo alaban por su firmeza en las decisiones, pero le critican su falta de discurso pedag¨®gico
Al consejero de Educaci¨®n, Josep Gonz¨¤lez-Cambray (ERC), le gusta empezar el d¨ªa con un buen partido de tenis. Una forma de cargar pilas antes de afrontar jornadas que, ¨²ltimamente, est¨¢n cargadas de reveses. Los contrincantes le reprochan ¡°tics autoritarios¡± y un discurso vac¨ªo; sus defensores destacan su firmeza y capacidad de decisi¨®n. Sea como sea, Cambray (Lleida, 1972) ha logrado, en un a?o de mandato, poner en su contra a gran parte de la comunidad educativa, pero capitanear¨¢ grandes cambios en el sistema (gratuidad de P2, descenso de ratios¡) gracias a la bondad presupuestaria que le ha tocado.
La educaci¨®n ha sido omnipresente en la familia Cambray: sus padres y su hermano gemelo son maestros. El actual consejero tambi¨¦n hizo sus pinitos como profesor de Tecnolog¨ªa en los institutos Poblenou (1997) y en el Doctor Puigvert (2010-15), ambos en Barcelona. Titulado en Ingenier¨ªa t¨¦cnica industrial y en Marketing, dio sus primeros pasos profesionales en el ¨¢mbito privado como auditor y consultor, y en 2005 estren¨® su primer cargo en la Administraci¨®n como director adjunto de los Servicios Territoriales de Barcelona, dependientes del Departamento de Educaci¨®n. Despu¨¦s de pasar por el Departamento de Acci¨®n Social y por la Diputaci¨®n de Barcelona, fue nombrado director general de Centros P¨²blicos, cargo que combin¨® con la presidencia del Consorcio de Educaci¨®n de Barcelona, que todav¨ªa mantiene.
Casado y con dos hijas en la prestigiosa escuela concertada Frederic Mistral de Barcelona, en mayo de 2021 fue catapultado a consejero. Su papel en las negociaciones para reabrir las escuelas tras el confinamiento fue clave. ¡°Fue elegido por buen gestor y comunicador. Fue la cara visible de la pandemia¡±, recuerda uno de sus excolaboradores. ¡°En la gesti¨®n de la pandemia fue s¨²per efectivo, por su capacidad de organizaci¨®n y decisi¨®n¡±, a?ade Jes¨²s Vi?as, presidente del Consejo Escolar de Catalu?a.
¡°Tiene un f¨ªsico agradable y capacidad discursiva, pero conf¨ªa m¨¢s en esto que en el contenido a comunicar. No explica qu¨¦ pasa en el sistema, como el efecto de la pandemia en los alumnos¡±, destaca un ex alto cargo en Educaci¨®n. Su expresi¨®n con mirada fija y relato con frases repetidas es algo que refleja, seg¨²n varias voces cr¨ªticas, ¡°su falta de discurso¡±. ¡°Lo que dice se lo prepara de memoria, repite frases como un mantra, pero no tiene discurso pedag¨®gico¡±, a?aden otros excargos del Departamento.
Cambray, con su acento leridano, aterriz¨® en el nuevo despacho de la planta quinta de Via Augusta con paso firme. Fulmin¨® a todo el equipo de su predecesor, Josep Bargall¨®, una purga que lleg¨® a cargos pol¨ªticos y t¨¦cnicos. ¡°Su gran error es que se ha cargado toda la experiencia del departamento. Ha empobrecido el departamento de conocimiento y experiencia¡±, lamenta una persona con a?os de experiencia en ese Departamento.
En el lado apuesto, sus allegados lo ven como ¡°una persona muy determinada, proactiva, que busca soluciones cuando hay un problema¡±, destaca Vi?as. Y que no se arruga ante las cr¨ªticas. ¡°Le toca tomar las decisiones y no recular¨¢ solo por pensar en que alguien estar¨¢ en contra. Las cosas que cree que debe hacer las hace¡±, a?ade el presidente del Consejo Escolar.
¡°He venido a transformar el sistema educativo y eso requiere decisiones¡±, acostumbra a repetir Cambray en un tono casi mesi¨¢nico, seg¨²n ciertos sectores. ¡°Quiere dejar huella. Ha venido con sus ideas, pero sin ponerlas a debate y pas¨¢ndolas por delante de todo. Y es prepotente, quiere tener la raz¨®n pase lo que pase¡±, reflexiona un representante de los directores.
Pero lo que unos ven como determinismo, otras voces m¨¢s cr¨ªticas, que piden el anonimato por su relevancia o posici¨®n pol¨ªtica, lo califican de ¡°tics autoritarios¡±. Le reprochan falta de negociaci¨®n previa y de anunciar las cosas importantes v¨ªa prensa, como el nuevo calendario escolar, los nuevos curr¨ªculos o la exigencia del nivel C2 de catal¨¢n al profesorado. Con ello se han puesto en contra de Cambray profesores, familias e incluso gran parte de las direcciones, tradicionalmente discretas.
Pero es con los sindicatos con los que Cambray mantiene su partida m¨¢s re?ida. Tras la pol¨¦mica por el nuevo calendario, su inmovilismo desemboc¨® en una unidad sindical ins¨®lita y en cinco d¨ªas de huelga en marzo. ¡°Un gran error es que ha ofendido a los sindicatos, los ha insultado¡±, valora un antiguo responsable del Departamento de Educaci¨®n. Y es que Cambray ha encendido los ¨¢nimos sindicales con frases como: ¡°Si fuera ellos, no habr¨ªamos abierto las escuelas¡±, o tachando de ¡°violentos¡± a los que le boicotearon un acto.
Pero entre todo el barullo y ruido medi¨¢tico, Cambray busca sus momentos de sosiego en la meditaci¨®n. ¡°Le gusta cuidarse y cuida los detalles. Pero tambi¨¦n le gusta recogerse y meditar. Eso le da fortaleza mental¡±, se?ala Vi?as. Su inter¨¦s por la cultura oriental y por la literatura lo ha plasmado en la recopilaci¨®n de cuentos A la recerca del tresor, adaptacions de contes orientals (2014); tambi¨¦n ha publicado la novela de intriga Helvasaccc Barcelona (2016).
Pese a la tensi¨®n, el partido no cuestiona a Cambray porque ¡°presenta las iniciativas del Govern¡±, apuntan fuentes de ERC, y de ah¨ª la presencia del presidente Pere Aragon¨¨s en actos clave. Otra cosa ser¨¢n las las consecuencias electorales del conflicto con los profesores, un colectivo que vota mayoritariamente a ERC, seg¨²n los estudios. ¡°El prestigio que pod¨ªa tener ERC en los temas educativos ha saltado por los aires¡±, zanja un excargo del partido.
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