La falta de camareros pone en apuros la hosteler¨ªa de la Costa Brava
El turismo sufre una severa falta de personal mientras la administraci¨®n y los sindicatos piden mejorar las condiciones de trabajo
Se busca camarero. La Costa Brava sufre la falta de personal m¨¢s grave que recuerda la hosteler¨ªa. Hace a?os que el sector detect¨® cierto desinter¨¦s por la profesi¨®n. La pandemia de coronavirus fue la puntilla: con los locales cerrados y sin ERTE, los camareros cambiaron de ...
Se busca camarero. La Costa Brava sufre la falta de personal m¨¢s grave que recuerda la hosteler¨ªa. Hace a?os que el sector detect¨® cierto desinter¨¦s por la profesi¨®n. La pandemia de coronavirus fue la puntilla: con los locales cerrados y sin ERTE, los camareros cambiaron de tercio y vieron que ¡°hab¨ªa vida m¨¢s all¨¢ de la hosteler¨ªa, y adem¨¢s con mejores condiciones¡±, seg¨²n los sindicatos. Propietarios de bares, restaurantes y hoteles buscan trabajadores desesperadamente para la temporada alta. Si la situaci¨®n no cambia, dicen, tendr¨¢n que abrir el local parcialmente o solo algunas horas, y obligar¨¢n a los clientes a largas esperas.
Diversos factores han llevado a una situaci¨®n que consideran alarmante. Se trata de un sector precario, con much¨ªsimo intrusismo, con una estacionalidad corta, falta de d¨ªas de fiesta y horas de descanso, imposibilidad de progreso profesional¡ Seg¨²n los agentes de la hosteler¨ªa, es necesario ajustar la oferta laboral.
Lloret de Mar organiz¨® el d¨ªa 9 la jornada Retos y tendencias del mercado laboral, porque el Servicio de Ocupaci¨®n Municipal (SOM) detect¨® la creciente necesidad del tejido productivo local: cada vez cuesta m¨¢s cubrir la demanda de personal. El SOM tiene una bolsa de m¨¢s de 500 empresas y 120 ofertas de trabajo por cubrir del ¨¢mbito tur¨ªstico. Para el concejal de Promoci¨®n Econ¨®mica de Lloret, Jordi Orobitg, ¡°el mercado laboral en el ¨¢mbito tur¨ªstico y las actividades relacionadas con ¨¦l est¨¢n en un momento convulso¡±. ¡°La competencia por la captaci¨®n de personal es despiadada; por el de mayor talento, feroz¡±, a?ade Orobitg.
La Federaci¨®n de Hosteler¨ªa confirma que esta situaci¨®n afecta a toda la Costa Brava. Restauradores de Calella de Palafrugell se plantean si podr¨¢n abrir todos los comedores: temen que, con el escaso personal con el que cuentan, no puedan dar un buen servicio. Denuncian que parte del personal es ¡°poco profesional¡± y no se implica en el trabajo.
En Begur, donde coexisten unos 70 bares y restaurantes y una veintena de hoteles, muchos no saben c¨®mo afrontar la temporada. La incertidumbre es el com¨²n denominador. ¡°No encuentro camareros, quiz¨¢s deber¨¦ cerrar a mediod¨ªa¡±, dice Juan, propietario de un restaurante. Est¨¢ indignado porque los candidatos a quienes ha entrevistado ¡°no quieren trabajar los fines de semana¡±.
El Instituto Escuela de Hosteler¨ªa y Turismo de Girona ten¨ªa dos l¨ªneas de grado medio de Servicios en Restauraci¨®n, 60 plazas. Hace unos a?os, la administraci¨®n cerr¨® una l¨ªnea y este curso solo cuenta con 15 alumnos. En cambio, en cocina y pasteler¨ªa faltan plazas. El director de la Escuela de Girona, Jordi Garc¨ªa, cree que ¡°se hace mucha m¨¢s promoci¨®n a todos niveles de estos sectores y no se pone en valor la importancia de un profesional de sala, de un camarero, muy importante para dar un servicio de calidad¡±.
Lo mismo piensa Antonio Ferro, de CC OO, que cree que ¡°se va irremediablemente hacia una promoci¨®n en la que habr¨¢ llevabandejas y sirvecopas, pero no profesionales. Es un sector cada vez menos atractivo¡±.
Los sindicatos est¨¢n negociando el convenio colectivo del sector, caducado en 2019. Por lo general, se entiende la necesidad de una reforma con mejoras de horarios, salarios y derechos del trabajador. Ferro denuncia que, en la pr¨¢ctica, ¡°los planteamientos de la patronal son de recortes¡±. ¡°Ellos mismos provocan una situaci¨®n como la actual¡±, indica. Los empresarios esperan a que los estudiantes acaben las clases para incorporarlos a sus negocios, ¡°en muchos casos para explotarlos¡±, afirma.
¡°Muchos no respetan el convenio, ni en cuanto a dar dos d¨ªas de descanso consecutivos, ni a eliminar las jornadas interminables. Les hacen contrato por 20 horas y trabajan 40¡å, afirma. Sin embargo, con la escasez de alumnos de este grado, aunque se empleen el 100% seguir¨¢ faltando mano de obra. Sin embargo, ¡°suelen fidelizar a los trabajadores de todo el a?o con condiciones m¨¢s dignas¡±, asegura. Los de temporada tienen las peores, a?ade.
Viviendas para las plantillas
La Costa Brava no tiene una problem¨¢tica tan grave como la de Baleares de falta de alojamiento para los trabajadores por alquileres desorbitados, pero en localidades como l¡¯Estartit o Begur, ¡ªdonde casi todas las viviendas para alquilar se anuncian en Airbnb¡ª, el edil de Turismo, Eugeni Pibernat, apunta que ya se ha dado alg¨²n caso en el que un empresario ha optado por alquilar una vivienda para poder alojar a su plantilla. El litoral catal¨¢n est¨¢ en pleno boom de construcci¨®n y muchos camareros eligen mejores salarios y horarios, de lunes a viernes. Algunas voces proponen a la Administraci¨®n habilitar alojamientos para temporeros, como se hace en Lleida con los recolectores.
En marzo hab¨ªa 34.111 desocupados en las comarcas de Girona. Orobigt cree que ¡°las personas paradas no quieren trabajar en la hosteler¨ªa¡±. Algunos empresarios critican que han encontrado a gente que est¨¢ cobrando ayudas o el paro y se ofrece a trabajar, si es ¡°en negro¡±. Maurici Abad, restaurador de Begur, lamenta que ¡°acabar¨¢ todo en manos de grandes cadenas¡±.
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